En este artículo se presentan algunas reflexiones sobre diferentes aspectos de las “terapias complementarias” o “instrumentos complementarios”, con el fin de contribuir a integrar estos medios en el campo de los cuidados enfermeros o, al menos, servir de reflexión entre los profesionales enfermeros para que ayuden a generar criterios y unificar posiciones, dada la relevancia que este fenómeno está teniendo entre profesionales y usuarios
No hay unanimidad respecto a su denominación; en el contexto de los cuidados enfermeros, algunos prefieren denominarlos “instrumentos complementarios”, al considerar que “son un medio en nuestras manos para proporcionar cuidados”, ya que enriquecen y amplían nuestra propia actividad: cuidar. Sin embargo, el término que se elija no deja de ser una opción que reflejará cómo se sitúa cada uno ante estos medios y cómo los quiere utilizar
Analizando algunos de estos instrumentos y profundizando en el origen, la naturaleza, la esencia y la evolución del cuidado enfermero, es fácil descubrir la consonancia entre ambos: se sitúan en un enfoque holístico de la persona, la salud y el cuidado, y persiguen mejorar las propias capacidades de la persona y sus condiciones de salud y bienestar
Ante el porcentaje de población que en la actualidad recurre a estos medios, cada día parece más necesario regular el ámbito de la práctica y de la formación, y son muchos los profesionales que así lo demandan. Creemos que, dentro del sistema de salud, son los profesionales enfermeros que desarrollan su actividad en el contacto más directo y continuo con los usuarios/clientes quienes están mejor situados para ofrecer muchos de estos recursos, lo que exige una formación adecuada y la puesta en marcha de estudios e investigaciones que nos permitan descubrir cuáles son más idóneos para cada situación, cómo y cuándo utilizarlos, y de qué forma se protegen mejor los derechos de los usuarios
In the present article, reflections on various aspects of “complementary therapies” or “complementary instruments” are presented with the aim of integrating these therapies within the field of nursing care or, at least, to stimulate reflection among nursing professionals, help to generate criteria and unify positions, given the importance of this phenomenon among healthcare professionals and users
Uniform criteria regarding terminology is lacking: within the context of nursing care, some prefer to call these therapies “complementary instruments”, believing that “they are an instrument in our hands to provide care” since they enrich and broaden our activity –to provide care. However, whichever term is used remains an option that reflects each nurse's stance toward these therapies and how he or she wants to use them
By analyzing these modalities and delving into their origin, nature, the essence and development of nursing care, it is easy to discover the harmony between the two: both are based on a holistic approach, health and care and aim to improve individuals' capacities, health and well being
Because of the number of people using these therapies, regulation of training and practice is increasingly important and many professionals are calling for this. We believe that within the health system, many nurses are carrying out their activity in more continuous and direct contact with users/clients and are better placed to offer many of these resources. This requires appropriate training and the initiation of studies and research that would identify the best therapies for each situation, how and when to use them, as well as the way to best protect users' rights