En la literatura médica se han descrito un número escaso de complicaciones secundarias al tratamiento con ozonoterapia, habiéndose descrito únicamente 2 casos de índole infeccioso tras la terapia percutánea con ozonoterapia. Presentamos el caso de una complicación infecciosa secundaria a ozonoterapia para el tratamiento de una lumbalgia crónica, así como la posterior evolución clínica con tratamiento antibiótico y drenaje de los abscesos. Según la mejoría clínica de la paciente, se deben agotar las posibilidades menos invasivas antes de cualquier cirugía agresiva.
Complications secondary to oxygen-ozone therapy are rare, but they have been described in medical literature. There are only two cases of infectious complications after oxygen-ozone therapy. Our aim is to describe a rare case of purulent complication that was secondary to oxygen-ozone therapy for the treatment of lower back pain. We report the clinical improvement with conservative treatment for a local complication after percutaneous oxygen-ozone treatment. According to the clinical improvement of our patient, conservative treatment should be considered before any aggressive surgery.
El dolor de espalda es uno de los problemas más frecuentes a nivel mundial. Alrededor del 70% de los adultos sufren dolor de espalda a lo largo de su vida, y la mayoría de ellos no tienen un origen reconocible en los estudios por imagen; generalmente se atribuye a lesiones musculares o ligamentosas1,2. Cuando los tratamientos farmacológicos y la rehabilitación fracasan, las inyecciones percutáneas o la cirugía son los tratamientos opcionales3. Se han descrito pocas complicaciones tras la ozonoterapia percutánea; presentamos una nueva complicación tras el tratamiento percutáneo con ozono, así como la evolución clínica tras el tratamiento con antibióticos y drenaje percutáneo.
Caso clínicoPaciente mujer de 54 años de edad, sin antecedentes médicos de interés, que debido a una lumbalgia derecha aguda, sin relación con esfuerzo físico o traumatismo, comenzó con tratamiento con corticosteroides y ozonoterapia percutánea paravertebral. Después de 6 ciclos de inyecciones paravertebrales lumbares de ozonoterapia la paciente refirió una mejoría clínica importante. Dos meses después, la paciente acudió al servicio de urgencias del hospital presentando un dolor lumbar derecho irradiado a la extremidad inferior izquierda de 5 días de evolución. En la exploración física se observó una postura antiálgica con flexión del miembro inferior derecho y dolor a la presión de los músculos paravertebrales derecho de L2 a la región sacra; Lasègue bilateral negativo. Las pruebas de laboratorio evidenciaron leucocitosis (18.800μl) y elevación de la proteína C-reactiva (18,81mg/dl).
ResultadosSe realizó una ecografía que mostró la presencia de una lesión hipoecoica lumbar derecha a lo largo de la musculatura paravertebral con dimensiones a nivel sacro de 2,8×16cm. La tomografía computarizada (TC) mostró una lesión con captación de contraste periférica que se extendía a lo largo del músculo iliopsoas izquierdo y una masa paravertebral derecha con características parecidas, en consonancia con un absceso o hematoma (fig. 1). Tras la colocación de 2 drenajes percutáneos guiados por ecografía bajo anestesia local, se envió el material obtenido en la punción para cultivo y antibiograma, y se inició tratamiento antibiótico empírico con metronidazol y gentamicina. Los cultivos del foco infectado mostraron cocos grampositivos, creciendo Staphylococcus aureus sensible a cloxacilina, por lo que se continuó con cloxacilina 1g por vía intravenosa cada 6h.
Diez días después de iniciar el tratamiento, un nuevo TC mostró la desaparición de la colección paravertebral posterior derecha, así como una reducción significativa del absceso del iliopsoas izquierdo (fig. 2). Quince días más tarde, un nuevo TC confirmó la resolución del absceso de psoas ilíaco. Tres meses después, la paciente se encuentra asintomática.
DiscusiónLa ozonoterapia se ha convertido en una opción alternativa o adicional de tratamiento para los pacientes con lumbalgia1,2, aunque hay un bajo nivel de evidencia para apoyar su uso debido a que existen pocos estudios de alto nivel que hayan demostrado su superioridad en el dolor subagudo y crónico de espalda4. Existen varios mecanismos de acción para explicar la eficacia de la ozonoterapia, como es la acción analgésica, antiinflamatoria y antioxidante sobre los proteoglicanos2,3,5. Los efectos terapéuticos de la administración intradiscal de ozono es la reducción del volumen de hernia de disco, y el efecto analgésico y antiinflamatorio5. El ozono se administra en forma de mezcla de gas de oxígeno-ozono en concentraciones no tóxicas que oscilan de 1 a 40μg de ozono por mililitro de oxígeno, pudiendo utilizarse varios métodos de inyección percutánea2. La evidencia de la ozonoterapia para la lumbalgia se deriva de los ensayos controlados aleatorizados y de estudios observacionales, estimándose que es un procedimiento eficaz y seguro6.
Las complicaciones secundarias a la ozonoterapia son poco frecuentes. Las 2 complicaciones más severas descritas fueron una septicemia aguda después del tratamiento de una hernia lumbar discal5, y una muerte inesperada originada por una embolia gaseosa durante ozonoterapia por autohemotransfusión para psoriasis7. Se han descrito también otras complicaciones como hemorragias vítreo-retinianas con pérdida visual bilateral8, cefaleas relacionadas con neumoencéfalo, parestesias e hipoestesia en el miembro inferior ipsilateral –que sugiere lesión del nervio espinal–, ictus vertebrobasilar, alteración de la sensibilidad en el miembro inferior, hematoma subcutáneo en el sitio de la punción2, empeoramiento de los síntomas, distensión abdominal, dolor abdominal, dolor lumbar o disnea6. A pesar de las complicaciones descritas, el riesgo asociado a la ozonoterapia para la hernia de disco es de 0,1%, con bajos efectos adversos a concentraciones terapéuticas de 10-40μg/ml6.
Solo se han descrito 2 casos de complicaciones infecciosas después de la ozonoterapia. Gazzeri et al. comunicaron un incremento de volumen del iliopsoas izquierdo y un absceso paravertebral a nivel de L2; se asoció a una neumonía aguda falleciendo el paciente debido a una sepsis secundaria a una infección diseminada por Escherichia coli5; en nuestro caso, se aisló Staphylococcus aureus (S. aureus). Bo et al. mostraron la presencia de una colección epidural anterior, secundaria a S. aureus localizada en C1-C49.
Las complicaciones infecciosas tras la ozonoterapia son poco frecuentes pero potencialmente graves, por lo que es necesario un alto grado de sospecha para su diagnóstico. La infección es un riesgo común para cualquier procedimiento invasivo, por lo que la esterilidad debe ser la prioridad para cualquier procedimiento de punción. Según el caso clínico expuesto, se deben agotar las posibilidades menos invasivas antes de cualquier cirugía agresiva.
Nivel de evidenciaNivel de evidencia iv.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes y que todos los pacientes incluidos en el estudio han recibido información suficiente y han dado su consentimiento informado por escrito para participar en dicho estudio.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.