Objetivos docentes: Conocer las diferentes masas abdominales quísticas en la edad pediátrica, sus diagnósticos diferenciales posibles y determinar las distintas técnicas de imagen más apropiadas para su estudio.

Revisión del tema: Las masas quísticas abdominales, en la edad pediátrica, involucran a una gran variedad de patologías benignas y malignas. Dentro de las mismas existen condiciones importantes que pueden orientarnos al diagnóstico de acuerdo a la edad de presentación, su frecuencia y sus características clínicas. Normalmente se manifiestan como una masa abdominal palpable y asintomática, en otros casos pueden presentarse con dolor abdominal, náuseas, vómitos, estreñimiento, hematuria, ictericia. En el recién nacido hasta los primeros seis meses de vida existe un amplio predominio de lesiones quísticas congénitas, siendo la mayoría, benignas, destacándose los quistes de origen ovárico y renales. Otras lesiones van desde los quistes simples de los órganos sólidos (hígado, bazo y páncreas), hasta las duplicaciones intestinales o la dilatación de conductos (quiste de colédoco). Su estudio comienza normalmente por una valoración ecográfica, ya sea en el período prenatal como en el post natal, requiriendo en algunos casos de exámenes complementarios. La gran mayoría de ellos son de resolución quirúrgica, salvo algunos quistes simples de pequeño tamaño y asintomáticos.

Conclusiones: Las técnicas de imagen tienen un papel fundamental tanto en el diagnóstico, como en la toma de decisiones terapéuticas del paciente pediátrico que presenta una masa quística abdominal. Es importante para el radiólogo poder definir su naturaleza y realizar un diagnóstico correcto para descartar lesiones malignas y determinar, en lo posible, si existe repercusión funcional.