Resumen: Introducción. El conocimiento de las razones por las que un sujeto demanda tratamiento con metadona, sus conocimientos y expectativas sobre el mismo y los motivos por los que lo elige puede ayudarnos a mejorar el diseño de los programas de metadona. El conocimiento de las expectativas y temores sobre el tratamiento de metadona puede servir de base para la adaptación de los programas de mantenimiento de metadona a las propias necesidades de los pacientes. Esta es una fuente de información importante para el diseño de los criterios de calidad de los tratamientos.
Objetivo: Conocer las expectativas previas al inicio de un programa de tratamiento con metadona en una muestra de sujetos que lo demandan.
Material y método: La muestra del presente estudio está formada por 20 sujetos (2 mujeres y 18 varones) que solicitaron tratamiento de mantenimiento con metadona en la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Área de Salud nº 13 de Xàtiva durante los meses de enero a abril, ambos inclusive. Se elaboró una entrevista estructurada de preguntas abiertas. Éstas se referían a los tipos de tratamiento que conocía, tratamientos previos, valoración de los mismos, conocimientos previos sobre el tratamiento de metadona, aspectos positivos y negativos del mismo, razones por las que había elegido este tratamiento y expectativas sobre el mismo. Las entrevistas se realizaron antes de iniciar el tratamiento con metadona.
Resultados: Los sujetos conocen principalmente los tratamientos ambulatorios en Unidades de Conductas Adictivas (UCAs), las Unidades de Desintoxicación (UDHs), las Unidades de Deshabituación Residencial (UDRs), los programas de metadona y con antagonistas. Casi ninguno se refiere a centros y/o comunidades no profesionales. En cuanto a los tratamientos realizados, prima el farmacológico con antagonistas, la desintoxicación y en menor medida, los programas con metadona y residenciales. En la mayoría de los casos es su primer tratamiento con agonistas. A la pregunta de ¿con qué tratamiento te ha ido mejor?, algo más de la mitad de la muestra contesta «con ninguno» seguido de un 25% que contesta Comunidad Terapéutica. El 40% de la muestra ha oído hablar bien de este tratamiento, un 8% ha oído «cosas malas» y otro 8% que «crea dependencia». Al ser preguntados por aspectos positivos las respuestas más frecuentes están relacionadas con la evitación del síndrome de abstinencia, seguido de ahorro económico y en tercer lugar «poder trabajar», «no consumes», «te quita los deseos de consumo» y «hacer una vida normal». Los aspectos negativos más valorados, de mayor a menor frecuencia, son: «es un enganche», «perjudica el cuerpo», «consumes cocaína u otras drogas» y «tener que venir todos los días». El 50% de la muestra conoce a alguien que realiza un PMM y «le va bien», un 20% conoce a alguien y «le va bien pero consume cocaína u otras drogas», otro 20% «bien unos, otros no» y el restante 10% no conoce a nadie que lleve a cabo este tratamiento. Las razones que aducen para la elección de este programa son: «los otros no me han funcionado» (35%), «no perder trabajo» (15%), «porque lo he probado» (10%) y «es rápido»(10%). Los aspectos de su vida que creen pueden mejorar con este tratamiento son: «trabajo» (24%), «entorno familiar» (24%), todos (16%) y «relaciones sociales» (12%). A la pregunta de porqué, responden en blanco el 50% de la muestra, un 10% «porque te evita el síndrome de abstinencia», otras contestaciones son: «porque la metadona estabilizará mi vida», «seré una persona normal», «porque lo veo en otros», etc. Finalmente el 40% de los sujetos cree que este tratamiento será mejor que los que ha llevado a cabo con anterioridad, un 25% contesta: «sí, espero», un 10% no contesta, un 10% «regular», un 5% «diferente y un 5% «no lo sé». El 40% de la muestra que contesta a la pregunta de porqué, lo hace diciendo: «porque he visto gente que va bien».
Conclusiones: La percepción de los sujetos sobre el beneficio reportado por los tratamientos realizados con anterioridad es negativa, aunque una cuarta parte de la muestra opina que el tratamiento residencial ha sido el mejor de los realizados hasta ese momento. Un porcentaje muy considerable ha oído hablar bien de este tratamiento y conocen a alguna persona cuya evolución valoran positivamente. Este hecho es el primer factor a la hora de «elegir» este tipo de tratamiento. Las expectativas de los sujetos que conforman la muestra son, en general, muy positivas y tienen que ver con una mejoría en el ámbito laboral y el entorno familiar. Tan solo un porcentaje mínimo duda sobre si este tratamiento será mejor que los realizados con anterioridad.