Las anomalías uracales son una patología poco frecuente, el tratamiento aceptado consiste en la resección del uraco en todo su trayecto con o sin resección parcial de la vejiga. Nuestro objetivo es actualizar nuestra experiencia en el tratamiento de anomalías sintomáticas del uraco mediante cirugía de mínimo acceso.
Pacientes y MétodosEntre los años 2001 y 2007 se operaron 14 pacientes con anomalías adquiridas sintomáticas del uraco en nuestra institución. Se utilizó una técnica de tres portales previamente descrita por los autores, mediante la cual se realiza abordaje de la cavidad abdominal, confirmación del diagnóstico clínico inicial y resección del uraco en todo su trayecto en sentido cráneo caudal hasta la vejiga. Los datos demográficos y operatorios fueron recolectados de manera prospectiva y el análisis se realizó retrospectivamente.
ResultadosEl tiempo quirúrgico promedio fue de 63 minutos (45, 110) con sangrado mínimo, sin casos de conversión y sin complicaciones asociadas a la técnica. La gran mayoría de los pacientes egresó durante las primeras 24 horas. En un tiempo promedio de seguimiento de 22 meses no se han reportado recurrencias de la patología uracal.
ConclusiónLa laparoscopia juega un importante papel en el manejo de las anomalías sintomáticas del uraco, ya que permite confirmar el diagnóstico clínico y realizar la resección del uraco de manera segura y eficaz, aportando las ya conocidas ventajas de la cirugía de mínimo acceso. Los estudios de evaluación preoperatoria son de poca utilidad en la confirmación de esta patología.
Acquired urachal anomalies are a rare pathology. Gold-standard treatment for this clinical situation remains the resection of the urachus in its entire tract with or without partial resection of the bladder. Our aim is to up-date authors ´s experience in the minimally invasive surgical treatment of acquired urachal disease.
MethodsFrom 2001 to 2007, 14 patients were operated for acquired urachal disease at our institution. A three portal technique previously described by the authors was employed. The diagnosis of acquired uracal disease was confirmed in all cases and the resection of the urachus in its entire tract performed in cephalocaudal direction onto the bladder. Operative and demographic data was prospectively collected and analysis retrospectively performed.
ResultsMean operative time was 63 minutes (45,110), minimal blood loss, and no conversions to open surgery or perioperative complications were verified. The majority of the patients were discharged in the first 24 hours. At a follow-up of 22 months no recurrences of urachal pathology recurrences have been verified.
ConclusionsLaparoscopy plays a significant role in the management of symptomatic urachus anomalies. It allows objective confirmation of clinical diagnosis and adequate resection of the urachus in a safe and efficient fashion, while providing the well-known advantages of minimally acces surgery. Preoperative evaluation work-up has minimal impact of therapeutical decision.