El objetivo del presente artículo es resumir las comunicaciones relacionadas con la fertilidad y el embarazo, la enfermedad inflamatoria intestinal en el paciente anciano, el riesgo de cáncer y su relación con los tratamientos y, finalmente, las novedades sobre los aspectos psicológicos que pueden afectar a los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal presentadas en la Digestive Diseases Week 2014. Los trabajos se han seleccionado a criterio de la autora considerando principalmente aquellos cuyas conclusiones tuvieran una aplicación inmediata para la práctica clínica.
Los fármacos anti-TNF durante la gestación son seguros a corto plazo y, por ahora, parece que también a medio-largo plazo. Para limitar la exposición fetal a los anti-TNF podrían suspenderse, con seguridad para la madre, en el segundo trimestre de la gestación si la paciente está en remisión. Los pacientes ancianos con enfermedad inflamatoria intestinal requieren una monitorización más estrecha que los pacientes jóvenes, por el riesgo de complicaciones, sobre todo infecciosas, asociadas a la enfermedad y a los tratamientos. El efecto de la enfermedad inflamatoria intestinal y de los fármacos empleados para su tratamiento sobre el riesgo de desarrollo sigue sin estar bien establecido, pero quizás la magnitud del efecto parece menor que la descrita previamente. La relación causal entre los factores psicológicos y la aparición de recidiva de la EII no está en absoluto establecida.
The objective of this article is to summarize reports presented at Digestive Disease Week 2014 that relate to fertility and pregnancy, inflammatory bowel disease in elderly patients, the risk of cancer and its relationship to treatment and finally, developments regarding psychological aspects that may affect patients with inflammatory bowel disease. Studies were selected at the discretion of the author, mainly considering those with conclusions that can be applied immediately to clinical practice.
Using anti-TNF drugs during pregnancy is safe in the short term. This currently seems to be true for the medium and the long term. To limit fetal exposure, the mother can safely stop taking the anti-TNF drugs in the second trimester of the pregnancy if she is in remission. Elderly patients with inflammatory bowel disease require stricter monitoring than younger patients due to the risk of complications, especially infections associated with the disease and treatments. The effect of inflammatory bowel disease and the drugs for its treatment on the risk of development is still not well established, but the magnitude of the effect seems possibly lower than previously described. The causal link between psychological factors and the occurrence of IBD relapse is by no means established.