Introducción: La obesidad es un importante problema de salud cuya morbimortalidad asociada ha determinado un incremento de la cirugía bariátrica y de las gastroscopias solicitadas como parte de su protocolo prequirúrgico. La administración de propofol en estos pacientes supone una preocupación añadida por el riesgo de eventos adversos relacionados con la sedación.

Métodos: Realizamos un estudio observacional retrospectivo recopilando datos sobre la sedación en pacientes obesos sometidos a gastroscopia en protocolo de cirugía bariátrica desde septiembre de 2018 a diciembre de 2020 y sobre su satisfacción mediante una encuesta transversal desde septiembre de 2019.

Resultados: Se incluyeron 116 pacientes (tabla) con una dosis media de propofol de 159,22 ± 49,86 mg, registrándose como complicaciones 4 desaturaciones leves (3,4%) resueltas 3 con maniobra frente-mentón y una con aumento del aporte de oxígeno con gafas nasales, correspondiendo todas a varones con IMC > 50 Kg/m², ASA IV, SAHS severo con CPAP y patrón espirométrico restrictivo. Se evidenció un episodio de hipotensión (0,9%) y uno de hipertensión (0,9%), ambos con recuperación espontánea. En ningún caso hizo falta ventilación no invasiva, intubación o fármacos vasoactivos. La satisfacción general, y la sensación de seguridad fue evaluada como muy buena/excelente por el 100% de los encuestados (n = 57).

Conclusiones: Los pacientes obesos sometidos a una gastroscopia como parte del protocolo de cirugía bariátrica y sedados profundamente con propofol por endoscopistas correctamente formados, presentan un perfil de seguridad similar a la población no obesa. No obstante, dado el aumento de la incidencia de la obesidad y del número de endoscopias solicitadas, consideramos preciso elaborar estudios prospectivos con mayor número de sujetos para asegurar estos resultados, y detectar perfiles específicos de pacientes dentro de esta subpoblación que sean subsidiarios de sedación por endoscopistas.