Introducción: En los últimos años ha habido un avance significativo en la inmunoterapia del cáncer, con el desarrollo de fármacos que actúan modulando la función de los linfocitos T, como anticuerpos monoclonales anti-CTLA4 (Cytotoxic T-lymphocyte antigen-4) y anti-PD-1 (programmed death-1). Alguno de estos fármacos, como el ipilimumab (IP), ha demostrado un aumento significativo de la supervivencia en pacientes con melanoma avanzado. Sin embargo, el hecho de potenciar parte del sistema inmune puede provocar una disminución de la tolerancia inmunitaria, dando lugar a efectos adversos que incluyen el ataque a glándulas endocrinas.

Métodos: Estudio descriptivo de una serie de casos atendidos en nuestro hospital entre 2014 y 2017. Revisión de todos los pacientes tratados con nivolumab (NV) en nuestro centro.

Conclusiones: Hemos recogido los datos de 13 pacientes que recibieron en algún momento fármacos inmunoterápicos (2 IP, 9 NV, 1 tremelimumab y 1 IP+NV) como tratamiento de neoplasias en progresión (5 melanomas, 1 mesotelioma pleural, 6 neoplasias pulmonares y 1 carcinoma escamoso de origen desconocido) y presentaron efectos adversos endocrinos. De los 13 pacientes, 6 presentaron hipofisitis; 3 pacientes tuvieron hipotiroidismo primario; en un paciente se observó un cuadro de tiroiditis; en 2 pacientes se objetivó hipertiroidismo primario y otro presentó insuficiencia suprarrenal central. En el seguimiento clínico, 4 pacientes fueron exitus sin haber recuperado el déficit endocrinológico, y los otros 9 aún presentan los déficits. Respecto al NV, se han podido revisar todos los casos tratados en nuestro centro hasta el momento (61), pudiendo establecer una incidencia de efectos adversos endocrinos del 14%.

Conclusiones: Los fármacos inmunoterápicos, cada vez más utilizados en oncología, pueden presentar efectos adversos endocrinos complejos. Es necesaria la coordinación entre especialistas (oncólogos-endocrinólogos) para optimizar el manejo de estos pacientes.