La hipertensión arterial es considerada el principal factor de riesgo vascular modificable que causa daño en forma silente en los vasos del cerebro. Esta injuria vascular cerebral podría ser el núcleo común que justifique los síntomas cognitivos (deterioro cognitivo, demencia y enfermedad de Alzheimer) y conductuales (depresión de inicio tardío) del daño de órgano blanco mediado por la hipertensión arterial. El conocimiento incompleto sobre los complejos vínculos fisiopatológicos que relacionan la hipertensión arterial con los cambios cognitivo-conductuales soslaya la participación del cerebro como órgano blanco subestimando el riesgo cardio y cerebrovascular. La convergencia de deterioro cognitivo, depresión e hipertensión arterial en adultos mayores, advierte sobre la necesidad de una evaluación integral que permita planificar el tratamiento, mejorar pronóstico y contribuir a la disminución del riesgo de demencia y su incidencia.
Arterial hypertension is considered the main modifiable vascular risk factor that causes silent damage to brain vessels. This vascular brain injury could be the common nucleus that justifies the cognitive (cognitive impairment, dementia and Alzheimer's disease) and behavioural symptoms (late-life depression) of target organ damage mediated-hypertension. Incomplete knowledge about the complex pathophysiology that links hypertension with cognitive-behavioural changes is overlooking brain involvement and underestimating cardio and cerebrovascular risk. The confluence of cognitive impairment, depression and arterial hypertension in elderly adults, warns of the need for a comprehensive evaluation to plan treatment, improve prognosis and contribute to reducing the risk of dementia and its incidence.