La enfermedad cardiovascular (ECV) constituye en las mujeres de los países desarrollados la primera causa de muerte. A pesar de ello no ha generado la preocupación y atención que sí ha recibido y recibe en el hombre. Se han descrito en las mujeres diferencias en la frecuencia de factores de riesgo y su contribución específica al desarrollo de la ECV en las manifestaciones clínicas, el diagnóstico, tratamiento y pronóstico. Se acepta que son infradiagnosticadas e infratratadas con mayor frecuencia que los hombres y adicionalmente asocian un peor pronóstico vital. En cuanto a la prevención de la ECV debemos llamar la atención sobre la progresiva adopción por parte de la mujer, particularmente a edades jovenes, de hábitos de vida más perniciosos como el tabaquismo, sedentarismo o dietas inapropiadas que aumentaran la prevalencia de obesidad y diabetes mellitus tipo 2, entre otras, con el consiguiente efecto deletéreo sobre su salud cardiovascular, hecho que, junto con su mayor esperanza de vida, acentuará la magnitud de un problema, ya principal de salud pública. Este artículo revisa todas estas diferencias generoespecíficas en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad cardiovascular en la mujer.
Cardiovascular disease (CVD) is the leading cause of death among women in developed countries. In spite of this, it has not generated the concern and attention that it has received in men. There have been described in women many disparities concerning the frequency of risk factors and its specific contribution to the development of CVD, clinical manifestations, diagnosis, treatment and prognosis. It is taken for granted that they are under-diagnosed and under-treated, show a higher CVD frequency than men and exhibit poorer vital prognoses. As for the prevention of CVD, we must make mention of women’s (particularly young) progressive adoption of more pernicious lifestyles. This includes cigarette smoking, sedentary lifestyle, inappropriate diets which increase the prevalence of obesity and diabetes mellitus type 2, among others, and with a consequent deleterious effect on cardiovascular health. This, together with a longer life expectancy, will further magnify a problem already paramount in public health. This article reviews all these gender-specific differences in the prevention, diagnosis and treatment of cardiovascular disease in women.