Introducción: La educación terapéutica en diabetes (ETD) constituye una de las medidas de mayor impacto para reducir las complicaciones de la enfermedad y para conseguir la integración de las personas con diabetes en la sociedad. Los estándares internacionales para la ETD explicitan que las personas con diabetes tienen derecho a recibir ETD de alta calidad. Es necesario garantizarles accesibilidad a la misma y formación adecuada de los profesionales implicados en su atención. Dentro del equipo multidisciplinar, los profesionales de enfermería desempeñan un rol relevante en las intervenciones educativas orientadas hacia los pacientes. Establecer un marco curricular homologado y acreditado para su formación en ETD contribuiría de modo significativo a conseguir una atención de alta calidad.

Objetivos: Conocer la situación actual de la implantación de la ETD en la Comunidad Valenciana, incluyendo la formación en Diabetes de los profesionales de Enfermería, para identificar áreas de mejora.

Material y métodos: Se realizó un estudio observacional y transversal entre octubre de 2014 y enero de 2015 mediante encuesta anónima en línea, elaborada por la Asociación Valenciana de Educadores en Diabetes, dirigida a profesionales de Enfermería de la Comunidad Valenciana que atienden a personas con diabetes en Atención Primaria o Especializada. Se recogieron datos demográficos, estructurales, laborales, relativos a la ETD y de formación. Análisis estadístico mediante SPSS v20.

Resultados: Se obtuvieron 238 encuestas completas (NC 95%). El 42,4% de Alicante, 10,9% Castellón y 46,6% Valencia. Atención Primaria (AP) 73,9% y Atención Especializada (AE) 26,1%. Disponían de Programa Educativo Estructurado (PEE): 48,2% AP y 54,8% AE. Evaluaban el Programa: 18,2% AP y 19,3% AE. Impartían Educación Grupal (EGr): 28,9% AP y 30,6% AE. La EGr se correspondía con el desarrollo de un PEE: 18,8% AP y 22,6% AE. La EGr se impartía sólo de modo puntual: 25,6% AP y 25,8% AE. No existía Programa Coordinado AP y AE: 70% de los casos. La formación era autodidacta u obtenida en cursos < 40 horas: 44,9% AP y 33,3% AE. En AE no se sustituía al profesional por bajas o vacaciones, interrumpiendo la atención en el 53,2% de casos. Se interrumpía la ETD para atender otras consultas: 38,6% AE.

Conclusiones: Es indispensable elaborar estrategias organizativas para garantizar la accesibilidad continuada a la ETD de la población con diabetes en nuestra Comunidad. Deben validarse los PEE existentes e implantarse coordinadamente entre AP y AE. Es esencial proporcionar a los profesionales formación acreditada y continuada, basada en recomendaciones de sociedades y entidades implicadas en Diabetes y promover una formación específica a nivel de postgrado universitario para los profesionales que atienden a personas con DM tipo 1 o con DM tipo 2 de alta complejidad.