Una de las causas reconocidas de hipertensión arterial secundaria son los estados de hipermineralcorticismo. Presentamos el caso de un paciente hipertenso conocido desde hacía 8 años, bien controlado con tratamiento farmacológico, que a raíz de un emporamiento de las cifras tensionales y una hipocaliemia de novo se diagnosticó un hipermineralocorticismo exógeno por ingesta de regaliz. Se trataba de un hombre de 50 años que estaba diagnosticado de hipertensión esencial que presentaba un buen control desde hacia 8 años con tratamiento combinado de antagonistas de los canales de calcio y betabloqueantes. En los 6 meses previos se asistió a una dificultad en el control tensional e hipocaliemia. Los estudios posteriores descartaron un hiperaldosteronismo y un síndrome de Cushing, por lo que tras un extenso reinterrogatorio se constató la ingesta de regaliz, que coincidía en el tiempo con la elevación de la presión arterial. Tras la supresión de la ingesta de regaliz se logró de nuevo un correcto control de la presión. En el screening del paciente hipertenso no debe olvidarse la existencia de causas exógenas de hipertensión, que pueden ser causa de la misma o agravante, como en el caso que nos ocupa, de una hipertensión previamente controlada.
Hypermineralocorticism in one of the common causes of secondary hypertension. We present the case of previously well-controlled hypertensive patient whose blood pressure control was lost because of liquorice consumption. The patient was a 50 year-old male with a previous diagnosis of essential hypertension with good blood pressure control with betablockers and calcium channel blockers. In the previous six months there was a progressive increase of his blood pressure levels despite receiving four drugs, without an apparent explanation. De novo hypokaliemia appeared in the blood analysis and an extensive analysis ruled out hyperaldosteronism and Cushing’s syndrome. The patient recognized after a new anamnesis that he has been taking liquorice for the previous 6 months. After stopping the ingestion of liquorice blood pressure returned to baseline levels and the patient is now well-controlled with two drugs. Exogenous causes of hypertension or aggravation of a preexisting hypertension is often neglected in the screening of hypertensive patients.