Varón de 86 años que contactó con el centro de salud por picor, exudado y lesiones eritematosas en glande. Se inició tratamiento con ketoconazol y posteriormente con clotrimazol tópicos ante la sospecha de candidiasis. Dos meses después, al no haber cambio alguno, se realizó un cultivo para hongos y tratamiento oral con fluconazol, siendo negativo el resultado. Se le citó de nuevo (figuras 1 y 2):
Se apreciaban placas rojo-anaranjadas en el glande y prepucio, además de pápulas blanquecinas y escamas. Ante la sospecha de liquen escleroso, se pautó tratamiento con metilprednisolona crema durante 10 días (mejorando los síntomas) y se derivó a Dermatología, donde se realizó una biopsia que confirmó el diagnóstico.
El liquen escleroso es una dermatosis inflamatoria de causa desconocida, que afecta principalmente a la zona anogenital. Suele afectar con mayor frecuencia a mujeres en edad postmenopáusica. En el varón, la afectación común sucede en el glande iniciándose con un eritema pasajero y posteriormente aparición de máculas y pápulas de color blanco marfil, brillantes e induradas. Con el tiempo, la zona puede acabar atrofiándose y, en algunos casos, puede sufrir un proceso de malignización, por lo que su seguimiento periódico es necesario.