Editado por: Dra. Núria Torner CIBER Epidemiologia y Salud Publica CIBERESP Unitat de Medicina Preventiva i Salut Pública Departament de Medicina, Universitat de Barcelona
Más datosDespite the fact that the WHO recommends that adults over the age of 18 have to receive a booster dose of the COVID-19 vaccine. The willingness and intention to accept a booster dose of the COVID-19 vaccine remain major issues among the general population, particularly patients with comorbid disease conditions. The aim of this study was to assess the patterns regarding COVID-19 infection and vaccination, along with the intention and hesitancy to receive a booster dose of the COVID-19 vaccine among patients with comorbid disease conditions in Istanbul, Türkiye.
MethodsThis was a descriptive, cross-sectional study conducted among patients with comorbid disease conditions using a three-part, structured, validated questionnaire. Vaccine hesitancy from a booster dose of the COVID-19 vaccine was assessed using the Health Belief Model (HBM), based on a 5-point Likert-type scale.
ResultsThe study enrolled 162 participants with a mean age of 57.2 ± 13.3 years. 97% of the respondents received the COVID-19 vaccine. Almost half of respondents (51.2%) reported receiving information about a booster dose of the COVID-19 vaccine. HBM among the participants with comorbidities showed a significant agreement regarding the perceived susceptibility (P < 0.0001), perceived severity (P < 0.0001) and perceived benefits (P < 0.0001) to receive a booster vaccine dose. There was a statistically significant correlation between the intention to receive a booster vaccine dose and education level (university education; P < 0.0001).
ConclusionA vast and significant majority of patients with chronic comorbid disease conditions who received the COVID-19 vaccine reported an intention to receive a booster dose.
A pesar de que la OMS recomienda que los adultos mayores de 18 años reciban una dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19. La voluntad y la intención de aceptar una dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19 siguen siendo problemas importantes entre la población general, en particular los pacientes con enfermedades comórbidas. El objetivo de este estudio fue evaluar los patrones con respecto a la infección y vacunación de COVID-19, junto con la intención y la indecisión de recibir una dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19 entre pacientes con enfermedades comórbidas en Estambul, Turquía.
MétodosEste fue un estudio descriptivo transversal realizado entre pacientes con enfermedades comórbidas utilizando un cuestionario validado, estructurado y de tres partes. La vacilación de la vacuna de una dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19 se evaluó utilizando el Modelo de creencias de salud (HBM), basado en una escala tipo Likert de 5 puntos.
ResultadosEl estudio inscribió a 162 participantes con una edad media de 57,2 ± 13,3 años. El 97% de los encuestados recibió la vacuna COVID-19. Casi la mitad de los encuestados (51,2%) informaron haber recibido información sobre una dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19. HBM entre los participantes con comorbilidades mostró un acuerdo significativo con respecto a la susceptibilidad percibida (P < 0,0001), la gravedad percibida (P < 0,0001) y los beneficios percibidos (P < 0,0001) para recibir una dosis de vacuna de refuerzo. Hubo una correlación estadísticamente significativa entre la intención de recibir una dosis de vacuna de refuerzo y el nivel educativo (educación universitaria; P < 0,0001).
ConclusiónUna gran y significativa mayoría de los pacientes con enfermedades comórbidas crónicas que recibieron la vacuna contra el COVID-19 informaron tener la intención de recibir dosis de refuerzo.
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