P-008 - ENFERMEDAD HEPÁTICA METABÓLICA Y DIABETES MELLITUS TIPO 2: CARACTERIZACIÓN CARDIOVASCULAR
Clínica Universidad de Navarra, Pamplona.
Objetivos: La prevalencia de enfermedad hepática metabólica (EHMet) en los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) alcanza hasta un 70-80%. La coexistencia de ambas enfermedades se asocia a mayor fibrosis hepática, que constituye el mayor determinante de complicaciones hepáticas y extra-hepáticas. El objetivo de nuestro estudio es caracterizar la presencia de enfermedad cardiovascular (ECV) subclínica en los pacientes con DM2 y EHMet y compararlo con los pacientes con DM2 sin EHMet.
Material y métodos: Análisis retrospectivo de los pacientes que acudieron a una revisión médica entre junio de 2003-diciembre de 2006 y enero de 2010-diciembre de 2018 que cumplieran los siguientes criterios de inclusión: presencia de DM2, realización de TAC de cuerpo entero y determinaciones analíticas en la fecha que asistieron a la consulta médica. Se excluyeron a los pacientes con antecedente de ECV y enfermedad hepática avanzada. Se valoró la presencia de ECV subclínica mediante la cuantificación de grasa epicárdica ajustada por superficie corporal (GE) y calcio coronario según escala visual (CAC-V).
Resultados: De los 56 pacientes que cumplieron los criterios de inclusión, 48 pacientes (85,7%) tenían EHMet y 8 pacientes (14,3%) no tenían EHMet. Tenían una DM2 de 6,5 ± 6,6 años de evolución y HbA1c de 7,2 ± 1,0%. Los pacientes con DM2 y EHMet tenían niveles más elevados de marcadores subrogados de ECV en comparación a los pacientes con DM2 sin EHMet: GE, 106,2 ± 45,9 cm3 vs. 86,4 ± 33,7 cm3 (p = 0,248); CAC-V, 3,6 ± 3,4 vs. 1,1 ± 1,8 (p = 0,008). Adicionalmente, presentaron niveles más elevados de grasa visceral (p = 0,062), ratio grasa visceral/grasa subcutánea (0,388), IMC (0,019) y circunferencia abdominal (0,015). Analíticamente, los pacientes con DM2 y EHMet presentaron niveles significativamente más elevados de insulina (p = 0,037), HOMA-IR (p = 0,042), niveles más bajos de colesterol HDL (p = 0,006) y peor función glomerular (p = 0,0034). Se encontró una asociación moderada y significativa entre ECV subclínica y grasa visceral, IMC y función renal. Los pacientes con riesgo moderado-alto de ECV presentaron mayor grasa visceral (6.066,6 ± 1.545,1 vs. 4.173,1 ± 1.402,6; p = 0,001), mayor IMC (31,3 ± 3,7 vs. 28,4 ± 3,3; p = 0,014) y HOMA-IR (7,7 ± 3,2 vs. 4,4 ± 1,2; p = 0,001). En comparación a los pacientes con DM2 y GE patológica, los pacientes con DM2 y GE normal presentaron un mayor porcentaje de uso de estatinas (45,5% vs. 18,9%; p = 0,074; r = -0,304; p = 0,035;) y aspirina (54,5% vs. 21,6%; p = 0,035).
Conclusiones: Es fundamental valorar la presencia de EHMet en los pacientes con DM2 dado que la coexistencia de ambas patologías supone un riesgo cardiovascular más elevado en comparación a los pacientes con DM2 sin EHMet. La presencia de ECV subclínica se asocia a la presencia de mayor adiposidad, resistencia a la insulina y peor función renal. Ante la coexistencia de ambas patologías, es necesario ofrecer un tratamiento holístico e intensivo que controle las diversas alteraciones metabólicas.