En estas páginas se aborda un constructo que está tomando relevancia y protagonismo en las aulas del nuevo siglo: la interactividad, con el fin de buscar unas bases teóricas que permitan a los docentes adecuar los materiales escolares a la realidad del nuevo siglo y plantear nuevos retos de cara al futuro inmediato. Los Gobiernos estatales y regionales están dotando de una serie de recursos digitales a los centros escolares y, en este panorama, surge la necesidad de definir y aclarar un concepto que se usa para designar una gran cantidad de material que, en muchas ocasiones, no cumple unos prerrequisitos. Diversos estudios han demostrado que la tecnología puede incidir de forma positiva en los procesos de enseñanza y aprendizaje, pero se hace notoria la necesidad de que el profesorado sea cuidadoso en el momento de utilizarla con el fin de sacar el máximo rendimiento a la misma.
This paper deals with a concept which is having importance and prominence in the classrooms of the new century: interactivity. It aims to search theoretical foundations so that teachers can adapt school resources to new realities and consider new challenges for the coming future. Regional and state governments are providing educators with digital resources and, in this scenario, we need to define and clarify this concept due to the prerequisites these resources need to achieve. Several pieces of research have demonstrated that technology can affect in a positive manner the teaching and learning process, although teachers need to be cautious when maximizing the performance of these resources.