19896 - Mononeuritis múltiple como clave en el diagnóstico de una vasculitis sistémica
Servicio de Neurología. Hospital Virgen de la Victoria.
Objetivos: Las vasculitis ANCA+ afectan a nivel pulmonar y renal. La alteración neurológica puede ser uno de los hallazgos clave para su diagnóstico, permitiendo establecer un tratamiento precoz y mejorar el pronóstico. Se presenta el caso de debut de una mononeuritis múltiple, que permitió diagnosticar y tratar tempranamente una granulomatosis eosinofílica con poliangeítis (GEPA) con afectación multiorgánica.
Material y métodos: Caso clínico.
Resultados: Mujer, 59 años, asma y rinitis en estudio de meses de evolución, consulta por acorchamiento en manos y debilidad en mano derecha y pierna izquierda de inicio insidioso. Días antes presentó diplopía brusca, autolimitada. La exploración mostró debilidad fláccida para flexoextensión del codo y muñeca derecha, y disminución de reflejos osteomusculares con respecto a miembro contralateral. En miembro inferior izquierdo, destacaba debilidad a la flexión dorsal con abolición de reflejo aquíleo, siendo el resto de ROT y balance muscular normal. A nivel sensitivo, mostraba hipoestesia de antebrazo derecho y de dorso de pie izquierdo. El estudio neurofisiológico reveló una disminución de amplitud en nervio mediano derecho motor y sensitivo, así como en nervio sural y peroneo izquierdos compatible con una mononeuritis múltiple. Junto con la eosinofilia (40%) y la afectación pulmonar, la paciente cumplía criterios clínicos de GEPA. También presentaba Ac pANCA positivos a título alto. Se trató con corticoterapia y rituximab, respondiendo favorablemente.
Conclusión: La mononeuritis múltiple aparece hasta en el 75% de los pacientes con GEPA, incluyéndose entre sus criterios diagnósticos. Por ello ante el debut de este diagnóstico sindrómico, debe descartarse esta patología, dado que el tratamiento precoz es prioritario.