Hasta hace bien poco, la preocupación social y familiar hacia las drogas ilegales ha hecho desviar la atención de problemas asociados a otros consumos que en los últimos tiempos han logrado hacer saltar la alarma. Durante los últimos años, el uso del alcohol, como el de otras drogas ha experimentado cambios importantes en cuanto a cantidades ingeridas, formas de uso, perfil de los consumidores e, incluso, en el significado que se le da al consumo. Paralelamente a esta evolución, hemos observado como el contexto de la atención a los problemas adictivos también ha variado. En lo que respecta al alcohol, de manera paulatina, se va integrando en la red asistencial sanitaria. Este fenómeno conlleva una adaptación a varios niveles teniendo en cuenta aspectos claves como pueden ser un mayor volumen asistencial directamente relacionado con una alta prevalencia de problemas derivados tanto del abuso como de la dependencia alcohólica amén de que existen aspectos singulares de dicha patología frente a otras drogodependencias.
En este contexto la formación de los profesionales ante el fenómeno de las drogas sigue siendo una necesidad no sólo porque los problemas asociados a las drogas continúan sino, también, porque el fenómeno cambia y exige respuestas acordes a las necesidades. En este sentido resulta necesario ofrecer a los psicólogos programas especializados y facilitarles la colaboración con profesionales especialmente cualificados, así como materiales claros sobre contenidos que avalen la práctica diaria de todos aquellos que trabajan en el ámbito de las adicciones. Sin una formación adecuada no se pueden dar respuestas a un problema que exige la intervención precisa y coordinada sino perpetuar actuaciones técnicas sujetas a esquemas de trabajo y modelos de intervención obsoletos, con parámetros que no se adaptan a los nuevos patrones, manteniendo posturas y criterios culturales dominantes, en la mayoría de las ocasiones, llevados tan solo por el sentido común.
Existe, pues, el propósito de poner en marcha un programa nacional para homogeneizar las intervenciones en el alcoholismo que además viene justificado por:
* Enmarcarse en los objetivos de la «Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008» del Plan Nacional sobre Drogas.
* La heterogeneidad de programas de detección y abordaje de los problemas relacionados con el alcohol desde la Atención Especializada en las diferentes Comunidades Autónomas, e incluso dentro de una misma Comunidad. En algunas Autonomías donde la atención al alcohólico se concierta con asociaciones de enfermos, en otras, estos pacientes pueden ser atendidos en la red de toxicomanías o en la de Salud Mental, con actuaciones parciales que no abordan de forma integral la enfermedad.
* La implantación de estos programas constituye un objetivo primordial para todas las Gerencias de Salud, pero la falta de formación por parte de los profesionales y las dificultades de coordinación con los programas de atención representan un gran problema, predominando los programas de «mínima expresión» o de diversas escuelas de formación con planteamientos, a veces, contradictorios.
En el año 2001 la Sociedad Española de Toxicomanías (SET) con la colaboración de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas coordinó la elaboración de un material formativo dirigido a psicólogos. Continuando este proyecto, la SET pretende seguir su acción formativa proponiendo un curso especializado enfocado al reciclaje formativo de los profesionales de la psicología, a través de un equipo docente que ya inició su andadura hace un año. Dicha tarea es considerada prioritaria en las actividades formativas de la Sociedad Española de Toxicomanías y viene a complementar la formación médica realizada en los dos últimos años.
Para garantizar una difusión y metodología acorde con la realidad presente se ha optado por la tecnología de la información y comunicación internet, que permite ofrecer un acceso equitativo a la formación a todos los clínicos con independencia de su lugar de trabajo creando así una herramienta al alcance de todos. La metodología telemática que se caracteriza por: interactividad, flexibilidad y accesibilidad. Se trata de un programa de formación para psicólogos que permite la adquisición de unos conocimientos mínimos para la adecuada implantación y desarrollo de programas de intervención en los problemas derivados del consumo de alcohol.
Los principales objetivos que se pretenden alcanzar mediante este proyecto son:
* Homogeneizar las intervenciones terapéuticas de los psicólogos en el abordaje del alcoholismo.
* Informar y formar en técnicas de detección, intervenciones breves y derivación.
* Informar y formar sobre tratamientos farmacológicos en la dependencia alcohólica (desintoxicación y deshabituación).
* Formar en técnicas psicoterapéuticas grupales e individuales en la dependencia alcohólica.
* Formar e implantación de criterios de evaluación.
* Formar en prevención y políticas de actuación.
En cuanto al desarrollo metodológico, se trata de un curso virtual en el que los contenidos teóricos se presentan por medio de una clara y sistemática estructuración en cuatro módulos que contemplarán temas sobre aspectos generales, diagnósticos, terapéuticos y preventivos... Los contenidos didácticos se encuentran en formato web, y específicamente diseñados para el autoestudio y para su permanente disponibilidad. Además cuenta con una serie de autocuestionarios y una prueba final para evaluar el aprovechamiento en el estudio y el aprendizaje alcanzado a lo largo del curso. El final del proceso culmina con la entrega de un diploma acreditado por la SET, el Colegio Oficial de Psicólogos y la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
A la hora de presentar este proyecto resulta inevitable subrayar y agradecer la participación docente de destacados profesionales, médicos y psicólogos, expertos en el área de las drogodependencias que se han implicado activamente en la elaboración de este material didáctico. Se trata de auténticos especialistas y ello se advierte tanto en el rigor de los temas desarrollados como en la claridad expositiva de sus planteamientos.
Esperamos que iniciativas como esta sean bien recibidas por aquellos profesionales preocupados por el buen hacer en la realización de sus tareas asistenciales.