Si bien existen amplios estudios que indican que controlamos deficientemente a nuestros enfermos, éstos no están referidos a nuestro entorno, por lo que decidimos evaluar nuestro programa de hipertensión arterial. Se realizó un estudio descriptivo-transversal basado en la revisión de las historias clínicas de los pacientes registrados como hipertensos en 5 cupos del centro de salud Arona-Costa II, de la isla de Tenerife. De los 697 pacientes registrados fueron excluidos 280 por no cumplir los criterios previstos en el programa de hipertensión.
El grado de control óptimo de nuestra muestra (< 130- 85 mmHg en diabéticos y < 140-90 mmHg en el resto) fue del 44,6 %, cifras de las más altas encontradas en estudios con base poblacional de hipertensos en nuestro país.
Los pacientes hipertensos sin otros factores de riesgo presentaron un control similar a los que tenían uno o dos factores asociados; sólo cuando se asociaron tres o más factores de riesgo el grado de control descendió de forma significativa (p < 0,05).
Los pacientes hipertensos diabéticos presentaron el grado de control más bajo; en nuestra muestra resultó ser un 24,4 % (< 130-85 mmHg).
El grado de control de los pacientes sometidos a medidas higiénico-dietéticas exclusivamente (79,4 %), fue significativamente mayor que el de aquellos con tratamiento farmacológico (41,6 %). No encontramos diferencias en los grados de control obtenidos con la administración de los distintos fármacos, tanto si eran administrados en régimen de monoterapia o de politerapia.
Although there are many studies which indicate that patients are poorly controlled, they do not reflect what is occurring in our area. As result, we decided to evaluate our own arterial hypertension program.
There was performed a cross-sectional descriptive study, based on clinical history reviews of patients registered as hypertensive in five units of the Arona-Costa II Health Center on the island of Tenerife. Of all 697 registered patients, 280 patients were excluded for not fulfilling the hypertension program’s preordained criteria. The degree of optimal control of our sample (< 130-85 mmHg in diabetics, and < 140-90 mmHg in the rest) was 44.6 % values among the highest found in population- based studies of hypertensive patients in our country.
Control of hypertensive patients without other risk factor was comparable to that inpatients who presented one or two associated factors. Only when there were associated three or more risk factors did the degree of control decrease significantly (p < 0.05).
Diabetic hypertensive patients presented the lowest degree of control. In our sample, it turned out to be 24.4% (< 130-85 mmHg).
Degree of control among patients submitted to hygienic- dietetic measures exclusively (79.4 %) was significantly higher than that among those receiving drug treatment (41.6 %). We did not find any differences in the degrees of control obtained with the administration of different drugs, regardless of whether they were administered in monotherapeutic or polytherapeutic regimen.