Se trata de una mujer de 27 años, con infecciones de vÃas urinarias recurrentes (no se menciona si fueron febriles), consultó por episodio de cólico renoureteral derecho, con posterior expulsión de lito de 4mm.
En la reconstrucción tridimensional de la urografÃa por TAC, se observa dilatación de todos los cálices derechos sin dilatación piélica ni ureteral, se observa, adicionalmente, adecuado paso del medio de contraste a uréter proximal, no hay imágenes de uréter distal. La vejiga luce normal. La gammagrafÃa renal DMSA muestra una adecuada función cortical, con adecuada fijación del radiotrazador, sin evidencia de lesiones cicatriciales y riñón derecho aumentado de tamaño con función diferencial del 49,9%.
Teniendo en cuenta lo anterior en una paciente de 27 años, sin cicatrices renales y con la función renal diferencial conservada, se considera cursa con megacaliosis.
La megacaliosis es una enfermedad descrita por primera vez por Puigvert en 1964; se trata de una dilatación calicial no obstructiva, sin evidencia de dilatación piélica ni ureteral1. Se diferencia de la hidronefrosis por ausencia de la dilatación de la pelvis y la conservación de la función cortical.
Kimche y Lask consideran esta enfermedad secundaria a la ausencia de peristalsis de los cálices, similar a la acalasia2.
Esta enfermedad es generalmente un hallazgo incidental o puede ser diagnosticada en el estudio de alguna de sus complicaciones entre las que se encuentran: formación de cálculos, hematuria, infección o dolor en el flanco3. Existe un aumento en la incidencia de infecciones de vÃas urinarias y de urolitiasis asociada a esta enfermedad, lo cual explica la sintomatologÃa presentada por la paciente de nuestro caso clÃnico4.
Las imágenes usualmente muestran cálices renales de configuración semilunar en comparación con la imagen triangular clásica, habitualmente hay un aumento en el número de cálices, tÃpicamente entre 20-253. Las gammagrafÃas renales DMSA y DTPA generalmente son normales, sin embargo, cuando se asocian a infecciones de vÃas urinarias se puede evidenciar cicatrices renales5.
El tratamiento se reduce al manejo de las complicaciones y al seguimiento a largo plazo para la resolución oportuna de las mismas.
En esta paciente, se considera pertinente establecer de manera clara cuando fue el último episodio de infección de vÃas urinarias, y si este fue febril; adicionalmente se debe ampliar el interrogatorio en torno a los hábitos urinarios e intestinales, los cuales debieran ser el primer eslabón terapéutico con miras a prevenir la reincidencia por infecciones de las vÃas urinarias. Se deben dar las indicaciones claras sobre una adecuada ingesta hÃdrica y evitar alimentos litogénicos.
Se debe realizar control anual con ecografÃa renal y de las vÃas urinarias, función renal con creatinina, y en caso de salir alterados, se plantearÃa la necesidad de estudios adicionales, de acuerdo a los hallazgos encontrados se podrÃa realizar un Uro-TAC.
Nota del editor de la sección de Oncología, Jaime Andrés Cajigas Plata: revisadas las respuestas del caso anterior, la respuesta más completa fue la de los Doctores Miguel Sebastián Rodriguez Piraquive y Camilo Alberto Orjuela Rodríguez, que contemplaron todos los aspectos relacionados con el diagnóstico, el manejo y el pronóstico. Al paciente se le diagnosticó una megacaliosis y un episodio aislado de expulsión de un cálculo.