Introducción: La gastrectomía tubular es un procedimiento quirúrgico diseñado para promover la pérdida de peso al restringir la ingesta alimentaria y eliminar una parte importante del estómago, incluyendo el fundus, lo que conlleva a una disminución significativa en la producción de grelina, hormona asociada con la sensación de hambre. Esta técnica ha ganado amplia aceptación en el ámbito de la cirugía bariátrica debido a sus beneficios, que incluyen una ejecución menos compleja y una menor incidencia de complicaciones posoperatorias, siempre que se lleve a cabo dentro de los estándares de calidad establecidos.

Objetivos: El objetivo de este estudio fue evaluar el cumplimiento de los estándares de calidad en cirugía bariátrica, según los criterios definidos por la Asociación Española de Cirujanos (AEC) y la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), en una muestra de 56 pacientes sometidos a gastrectomía tubular laparoscópica (GTL).

Métodos: Los participantes incluidos en el estudio tenían un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 35 kg/m² y edades comprendidas entre los 26 y 75 años. Del total de pacientes, el 55,4% presentaba síndrome metabólico. Se realizó un seguimiento de los pacientes antes y un año después de la cirugía, evaluando una variedad de parámetros antropométricos (edad, sexo, peso, IMC), clínicos (diabetes mellitus, hipertensión arterial y/o dislipemias) y analíticos (glucemia basal, HDL, TG, LDL y colesterol total). El análisis estadístico se llevó a cabo utilizando el programa SPSS. Las variables cuantitativas se expresan como media y desviación estándar (DE).

Resultados: Los resultados obtenidos revelaron una pérdida de peso significativa en el transcurso del primer año posterior a la cirugía, con una disminución media de 42,20 kg en el peso corporal. Además, se observó una mejora sustancial en el IMC, pasando de obesidad de tipo III a obesidad tipo I, con una disminución media de 16 kg/m². En cuanto a las comorbilidades, se registró una reducción tanto en la prevalencia como en la severidad de la hipertensión arterial, así como una disminución en los niveles de triglicéridos y una mejoría en el perfil lipídico y la diabetes tipo II. Es relevante destacar que, el 80% de los pacientes que inicialmente presentaban síndrome metabólico dejaron de manifestarlo después de un año de haberse sometido a la cirugía.

Conclusiones: La gastrectomía tubular laparoscópica se muestra como una técnica efectiva para la reducción de peso y la mejora de las condiciones metabólicas asociadas con la obesidad. La correlación inversa entre la pérdida de peso y la mejora de las condiciones clínicas respalda la eficacia de esta intervención quirúrgica, que cumple con los estándares de calidad establecidos por la AEC y la SECO. Su impacto positivo en la calidad de vida de los pacientes y en la gestión de las enfermedades relacionadas con la obesidad la posiciona como una opción viable y eficaz en el tratamiento de la obesidad grave.