metricas
covid
Buscar en
Revista Iberoamericana de Micología
Toda la web
Inicio Revista Iberoamericana de Micología Sensibilidad a fluconazol y voriconazol de especies de Candida aisladas de pacie...
Información de la revista
Vol. 27. Núm. 3.
Páginas 125-129 (julio - septiembre 2010)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
31002
Vol. 27. Núm. 3.
Páginas 125-129 (julio - septiembre 2010)
Original
Acceso a texto completo
Sensibilidad a fluconazol y voriconazol de especies de Candida aisladas de pacientes provenientes de unidades de cuidados intensivos en Medellín, Colombia (2001–2007)
Susceptibility to fluconazole and voriconazole of Candida species isolated from intensive care units patients in Medellin, Colombia (2001–2007)
Visitas
31002
Alejandra Zuluaga Rodrígueza,
Autor para correspondencia
azuluaga@cib.org.co

Autor para correspondencia.
, Catalina de Bedout Gómeza, Carlos Andrés Agudelo Restrepoa,b, Hans Hurtado Parraa, Myrtha Arango Arteagaa,c, Ángela Restrepo Morenoa, Ángel González Marína,d
a Grupo de Micología Médica y Experimental, Corporación para Investigaciones Biológicas, Medellín, Colombia
b Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia
c Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia
d Escuela de Microbiología, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (1)
Tablas (5)
Tabla 1. Interpretación de las concentraciones mínimas inhibitorias a los antifúngicos por la técnica de difusión en agar
Tabla 2. Distribución de la sensibilidad de los aislamientos de Candida spp. al fluconazol
Tabla 3. Distribución de la sensibilidad de los aislamientos de Candida spp. al voriconazol
Tabla 4. Distribución de las especies de Candida, según el año de estudio (n.o)
Tabla 5. Distribución de la sensibilidad al fluconazol y voriconazol según el año de estudio
Mostrar másMostrar menos
Resumen
Antecedentes

Diferentes especies de Candida causan candidiasis diseminada, y esta afecta especialmente a pacientes inmunodeprimidos y a los que se encuentran hospitalizados en unidades de cuidados intensivos (UCI).

Objetivo

Determinar la frecuencia y sensibilidad al fluconazol y al voriconazol de aislamientos de Candida spp. provenientes de pacientes en UCI y remitidos a la Corporación para Investigaciones Biológicas para estudios de sensibilidad entre el 2001–2007.

Métodos

Se utilizó la técnica de difusión en agar siguiendo las especificaciones del Clinical and Laboratory Standard Institute (M44A). La prueba de Chi2 y la prueba de Kruskal Wallis se utilizaron para comparar los cambios en la frecuencia de aislamientos de Candida spp. y la sensibilidad a los azoles según el año de aislamiento.

Resultados

Del total de 337 aislamientos, 147 (43,6%) correspondieron a Candida albicans, seguidos por Candida tropicalis con 79 aislamientos (23,4%), Candida parapsilosis con 47 aislamientos (13,9%), Candida glabrata con 32 aislamientos (9,5%), Candida guilliermondii con 12 aislamientos (3,6%) y Candida krusei con 11 aislamientos (3,3%). El 2,7% restante correspondió a otras especies (Candida famata, Candida lusitaniae, Candida lipolytica, Candida pelliculosa y Candida spp.). De estos aislamientos, el 78,3% fue sensible, el 11,9% sensible dependiente de la dosis y el 9,8% resistente al fluconazol. Para el voriconazol, el 94% sensible, el 2,4% sensible dependiente de la dosis y el 3,6% fue resistente.

Conclusiones

Estos datos señalan un cambio en la frecuencia de especies aisladas así como la presencia de nuevos patrones de sensibilidad, lo que hace necesario la tipificación y la realización de pruebas de sensibilidad a los antifúngicos para conocer las características de los aislamientos circulantes y, de esta manera, predecir un tratamiento exitoso.

Palabras clave:
Antifúngicos
Fluconazol
Voriconazol
Candida spp.
Prueba de disco
Sensibilidad
Resistencia
Abstract
Background

Disseminated candidiasis is caused by different Candida species and mainly affects immunocompromised patients and those hospitalized in intensive care units (ICU).

Objective

Our aim was to determine the frequency and susceptibility of Candida spp. isolates to fluconazole and voriconazole, obtained from patients hospitalized in ICU in the city of Medellin during the years 2001–2007.

Methods

The agar diffusion technique based on the protocols recommended by the CLSI from the United States (M44A) was used. The Chi2 test and the Kruskal Wallis statistical methods were used to compare changes in the frequency of Candida spp. isolates and their susceptibility to azoles by year of isolation.

Results

A total of 337 isolates were analyzed, 147 (43.6%) of which corresponded to Candida albicans, followed by 79 (23.4%) Candida tropicalis, 47 (13.9%) Candida parapsilosis, 32 (9.5%) Candida glabrata, 12 (3.6%) Candida guilliermondii and 11 (3.3%) Candida krusei. The remaining isolates (2.7%) were distributed among other species (Candida famata, Candida lusitaniae, Candida lipolytica, Candida pelliculosa and Candida spp.) Most of these isolates (78.3%) were susceptible; 11.9% were dose-dependent susceptible (DDS) and 9.8% resistant to fluconazole. For voriconazole, we observed that 94.1% of the isolates were susceptible, 2.4% DDS and 3.6% resistant.

Conclusions

These data indicate a notable change in the species frequency, as well as a new susceptibility patterns that requires the precise identification of the causative organism and susceptibility testing in order to determine the characteristics of the isolates circulating in ICUs and then to treat them appropriately.

Keywords:
Antifungals
Fluconazole
Voriconazole
Candida spp.
Disk test
Susceptibility
Resistance
Texto completo

Las infecciones causadas por levaduras del género Candida han aumentado en los últimos años y se han convertido en un grave problema de salud que afecta de preferencia a los individuos inmunodeprimidos y a los pacientes internados en las unidades de cuidado intensivo (UCI). Estos últimos están predispuestos a tener infecciones por Candida spp. debido a alteraciones intrínsecas del sistema inmunitario secundarias a desnutrición, translocación bacteriana, neutropenia y traumas mayores, además de factores extrínsecos como procedimientos invasores (líneas centrales, ventilación mecánica, cateterismo vesical), hospitalización prolongada y uso de nutrición parenteral, esteroides y antibióticos de amplio espectro8,9.

Con el paso del tiempo se han observado importantes cambios en las especies de Candida spp. causantes de infección, y aunque Candida albicans sigue siendo la especie más prevalente, Candida parapsilosis, Candida glabrata, Candida tropicalis, Candida guilliermondii y Candida krusei han adquirido mayor importancia, dependiendo del país, del tipo de paciente y de la edad. Este aumento no es sólo atribuible a todos los factores ya mencionados, sino también al uso de nuevos sistemas para la identificación de las levaduras que poseen mayor especificidad y sensibilidad18.

Aunque paralelamente al incremento en las infecciones por Candida spp. se han introducido nuevos agentes antifúngicos con un espectro antimicótico más amplio y mayor potencia antifúngica4, la alta proporción de fracasos terapéuticos, la aparición frecuente de efectos adversos y la emergencia de especies fúngicas intrínsecas o secundariamente resistentes son problemas crecientes que no han logrado resolverse hasta ahora7,21.

Ante la emergencia de resistencia a los agentes antimicóticos en algunos aislamientos de especies de Candida, se han introducido nuevos compuestos, como el voriconazol, que ofrecen otras alternativas terapéuticas con mejor perfil de sensibilidad17.

A pesar de la relevancia de las infecciones invasoras por Candida spp. en los individuos hospitalizados en las UCI, existe poca información sobre los perfiles de sensibilidad y las especies aisladas en nuestro medio. El presente estudio utilizó los datos del programa de vigilancia antifúngica ARTEMIS para describir el comportamiento local de las infecciones invasoras por Candida spp. en pacientes hospitalizados en UCI con el objeto de conocer la frecuencia de los aislamientos de Candida spp., el perfil de sensibilidad al fluconazol y al voriconazol así como también su comportamiento a lo largo del tiempo.

Materiales y métodos

En este trabajo se incluyeron solo los aislamientos de Candida spp. provenientes de zonas estériles, de pacientes hospitalizados en las UCI de la ciudad de Medellín, Colombia, entre los años 2001–2007.

Aislamientos

Se estudiaron un total de 337 aislamientos de Candida spp., enviados al Laboratorio de la Unidad de Micología Médica y Experimental de la Corporación para Investigaciones Biológicas entre los años 2001–2007, provenientes de pacientes tanto pediátricos como adultos, que se encontraban internados en las UCI de varios centros hospitalarios de la ciudad de Medellín, Colombia. Las muestras remitidas se sembraron en agar glucosado de Sabouraud sin antibióticos para confirmar la viabilidad y pureza de los aislamientos y determinar, como se indica a continuación, el género y la especie así como realizar las pruebas de sensibilidad in vitro a fluconazol y voriconazol.

Identificación de las levaduras

Se confirmó el género y la especie de estos aislamientos con las técnicas de producción de tubo germinal, tamizaje en medio CHROMagar Candida® (CHOMagar Microbiology, París, Francia), y pruebas de asimilación con la prueba API 20C AUX (Biomérieux, Marcy, L’Etoile, Francia).

Sensibilidad in vitro a los antifúngicos

Para la determinación de la sensibilidad a fluconazol y voriconazol se utilizó el método de difusión en disco M44-A14 descrito por el Clinical and Laboratory Standard Institute (CLSI [antes NCCLS – National Commitee for Clinical Laboratory standards]). Este método utiliza discos de 25μg de fluconazol y de 1μg de voriconazol (Becton Dickinson, Spark, EE.UU.), agar Mueller Hinton (BBL, Cockeysville, EE.UU.) suplementado con glucosa al 2% y con 0,5μg/ml de azul de metileno. Se preparó una suspensión de las levaduras, y se ajustó su concentración a una turbidez de 0,5 en la escala de McFarland con agua destilada estéril.

Las placas con el agar Mueller Hinton suplementado se inocularon con un escobillón humedecido con esta suspensión, de acuerdo con las recomendaciones para este método, y con incubación a 35°C durante 18–24h. La lectura se efectuó en un lector de cajas de Petri provisto de un analizador digital de imagen BIOMIC (Giles Scientific, EE.UU.), que mide los milímetros de inhibición y los convierte a concentración mínima inhibitoria (CMI) por medio de una curva de regresión14.

Los aislamientos se clasificaron según los valores de la CMI como sensibles (S), sensibles dependiente de la dosis (SDD) o resistentes (R) al antifúngico estudiado, que se correlacionó con los criterios recomendados en el método de referencia M44-A del CLSI para el fluconazol y para el voriconazol17, como se muestra en la tabla 1.

Tabla 1.

Interpretación de las concentraciones mínimas inhibitorias a los antifúngicos por la técnica de difusión en agar

Antimicótico  CMI, μg/ml
  Punto de corte CMI en μg/ml (zona de inhibición en mm)
  Sensible  SDD  Resistente 
Fluconazol  ≤8 (≥19)  16–32 (15–18)  >64 (≤14) 
Voriconazol  ≤1 (≥17)  2 (14–16)  ≥4 (≤13) 

Tomado de NCCLS M44-A (8).

CMI: concentración mínima inhibitoria; SDD: sensible dependiente de la dosis.

El control de calidad se realizó semanalmente utilizando una cepa control de la American Type Culture Collection (ATCC) (C. albicans 90028), que presenta un rango de inhibición de 28–39mm para fluconazol y de 31–42mm para voriconazol. Los resultados de la zona de inhibición, la sensibilidad, el valor de la CMI y el control de calidad se almacenaron electrónicamente.

Análisis estadístico

Todos los resultados se almacenaron en una base de datos creada en Microsoft Excel® (Microsoft, Redmond, WA) para este propósito, y se analizaron utilizando el programa SPSS® versión 15.0 (SPSS Inc., Chicago, Il). Los datos cualitativos se presentaron como frecuencias absolutas y porcentajes. La prueba de Chi2 de tendencias se utilizó para comparar los cambios en la frecuencias de aislamientos de Candida spp. y la sensibilidad a los azoles según el año de aislamiento. Los cambios en la CMI según los años de evaluación se compararon empleando la prueba de Kruskal Wallis. Todos los datos se consideraron estadísticamente significativos con valores de p<0,05.

Resultados

Del total de muestras analizadas (n=337), 195 (57,9%) correspondieron a hemocultivos, 111 (32,9%) a líquidos peritoneales, 10 (3%) a biopsias de órganos profundos, 10 (3%) a abscesos cerrados, 9 (2,7%) a líquidos pleurales y 2 (0,6%) a líquidos cefalorraquídeos.

De los aislamientos obtenidos, 147 (43,6%) correspondieron a C. albicans, seguidos por C. tropicalis con 79 aislamientos (23,4%) y C. parapsilosis con 47 aislamientos (13,9%). Las otras especies se encontraron en menor proporción: 32 aislamientos (9,5%) de C. glabrata, 12 aislamientos (3,6%) de C. guilliermondii, 11 aislamientos (3,3%) de C. krusei y 9 aislamientos (2,7%) de Candida spp., distribuidos en especies diferentes (Candida famata, Candida lusitaniae, Candida lipolytica, Candida pelliculosa y Candida spp.).

En los hemocultivos, C. albicans se aisló en 82 casos (41,8%), seguida por C. tropicalis en 44 casos (22,9%) y en tercer lugar por C. parapsilosis con 39 aislamientos (19,9%). En las muestras de cavidad peritoneal predominó C. albicans en 53 casos (47,7%) seguida de, C. tropicalis en 26 casos (23,4%) y C. glabrata en 19 casos (17,1%). En la figura 1 se presentan las especies aisladas según el tipo de muestra.

Figura 1.

Proporción de las especies de Candida aisladas según el tipo de muestra.

(0.16MB).

El estudio de sensibilidad al fluconazol mostró que de todas las especies de Candida estudiadas, el 78,3% de los aislamientos fue S, el 12,2% fue SDD y el 9,5% fue R. Para el voriconazol, el 94% de los aislamientos fue S, el 2,4% fue SDD, mientras que el 3,6% presentó resistencia al antimicótico.

El 95,2% de los aislamientos de C. albicans fue S al fluconazol, seguidos por el 86% de C. tropicalis, el 65,6% de C. glabrata y el 59,6% de C. parapsilosis. Con el voriconazol, la totalidad de los aislamientos de C. albicans fueron S al antimicótico, seguidos por C. tropicalis (96,2%), C. parapsilosis (93,6%) y C. glabrata (84,4%); C. krusei es una especie de Candida intrínsecamente R al fluconazol, que presentó disminución de la sensibilidad al voriconazol en el 54,6% de los aislamientos (el 36,4% fue SDD y el 18,2% fue R). En las tablas 2 y 3 se describen las sensibilidades al fluconazol y al voriconazol según los aislamientos de Candida spp.

Tabla 2.

Distribución de la sensibilidad de los aislamientos de Candida spp. al fluconazol

Click Here To View Stripin

Aislamiento  Sensible  SDD  Resistente  Total 
Candida albicans  140 (95,2%)  7 (4,8%)  147 
Candida tropicalis  68 (86%)  11 (14%)  79 
Candida glabrata  21 (65,6%)  5 (15,6%)  6 (18,8%)  32 
Candida parapsilosis  28 (59,6%)  12 (25,5%)  7 (14,9)  47 
Candida guilliermondii  2 (16,7%)  4 (33,3%)  6 (50%)  12 
Candida krusei  11 (100%)  11 
Candida famata  1 (50%)  1 (50%) 
Candida lusitaniae  1 (100%) 
Candida lipolytica  1 (50%)  1 (50%) 
Candida pelliculosa  1 (100%) 
Candida spp.  2 (66,7%)  1 (33,3%) 
Total  264 (78,3%)  41 (12,2%)  32 (9,5%)  337 (100%) 

SDD: sensible dependiente de la dosis.

Tabla 3.

Distribución de la sensibilidad de los aislamientos de Candida spp. al voriconazol

Click Here To View Stripin

Aislamiento  Sensible  SDD  Resistente  Total 
Candida albicans  147 (100%)  147 
Candida tropicalis  76 (96,2%)  2 (2,5%)  1 (1,3%)  79 
Candida parapsilosis  44 (93,6%)  1 (2,1%)  2 (4,3%)  47 
Candida glabrata  27 (84,4%)  5 (15,6%)  32 
Candida krusei  5 (45,4%)  4 (36,4%)  2 (18,2%)  11 
Candida guilliermondii  11 (91,7%)  1 (8,3%)  12 
Candida famata  2 (100%) 
Candida lusitaniae  1 (100%) 
Candida lipolytica  2 (100%) 
Candida pelliculosa  1 (100%) 
Candida spp.  3 (100%) 
Total  317 (94%)  8 (2,4%)  12 (3,6%)  337 (100%) 

SDD: sensible dependiente de la dosis.

Al comparar la frecuencia de aislamientos de Candida spp. según el año de evaluación, C. albicans fue la especie predominante en todos los años del estudio, excepto en el año 2001 y en el año 2004, cuando C. tropicalis fue la especie aislada con más frecuencia; sin embargo, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en las frecuencias de los aislamientos de Candida spp. entre los años de estudio (p=0,10). En la tabla 4 se describen los aislamientos de Candida spp. distribuidos según el año de estudio.

Tabla 4.

Distribución de las especies de Candida, según el año de estudio (n.o)

  Candida albicans  Candida tropicalis  Candida parapsilosis  Candida glabrata  Candida krusei  Candida guilliermondii  Otras especiesa 
2001  12 
2002  10 
2003  14 
2004  11  12 
2005  17  11  12 
2006  42  16 
2007  44  16  10  10 
a

Otras especies: Candida famata, Candida lusitaniae, Candida lipolytica, Candida pelliculosa y Candida spp.

Al comparar los perfiles de sensibilidad al fluconazol durante los diferentes años del estudio (tabla 5), se encontró que una proporción del 15,7% de los aislamientos de Candida spp. había sido R al fluconazol en el año 2006, y éste fue el año en el que se detectaron más aislamientos R (4 aislamientos de C. krusei y de C. parapsilosis, 3 aislamientos de C. glabrata y 2 aislamientos de C. guilliermondii), seguido por el año 2003, cuando el 14,3% de los aislamientos fue R (2 aislamientos de C. krusei y un aislamiento de C. parapsilosis y de C. lipolytica). En el año 2004 se presentó la más alta proporción de aislamientos SDD; el 18,8% de todos los aislamientos obtenidos en este año presentó esta característica. Sin embargo, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas cuando se compararon las CMI para fluconazol entre los diferentes años estudiados (p=0,43).

Tabla 5.

Distribución de la sensibilidad al fluconazol y voriconazol según el año de estudio

AñoFluconazol n (%)Voriconazol n (%)
Sensible  SDD  Resistente  Sensible  SDD  Resistente 
2001  26 (92,9)  2 (7,1)  0 (0)  26 (92,9)  1 (3,6)  1 (3,6) 
2002  22 (81,5)  4 (14,8)  1 (3,7)  25 (92,6)  2 (7,4)  0 (0) 
2003  22 (78,6)  2 (7,1)  4 (14,3)  24 (85,7)  1 (3,6)  3 (10,7) 
2004  24 (75,0)  6 (18,8)  2 (6,2)  29 (90,6)  1 (3,1)  2 (6,2) 
2005  40 (81,6)  6 (12,2)  3 (6,1)  47 (95,9)  1 (2,0)  1 (2,0) 
2006  60 (72,3)  10 (12,0)  13 (15,7)  79 (95,2)  0 (0)  4 (4,8) 
2007  70 (77,8)  11 (12,2)  9 (10)  87 (96,7)  2 (2,2)  1 (1,1) 
Total  264 (78,3)  41 (12,2)  32 (9,5)  317 (94,1)  8 (2,4)  12 (3,6) 

SDD: sensible dependiente de la dosis.

La mayor proporción de aislamientos R al voriconazol se observó en el año 2003, cuando el 10,7% (3 de los 28 aislamientos) fue R, y presentó una resistencia cruzada con fluconazol (2 aislamientos de C. krusei y uno de C. lipolytica). En el año anterior se presentó la mayor proporción de aislamientos SDD (7,4%); sin embargo, tampoco se observaron diferencias estadísticamente significativas cuando se compararon las CMI para voriconazol (p=0,22) entre los diferentes años (tabla 5).

Discusión

El aumento de las infecciones causadas por Candida en los pacientes hospitalizados en las UCI, con una mortalidad atribuible del 49%10, el incremento de los aislamientos de especies diferentes a C. albicans, frecuentemente menos S a los antimicóticos16, las variaciones regionales de las especies de Candida y la resistencia a los antimicóticos2 han creado la necesidad de identificar la especie de todos los aislamientos clínicos de Candida16,18 y conocer los perfiles de sensibilidad a los diferentes antimicóticos2, mediante un sistema de vigilancia epidemiológica que permita el seguimiento riguroso de los aislamientos procedentes del medio hospitalario, con el objeto de lograr intervenciones terapéuticas más rápidas y eficaces, que, a su vez, permitan un control oportuno de las infecciones producidas por las diferentes especies de este género.

La disponibilidad de un método rápido, sencillo, económico y preciso, como lo es el método de difusión de disco con lectura computarizada14, y la red colaborativa del programa ARTEMIS, a la que pertenecen 137 instituciones de 40 países, han permitido crear un sistema de vigilancia epidemiológica que suministra información oportuna y fiable sobre la resistencia a antifúngicos y la frecuencia de las especies de Candida en las instituciones de salud.

En el presente estudio se seleccionaron los aislamientos provenientes de sitios normalmente estériles de pacientes hospitalizados en las UCI de la ciudad de Medellín, Colombia, y se buscó limitar la población de estudio a especies de Candida implicadas en enfermedad invasora.

Aunque la especie más frecuentemente aislada fue C. albicans (se encontró en el 43,6% de las diferentes muestras clínicas estudiadas), la suma de las otras especies del género fue superior al 50%, lo que confirma el aumento de estos patógenos emergentes, como se ha observado en otros países5,6,12,16.

Al analizar la frecuencia de los aislamientos de las diferentes especies de Candida en el tiempo, se observó que C. albicans continuaba siendo la especie más comúnmente recuperada de la mayoría de las muestras clínicas, incluidos los hemocultivos (41,8%). No obstante, algunas de las demás especies de Candida, no albicans como C. tropicalis y C. parapsilosis representaron conjuntamente el 37,3% de todos los aislamientos, lo que demostró una incidencia alta semejante a la reportada para Latinoamérica; esto las confirma como patógenos emergentes en la región19. C. glabrata ocupó el cuarto lugar, con el 9,1% de aislamientos de las muestras clínicas; las especies menos frecuentes fueron C. guilliermondii (3,6%) y C. krusei (3,3%). La distribución de las especies en el país confirma las variaciones geográficas observadas por Pfaller et al, quienes señalaron cómo las especies más frecuentemente aisladas en Latinoamérica eran C. tropicalis y C. parapsilosis, mientras que para Estados Unidos y Europa fueron C. glabrata y C. parapsilosis18. C. tropicalis es la principal causa de infección invasora, especialmente fungemia, en pacientes neutropénicos o con neoplasias hematológicas1. Es importante anotar que a pesar del frecuente uso profiláctico de azoles en este tipo de pacientes, las cepas de C. tropicalis continúan conservando una alta sensibilidad al fluconazol, como se evidencia en esta serie.

A diferencia de los hallazgos reportados en Europa y Estados Unidos3,18, las variaciones en la distribución de las especies de Candida en función del tiempo no pudieron demostrarse en nuestro estudio. Aunque estas variaciones están estrechamente ligadas al uso profiláctico de fluconazol3, estrategia preventiva no implementada aún en las UCI de la zona, la semejanza de la proporción de especies de Candida diferentes de C. albicans encontrada en este estudio (56,4%) frente a las proporciones encontradas en Europa (60%) y Estados Unidos (53%) indica un cambio en la distribución de las especies de Candida ocurrido en años anteriores al período de estudio.

Las pruebas de sensibilidad antifúngica al fluconazol revelaron que durante el período del estudio el 78,3% de los aislamientos de Candida spp. fue S, el 12,2% fue SDD y el 9,5% fue R.

La alta frecuencia de aislamientos de las 2 especies de Candida más S al fluconazol, C. albicans y C. tropicalis (el 95,2 y el 86%, respectivamente), indica que este compuesto podría ser una alternativa de tratamiento si las circunstancias del paciente lo permiten.

Para C. parapsilosis se observó una sensibilidad disminuida al fluconazol (59,6%) con respecto a lo observado a nivel global, lo que indica un aumento de la resistencia de esta especie en nuestra región, posiblemente relacionada con exposición previa al azol. Además, es conocido que C. parapsilosis es comensal habitual de la piel y que se aísla con mayor frecuencia en pacientes pediátricos19, dato importante para nuestro estudio, debido a que los aislamientos provenían tanto de niños como de adultos. Influyen también los factores de virulencia de esta especie, los que se han relacionado tanto con la nutrición parenteral como con el uso prolongado de catéteres (mecanismo de transmisión exógena), hallazgo que podría estar relacionado con el aumento paulatino de esta especie en los últimos tiempos.

Por otro lado, las cifras más altas de resistencia a fluconazol se observaron en C. guilliermondii y C. krusei, con el 50 y el 100%, respectivamente.

El 94% de los aislamientos de Candida spp. fue S al voriconazol, el 2,4% fue SDD y el 3,6% fue R, y mostró CMI menores al voriconazol que al fluconazol, un comportamiento previamente descrito en otros estudios13,22. Aunque el voriconazol se considera el tratamiento de elección para infecciones causadas por C. krusei15, estudios realizados en Latinoamérica han descrito que aislamientos de esta especie presentan variaciones notables en su sensibilidad en comparación con las de Norteamérica11,18,20, situación que se ha visto reflejada en esta serie, donde se encontró que el 45,4% de los aislamientos de C. krusei es S a voriconazol y el 18,2% es R (tabla 3). Si bien C. krusei se considera un patógeno infrecuente, se hace necesario realizar estudios adicionales en la región que determinen las variaciones en la resistencia de C. krusei a los azoles.

En conclusión, los datos obtenidos en este estudio demuestran una buena actividad de ambos antimicóticos, fluconazol y voriconazol, frente a las especies del género Candida más frecuentemente aisladas; sin embargo, el riesgo de infección por especies R y la constante amenaza de un nuevo cambio en la distribución de las especies de Candida hacen necesaria la identificación de la especie aislada y el conocimiento de la sensibilidad a los antifúngicos para garantizar ofrecer el tratamiento más acertado y su más oportuna administración a pacientes críticamente enfermos.

Bibliografía
[1]
D. Abi-said, E. Anaissie, O. Uzun, I. Raad, H. Pincowski, S. Varvitarian.
The epidemiology of hematogenous candidiasis caused by different Candida species.
Clin Infect Dis, 24 (1997), pp. 1122-1128
[2]
B.A. Alexander, M. Pfaller.
Contemporary tools for the diagnosis and management of invasive mycoses.
Clin Infect Dis, 43 (2006), pp. S15-S27
[3]
M. Bassetti, E. Righi, A. Costa, R. Fasce, M.P. Molinari, R. Rosso, et al.
Epidemiological trends in nosocomial candidemia in intensive care.
BMC Infect Dis, 6 (2006), pp. 21
[4]
H.W. Boucher, A.H. Groll, C.C. Chiou, T.J. Walsh.
Newer systemic antifungal agents-pharmacokinetics, safety and efficacy.
Drugs, 64 (2004), pp. 1997-2020
[5]
A. Colombo, M. Nucci, B.J. Park, S.A. Nouer, B. Arthington-Skaggs, D.A. Damatta, et al.
Epidemiology of candidemia in Brasil: A nationwide sentinel surveillance of candidemia in eleven medical centers.
J Clin Microbiol, 44 (2006), pp. 2816-2823
[6]
A. Chakrabarti, S.S. Chatterjee, K.L. Rao, M.M. Zameer, M.R. Shivaprakash, S. Singhi, et al.
Recent experience with fungaemia: Change in species distribution and azole resistance.
Scand J Infect Dis, 41 (2009), pp. 275-284
[7]
A. Diomedi.
Nuevos antifúngicos: Las equinocandinas.
Rev Chil Infect, 21 (2004), pp. 89-101
[8]
P. Eggimann, J. Garbino, D. Pittet.
Epidemiology of Candida species infections in critically ill non-immunosuppressed patients.
Lancet Infect Dis, 3 (2003), pp. 685-702
[9]
S.K. Fridkin.
The changing face of fungal infections in health care setting.
Clin Infect Dis, 41 (2005), pp. 1455-1460
[10]
O. Gudlaugsson, S. Gillespie, K. Lee, J. Vande Berg, J. Hu, S. Messer, et al.
Attributable mortality of nosocomial candidemia.
Clin Infect Dis, 37 (2003), pp. 1172-1177
[11]
J.K. Lee, D. Peters, A.A. Obias, G.A. Noskin, L.R. Peterson.
Activity of voriconazole against Candida albicans and Candida krusei isolated since 1984.
Int J Antimicrob Agents, 16 (2000), pp. 205-209
[12]
O. Leroy, J.P. Gangneux, P. Montravers, J.P. Mira, F. Gouin, J.P. Sollet, AmarCand Study Group, et al.
Epidemiology, management, and risk factors for death of invasive Candida infections in critical care: A multicenter, prospective, observational study in France (2005–2006).
Crit Care Med, 37 (2009), pp. 1612-1618
[13]
M.T. Mujica, J.L. Finquelievich, C.A. Jewtuchowicz, C.A. Iovannitti.
Prevalencia de Candida albicans y Candida no albicans en diferentes muestras clínicas. Período 1999–2001.
Rev Arg Microbiol, 36 (2004), pp. 107-112
[14]
National Committee for Clinical Laboratory Standards. Method for antifungal disk diffusion susceptibility testing of yeast. Approved guideline M44-A. National Committee for Clinical Laboratory Standards, Wayne, Pa 19087-1998. 2004;24:1-23.
[15]
P. Pappas, C. Kauffman, D. Andes, D.K. Benjamin, T.F. Calandra, J.E. Edwards, et al.
Clinical practice guidelines for the management of candidiasis: 2009 update by the Infectious Diseases Society of America.
Clin Infect Dis, 48 (2009), pp. 503-535
[16]
M.A. Pfaller, P.G. Pappas, J.R. Wingard.
Invasive fungal phatogens: Current epidemiological trends.
Clin Infect Dis, 43 (2006), pp. S3-S14
[17]
M.A. Pfaller, D.J. Diekema, J.H. Rex, A. Espinel-Ingroff, E.M. Johnson, D. Andes, et al.
Correlation of MIC with outcome for Candida species tested against voriconazol: Analysis and proposal for interpretive breakpoints.
J Clin Microbiol, 44 (2006), pp. 819-826
[18]
M.A. Pfaller, D.J. Diekema.
Epidemiology of invasive candidiasis: A persistent public health problem.
Clin Microbiol Rev, 20 (2007), pp. 133-163
[19]
M.A. Pfaller, D.J. Diekema, D.L. Gibbs, V.A. Newell, K.P. Ng, A. Colombo, and The Global Antifungal Surveillance Group, et al.
Geographic and temporal trends in isolation and antifungal susceptibility of Candida parapsilosis: A global assessment from the ARTEMIS DISK Antifungal Surveillance Program, 2001 to 2005.
J Clin Microbiol, 43 (2008), pp. 842-849
[20]
M.A. Pfaller, D.J. Diekema, D.L. Gibbs, V.A. Newell, E. Nagy, S. Dibiasova, et al.
Candida krusei, a multidrug-resistant opportunistic fungal pathogen: Geographic and temporal trends from the ARTEMIS DISK antifungal surveillance program.
J Clin Microbiol, 46 (2008), pp. 515-521
[21]
D. Sanglard, F.C. Odds.
Resistance of Candida species to antifungal agents: Molecular mechanisms and clinical consequences.
Lancet Infect Dis, 2 (2002), pp. 73-85
[22]
G. St-Germain, M. Laverdière, R. Pelletier, A.M. Bourgault, M. Libman, C. Lemieux, et al.
Prevalence and antifungal susceptibility of 442 Candida isolates from blood and other normally sterile sites: Results of a 2-year (1996 to 1998) multicenter surveillance study in Quebec, Canadá.
J Clin Microbiol, 39 (2001), pp. 949-953
Copyright © 2009. Revista Iberoamericana de Micología
Descargar PDF
Opciones de artículo
Quizás le interese:
10.1016/j.riam.2023.06.001
No mostrar más