Objetivos: Analizar nuestra experiencia en el uso percutáneo de endoprótesis metálicas autoexpandibles recubiertas (EMAR) en pacientes con fuga biliar.

Material y métodos: Se realizó una revisión retrospectiva de las endoprótesis metálicas autoexpandibles recubiertas colocadas percutáneamente en nuestro centro entre octubre-2008 y septiembre-2015. Se analizaron factores dependientes de los pacientes (edad, sexo), la enfermedad primaria (benigna o maligna), la localización de la fuga y del procedimiento intervencionista (número de prótesis utilizadas, cubiertas o no cubiertas, localización de las prótesis, éxito técnico y permeabilidad). También se recogieron las complicaciones tempranas-tardías y mayores- menores.

Resultados: Se estudiaron 15 pacientes (12 hombres y 3 mujeres), con una edad media de 65,85 años (rango de 51-84 años). Las fugas biliares, en 14 pacientes eran secundarias a cirugía (7 hepatectomías, 3 duodenopancreatectomías cefálicas, 3 trasplantes hepáticos y 1 trasplante hepato-renal) y 1 paciente post perforación por ERCP. Se colocaron un total de 23 EMAR y 4 no cubiertas. Se consiguió éxito inicial en todos los pacientes. Dos pacientes fallecieron dentro de los 30 primeros días de seguimiento. Como complicaciones tardías se identificaron una migración de la prótesis (1/15), un paciente con cambios inflamatorios periprotésicos (1/15) y un paciente con abscesos hepáticos múltiples (1/15). El tiempo medio de permeabilidad de prótesis fue de 9,5 meses (rango entre 1 mes-48 meses).

Conclusiones: La colocación percutánea de EMARs es un método seguro y eficaz en el tratamiento de fugas biliares, con una alta tasa de éxito inicial y escasas complicaciones.