La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica y compleja dadas las diferencias existentes entre las personas que la presentan y que van a influir en el profesional a la hora de seleccionar los tratamientos. En los últimos años han aumentado las familias de fármacos y estas presentan mecanismos de acción muy diferentes entre sí, lo que facilita, de manera importante, la individualización del tratamiento según las características de las personas y sus comorbilidades. En este trabajo se presentan los fármacos incretín miméticos. Su desarrollo se ha basado en el conocimiento de los efectos de las hormonas llamadas incretinas naturales: GLP-1 (glucagón-likepeptid 1) y GIP (polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa) y el de la enzima dipeptidilpeptidasa 4 (DPP4), que las degrada rápidamente en la circulación sistémica. Este grupo está formado por 2 tipos diferentes de moléculas: los análogos del GLP-1 y los inhibidores de la enzima DPP4. Entre los beneficios que presentan están la reducción de la glucosa plasmática, sin presentar riesgos de hipoglucemias ni aumento de peso. Hay una serie de cuestiones que precisan nuevos estudios para establecer una posible relación entre el uso de estos fármacos y la notificación de casos de pancreatitis, así como la relación con el cáncer de páncreas y tiroides. También se espera la publicación de diferentes trabajos que aporten información sobre la relación existente entre estos fármacos y el riesgo cardiovascular en las personas con diabetes. Todas estas cuestiones probablemente se irán aclarando en el futuro cuando aumente la experiencia de su uso.
Type 2 diabetes is a chronic and complex disease, due to the differences among affected individuals, which affect choice of treatment. The number of drug families has increased in the last few years, and these families have widely differing mechanisms of action, which contributes greatly to the individualization of treatment according to the patient's characteristics and comorbidities. The present article discusses incretin mimetic drugs. Their development has been based on knowledge of the effects of natural incretin hormones: GLP-1 (glucagon-like peptide 1), GIP (glucose-dependent insulinotropic peptide) and dipeptidyl peptidase enzyme 4 (DPP4), which rapidly degrade them in the systemic circulation. This group is composed of 2 different types of molecules: GLP-1 analogs and DPP4 enzyme inhibitors. The benefits of these molecules include a reduction in plasma glucose without the risk of hypoglycemias or weight gain. There are a series of questions that require new studies to establish a possible association between the use of these drugs and notification of cases of pancreatitis, as well as their relationship with pancreatic and thyroid cancer. Also awaited is the publication of several studies that will provide information on the relationship between these drugs and cardiovascular risk in people with diabetes. All these questions will probably be progressively elucidated with greater experience in the use of these drugs.