Infective endocarditis (IE) caused by oral streptococci is considered to be a ‘more benign’ IE than those caused by other microorganisms. Our aim is to analyse the changes in its incidence and its differential characteristics in our setting.
MethodsObservational, single-centre, prospective cohort study including all cases of IE diagnosed in our centre between 1987 and 2023. IE caused by oral streptococci were identified and their characteristicsand mortality were compared with those of other IE.
ResultsOf 569 cases of IE, 104 (18.5%) were oral streptococcal IE, decreasing from 29.5% in 1987−1999 to 12.2% in 2000−2023 (p < 0.001). The incidence of serious complications was lower in oral IE (65.3 vs. 78.9%; p = 0.003), as was in-hospital mortality (14.4 vs. 29.9%; p = 0.001).
ConclusionsOral streptococcal IE account for almost 20% of all cases of IE in our setting. They have a better prognostic clinical profile, with a lower incidence of severe complications, and their mortality is significantly lower than that of other IE. Their incidence seems to be decreasing in recent years.
La endocarditis infecciosa (EI) causada por estreptococos orales es considerada como una EI “más benigna” que las causadas por otros microorganismos. Nuestro objetivo es analizar los cambios en su incidencia y sus características diferenciales en nuestro medio.
MétodosEstudio observacional, unicéntrico, retrospectivo, de cohortes, que incluye todas EI diagnosticadas en nuestro centro entre 1987 y 2023, identificándose las EI producidas por estreptococos orales y comparándose sus características con las del resto de EI.
ResultadosDe los 569 casos de EI, 104 (18,5%) fueron causados por estreptococos orales, reduciéndose su proporción desde el 29,5% en 1987−1999 al 12,2% en 2000−2023 (p < 0,001). La incidencia de complicaciones graves fue menor en las EI orales (65,3 frente a 78,9%; p = 0,003), al igual que la mortalidad hospitalaria (14,4 vs 29,9%; p = 0,001).
ConclusionesLas EI por estreptococos orales representan casi el 20% de todas las EI en nuestro medio. Tienen un perfil clínico de mejor pronóstico, con menor incidencia de complicaciones graves, y su mortalidad es significativamente inferior a las del resto de EI. Su incidencia parece estar disminuyendo en los últimos años.