No debemos olvidar la dificultad de estas personas para adaptarse a una sociedad que está organizada para dormir de noche y vivir de día, lo que las lleva a un aislamiento familiar y social que se manifiesta por trastornos de ansiedad, depresión, etc.
Es importante para el personal laboral, social o sanitario reconocer estos síntomas como algo relacionado con las condiciones de trabajo de las personas y hacerlo precozmente, ya que de ello depende el correcto abordaje del problema.
EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS
En la evaluación de los trastornos en los trabajadores a turnos se debe tener en cuenta todos los aspectos anteriormente citados y se debe utilizar cuestionarios, diarios y protocolos específicos que son de fácil manejo.
La adaptación al trabajo por turnos depende de múltiples factores individuales y laborales.
Entre las características individuales que dificultan la adaptación se encuentran la tendencia neurótica, un ritmo vigilia-sueño rígido, la dificultad para vencer la somnolencia y la tipología matutino-vespertina. También influyen de manera importante en la adaptación la edad y el tiempo de trabajo a turnos, así como las condiciones familiares y personales8. Sin embargo, algunos estudios sugieren que la actitud personal es fundamental; por tanto, no es fácil prever si se tolerará el trabajo por turnos hasta que se realiza9. Por ello, y puesto que hablamos de algo tan importante como el medio de vida, es conveniente ser prudente en las evaluaciones y los procesos de selección del personal.
Para minimizar los efectos que el trabajo a turnos y nocturno tiene en las personas, es conveniente actuar sobre distintos frentes: incluir criterios de salud a la hora de establecer turnos y horarios de trabajo; vigilar los trastornos que se agravan o se generan por este tipo de trabajo (epilepsia, depresión, diabetes mellitus tipo 1, afección tiroidea, algunos trastornos cardiovasculares, digestivos, apnea de sueño, enfermedades que requieren un régimen de comidas o de medicación a intervalos regulares), informar y formar, tanto a la empresa como al trabajador, en lo referente al sueño, que en la actualidad es completamente ignorado, los riesgos de su modo de trabajo y las medidas que pueden ayudarle a mejorar su adaptación y rendimiento.
Aunque no existe un sistema perfecto de turnos, se puede tener en cuenta una serie de recomendaciones (cambios cada poco tiempo, hacia adelante, con períodos de descanso prolongado entre ellos, controlar la carga física y mental, respetar los fines de semana libres, etc.)10.
En la actualidad, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el Reglamento de los Servicios de Prevención regulan la vigilancia de la salud de los trabajadores antes de empezar el trabajo y de forma periódica.
La medicina primaria debe también implicarse en relacionar las condiciones laborales con la afección de sus pacientes.
La empresa debe adoptar algunas medidas: intentar respetar los horarios más comunes con cambios de turno en las horas adecuadas; disponer horarios y lugares para comer y descansar; hacer participar a los trabajadores en la elaboración y elección de turnos; mantener grupos estables de trabajo; intentar mantener al máximo los días que se pueda dormir de noche y medidas ergonómicas de luz, ventilación, ambiente de higiene y descanso, temperatura, ruido, etc.
El trabajador debe estar informado sobre la importancia del sueño en su salud global y sobre las medidas que están bajo su control para disminuir los efectos nocivos de los turnos11: comidas regulares y calientes dedicando el tiempo adecuado; importancia del período de sueño principal, respetar las horas de sueño por encima de otras actividades; medidas ergonómicas y de aislamiento; adaptación familiar a esta situación; recursos en el entorno social para mantener relaciones y tiempo de ocio, etc.
Aceptado tras revisión externa: 02-04-2006.
Correspondencia: Dra. Pilar Cuartero. Unidad de Neurofisiología y alteraciones del sueño. Hospital MAZ. Avenida de la Academia General Militar, 74. 50015 Zaragoza. España.
Correo electrónico: piomar@terra.es