Objetivos: Las aplicaciones móviles tienen muchas utilidades en la relación médico-paciente. Se han revelado como instrumentos que refuerzan, ayudan y mejoran el actual modelo sanitario y los profesionales sanitarios han comenzado a hacer uso de ellas. Se está viendo que facilitan la comunicación, la información, mejoran la adherencia a los tratamientos y permiten acceder a un cuidado más personalizado y eficiente.

Métodos: El uso de estas apps se extiende tanto a pacientes como a los propios profesionales de salud. La mayoría de las apps de ámbito sanitario descargadas por/para los usuarios son las de ejercicio físico y las de nutrición y alimentación. Lo que se pretende con el uso de las mismas es darle poder al paciente. Se trata de fomentar un modelo educativo en donde cada persona ha de ser consciente de la importancia que el autocuidado puede desempeñar en su salud.

Resultados: La prestación de servicios sanitarios a distancia mediante el uso de estas tecnologías por parte de los profesionales comienza a ser clave en la mejora de la calidad del cuidado, en la comunicación y difusión de información entre los distintos profesionales, en la gestión del conocimiento e investigación y en una utilización más eficaz de los recursos humanos y de salud.

Conclusiones: Las aplicaciones pueden ser un soporte para la mejora de la relación médico-paciente. Además nos permiten involucrar al paciente haciéndole consciente de la importancia que el autocuidado puede desempeñar en su salud.

Palabras clave: Aplicaciones móviles. Atención primaria.