El índice de presión arterial tobillo-brazo (ITB) es una prueba diagnóstica eficiente en la detección de vasculopatía periférica y predice la morbimortalidad cardiovascular. El objetivo de este estudio fue evaluar el impacto de la realización de ITB en la estratificación de riesgo de sujetos sin enfermedad cardiovascular (ECV) clínica.
Material y métodosSe incluyeron pacientes con hipertensión arterial esencial, mayores de 65 años, de ambos sexos y al menos con un factor de riesgo cardiovascular. A todos ellos se les calculó los ITB pedios y tibiales de ambos miembros inferiores, determinando la presión arterial sistólica en dichos territorios mediante un detector continuo de pulso por sistema doppler (Vasculascope Model 500, Hayashi Denki Co., Ltd). Se consideró diagnóstico anormal un ITB inferior a 0,9 o superior a 1,3. Se recogieron datos sobre presión arterial, peso, talla, antecedentes personales y familiares, uso de fármacos y hábitos tóxicos. También se tomaron muestras sanguíneas para la valoración del perfil lipídico, bioquímica sanguínea y hemograma. Se incluyeron 130 pacientes hipertensos (62 % varones), con una edad media de 68 ± 5 años, y un valor de presión arterial sistólica media en brazo dominante de 146 ±15 mmHg.
ResultadosSegún la clasificación del riesgo cardiovascular, 59 (45 %) pacientes presentaban un riesgo medio y 71 (55 %) mostraban un riesgo cardiovascular elevado. De los 130 pacientes, 9 (6,9 %; IC 95 %: 2,6 %-11,4 %) presentaron un ITB anormal, dos (3,4 %) en el grupo de riesgo medio y 7 (9,9 %) entre los pacientes de riesgo elevado.
ConclusiónLa medición del ITB en pacientes hipertensos libres de ECV clínica y diabetes, con riesgo medioalto, no parece ser clínicamente útil debido al escaso número detectado de pacientes con ITB anormal y que podrían obtener beneficios de esta intervención al ser reclasificados como de riesgo muy alto.
The ankle-arm index (AAI) is an efficient test for peripheral vasculopathy diagnosis. AAI is a predictor of cardiovascular morbidity and mortality in hypertensive patients. Our objective was to evaluate the impact of AAI measurement on cardiovascular risk estratification in subjects free of clinical vascular disease.
Material and methodsWe included both sex essential hypertensive patients, older than 65 year and with, at least, an additional cardiovascular risk factor. In all patients pedial and tibial systolic AAI was measured in both lower estremities, trough a continous wave doppler detector (vasculascope model 500, Hayashi Denki Co., Ltd). An AAI lower than 0.9 or higher than 1.3 was considered abnormal. Clinical data, anthropometric measurements, and blood samples for lipid profile and usual biochemical parameter were obtained. One hundred and thirty patients were included in the study (62% male), with mean age of 68 ± 5 year, and averabe systolic blood pressure of 146 ± 15 mmHg.
ResultsAccording to cardiovascular risk estratification, 59 (45 %) patients exhibited moderate cardiovascular risk and 71% (55 %) high risk. Nine out of 130 patients (6.9 %; IC 95 %: 2.6-11.4 %) showed abnormal AAI, 2 (3.4 %) in the moderat risk group and 7 (9.9 %) in high risk group.
ConclusionMeasurement of AAI in hypertensive patients free of cardiovascular disease or diabetes and moderatehigh cardiovascular risk (who can be reclassified as veryhigh risk patients), appeared as clinically unhelpful due to the low prevalence of abnormal AAI in this population.