Objetivo docente: Describir el valor de una herramienta clásica muchas veces sobreutilizada.

Discusión: La radiología simple es la primera herramienta que tuvimos los radiólogos y significó la primera posibilidad de acceso a la anatomía de forma incruenta. El objetivo inicial de esta técnica, era descubrir lesiones analizando la morfología. Poco a poco evolucionamos hacia el análisis estructural, valorando densidades y así nació el radiodiagnóstico. Si nos centramos en la columna, observamos, que es un conjunto de articulaciones en las que hay huesos, cartílagos, sinovial, y estructuras cápsulo-ligamentosas. De estos cuatro elementos con radiología simple se reconoce con precisión el hueso, el resto constituyen las “partes blandas”. En la enfermedad se producen dos procesos, inflamación y reacción. En la inflamación existe hiperemia y la hiperemia mantenida origina movilización del calcio que se manifiesta radiológicamente como desmineralización. La reacción da lugar a neoformación, que en este caso se traduce en depósito de calcio que se manifiesta radiológicamente como aumento de grosor y densidad del hueso. La espondiloartrosis es el resultado de procesos de inflamación y reacción que dan lugar a un cuadro anatomo-patológico caracterizado por pérdida focal del cartílago, asociado con osteofitos, esclerosis subcondral y engrosamiento capsular. Radiográficamente se detectan como pérdida del espacio articular, osteofitos, aumento de densidad subcondral y quistes, pero a este cuadro se llega por varias vías, sin estar necesariamente asociadas a edad y sobrecarga. La fase inflamatoria inicial no se detecta, pero en fase tardía la correlación radio-patológica es buena. Estudios epidemiológicos han demostrado una correlación clínico-radiológica mala. Existen manifestaciones radiográficas sin clínica. Para establecer el diagnóstico de osteoartritis han de coincidir radiología con clínica de dolor, rigidez y limitación articular. El corolario de este hallazgo es, que en contra de lo que se piensa en muchos ambientes, la radiología no es un buen método para establecer la gravedad de los procesos. La misión actual de la radiología simple es proporcionar la primera aproximación a la anatomía y descartar otros procesos de origen traumático, inflamatorio o tumoral.

Referencias bibliográficas

Ruiz Santiago F, Guzmán Álvarez L, Tello Moreno M, Navarrete González PJ. La radiología simple en el estudio del dolor de la columna vertebral. 2010; p.126-37.

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Bernad Pineda M. Actualización en Artrosis. Comisión de Formación Continuada. Sistema Nacional de Salud. SANED, 2007.