Analizar el consumo televisivo de los niños y la actitud de los padres respecto al mismo.
DiseñoEstudio transversal descriptivo.
EmplazamientoAtención primaria.
ParticipantesSe realizó una encuesta a 317 niños de 3-14 años de edad y a sus padres durante las revisiones de salud del Programa de Atención Primaria del Niño Sano. Mediciones y resultados principales. El tiempo dedicado a ver la televisión fue de 106 ± 50 minutos los días laborables y de 141 ± 80 los fines de semana. Un 49,2% de padres opinaba que sus hijos veían poco la televisión, especialmente si sus hijos tenían menos de 6 años (57,6%). Los hijos de padres con trabajos más cualificados y mayor nivel socioeconómico vieron menos la televisión durante los días no laborables (70 ± 61 minutos y 144 ± 78; p ≤ 0,0001). Un 71,9% de niños veía solo la televisión y el 34% comiendo; un 48,3% de padres no sabía lo que veían sus hijos y el 61,5% fomentaba el consumo televisivo en sus hijos, especialmente entre los menores de 6 años (76%). Los niños más pequeños prefirieron ver programas de dibujos animados, principalmente violentos, y para un 19,5% de niños de 11-14 años su programa favorito contenía una gran carga de violencia.
ConclusiónLa televisión plantea un problema educativo a los padres y se hace necesario un cambio de actitud en el que los pediatras deben participar desarrollando programas de salud destinados al uso adecuado de la televisión.
The purpose of this study was to analyze children's television viewing habits and their parents attitudes towards such viewing.
DesignCross-sectional descriptive study.
SettingPrimary care.
ParticipantsA survey was undertaken with 317 three to fourteen year old children and their parents as part of the primary care check-up program for healthy children. Measurements and main results. Time devoted to television viewing was 106 ± 50 minutes on weekdays and 141 ± 80 minutes weekends. Despite this, 49.2% of parents thougth their children saw little television, especially those with children under six (57.6%). Children of parents in highly qualified positions and of parents in the uppermost socioeconomic group saw television the least, on non-working days (70 ± 61 minutes and 144 ± 78 minutes respectively, p ≤ 0.0001). Some 71.9% of children watched television alone and 34% did so at meal-times. Altogether 48.3% of parents were unaware as to what their children watched and some 61.5% encouraged television viewing, above all those having children of under six (76%). The youngest children preferred to watch cartoons which were generally of a violent nature. For those aged from 11 to 14, 19.5% chose as their favorite programs those having a high level of violence.
ConclusionTelevision habits are an educational problem for parents, an important shakeup in their attitudes beig called for, in which pediatricians should be involved in developing health programs aimed at proper use of the television.