C. albicans es el hongo que con mayor frecuencia produce infecciones oportunistas del tracto urinario. Cuando las hifas se aglutinan alrededor de un núcleo de tejido necrótico (necrosis papilar), hebras mucosas, restos de suturas quirúrgicas y/o material litiásico, se forma una pelota fúngica que puede obstruir cualquier tramo del tracto urinario.
Casos ClínicosPresentamos dos pacientes formadores crónicos de cálculos que en ausencia de otros factores de riesgo para las infecciones fúngicas oportunistas, desarrollan fungus balls en el tracto urinario superior dilatado por una litiasis ureteral obstructiva. La paciente 1 tuvo afectación bilateral y en ningún momento hubo manifestaciones sistémicas. El tratamiento consistió en ureterorrenoscopia con extracción de las bolas fúngicas, derivación bilateral y anfotericina B sistémica y en irrigaciones tópicas. El paciente 2, en el contexto de una sepsis candidiásica, se trató con anfotericina B sistémica, desobstrucción mediante ureterorrenoscopia con extracción de un cálculo ureteral y de pelotas fúngicas, y colocación de catéter JJ y nefrostomía con irrigaciones de anfotericina B.
DiscusiónLa litiasis urinaria constituye por sí sola un factor de riesgo para la infección fúngica del tracto urinario superior, en ausencia de otros factores favorecedores de las infecciones fúngicas oportunistas. El mecanismo por el cual el cálculo favorece el crecimiento de los hongos es, por un lado, la obstrucción pieloureteral con éstasis retrógrado y, por otro lado, la nucleación alrededor de una matriz de material cálcico sobre la que crecen, se agregan y se ramifican los micelios. La vía de infección es probablemente ascendente y puede complicarse con funguemia y sepsis. Los antimicóticos sistémicos, la derivación con catéteres ureterales o de nefrostomía que permitan irrigación local con antifúngicos, y las técnicas endourológicas, constituyen los tres pilares básicos del tratamiento. La ureterorrenoscopia juega aquí un papel importante al ser una técnica diagnóstica y al mismo tiempo terapéutica al permitir la desobstrucción litiásica y la limpieza de las masas fúngicas.
C. albicans is the most frequent fungus causing opportunist infections of the urinary tract. Agglutination of necrotic tissue nucleus (papilar necrosis), mucosus debri and chirurgic or lithiasic debri, originates a fungus ball, which can obstruct the urinary tract at any level.
Clinical DataWe present 2 patients with obstructive urinary lithiasis developing fungus ball in the dilated upper urinary tract. Patient 1 was bilaterally affected and never had systemic symptoms. Treatment consisted of uretherorrenoscope for removal of fungus ball, bilateral urinary diversion and anphotericine B irrigations and systemic. Patient 2 developed a candidemia and was treated with systemic liposomal anphotericine B, uretherorrenoscopy with removal of ureteric calculus and fungus ball, and placement of a double J catheter and nephrostomy tube for anphotericine B irrigation.
DiscussionUrinary lithiasis is a risk factor for fungal infection of the upper urinary tract, provided there is no other predisponent factor for opportunistic fungal infections. Calculi facilitates fungal growth by means of obstruction and subsequent retrograde estasis and creating a nucleus for growth, aggregation and ramification of mycelium. The infection pathway is probably ascendent and may turn into fungemia and septicaemia. Systemic antimicotics, urinary diversion and local irrigations with antimicotics, and endourologic technics, are the three basic items in the treatment. Ureterorrenoscopy plays an important roll as a diagnostic and terapeutic tool as it may solve the obstruction and allows removal of fungus ball.