Es bien conocido que los pacientes con trastornos psiquiátricos presentan con frecuencia trastornos por consumo de sustancias. Y viceversa, entre los pacientes con trastornos por consumo de alcohol y/o drogas es frecuente la patología psiquiátrica. Recientemente se han publicado datos al respecto de nuestro país2,3.
La revisión aquí comentada1 se centra en analizar si hay evidencia sobre la existencia de tratamientos específicamente dirigidos a los pacientes con patología dual. Con tal fin se han analizado 59 estudios, de los cuales 36 eran ensayos clínicos controlados. De estos 36, 13 examinaban la eficacia de tratamientos psicosociales y los 23 restantes, la eficacia de distinta medicación, sola o junto a tratamientos psicosociales. La presentación de los resultados se ha hecho diferenciando entre trastornos relacionados con el alcohol (en la gran mayoría de casos dependencia al alcohol) y con otras drogas. En cada caso se han diferenciado los distintos tipos de trastornos, por ejemplo, esquizofrenia, trastornos afectivos, etc.
Entre las conclusiones del estudio habría que destacar:
1. La no existencia de tratamientos que hubiesen sido replicados en otro estudio y que mostrasen consistentemente una determinada eficacia. Como situación particular, los autores citan la existencia de cuatro artículos que han evaluado la eficacia de la sertralina en pacientes con trastornos por consumo de alcohol y depresión, siendo uno de ellos el realizado por Antoni Gual y colaboradores4.
2. La limitada información que existe sobre tratamiento en pacientes con patología dual y la necesidad de fomentar la investigación en este campo, especialmente mediante estudios bien diseñados y con un adecuado tamaño muestral. Dichos estudios deberían tener en cuenta el problema de la alta tasa de abandono del tratamiento.
Desde una perspectiva más positiva, los autores concluyen respecto a los tratamientos que:
1. Los que son eficaces para tratar determinados trastornos mentales (por ejemplo antidepresivos tricíclicos en pacientes con depresión), también tienden a ser eficaces en los pacientes con patología dual.
2. Los que están indicados para tratar los trastornos por consumo de alcohol y/o drogas, también están indicados en los pacientes con patología dual.
Sin lugar a dudas es una excelente revisión, pero quizás también descorazonadora por la limitada información existente.
Hemos detectado la falta de referencia del estudio de Torrens y colaboradores5, en el que analizaban la eficacia del uso de antidepresivos en pacientes con patología por abuso de alcohol y/o drogas con y sin comorbilidad (depresión).
En dicho estudio5 ya incidían, entre otros aspectos, en la limitada información de que se dispone, si bien ofrecían alguna recomendación más clara: la prescripción de antidepresivos en pacientes con problemas por consumo de drogas sólo parece justificada en el caso de los dependientes de nicotina (con o sin depresión) y, entre ellos, el buproprión y la nortriptilina. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina no parecen presentar ventajas en estos pacientes en relación a los antidepresivos tricíclicos. En el caso de los pacientes con dependencia al alcohol sin depresión no está justificada la prescripción de antidepresivos. Se precisa mucha más información sobre la prescripción de antidepresivos en el caso de pacientes con dependencia a alcohol y/o drogas (cocaína, opiáceos) y con depresión.