Las bases de datos genéticas con fines de investigación criminal constituyen una herramienta de indiscutible utilidad en la investigación de hechos delictivos.
En América Latina existe un progresivo avance en la implementación de bases de datos para uso forense. La legislación existente es escasa, y heterogénea, tanto respecto de los delitos que se incluyen, como de la situación de los individuos cuyo ADN es pasible de registro. La mayoría no exige la acreditación de los laboratorios forenses bajo la norma ISO 17025. Las bases de datos de ADN existentes carecen, actualmente, de un régimen normalizado de comunicación.
El establecimiento de un sistema de consulta e intercambio de datos genéticos en apoyo a los sistemas penales nacionales y a la persecución de delitos a nivel internacional, demanda acuerdos de cooperación, para lo cual, los implementados en la Unión Europea desde 1992, perfeccionados con la decisión de Prüm, constituyen un valioso referente.
DNA databases for criminal investigation purposes, constitute a tool of indisputable utility in the investigation of criminal acts.
In the countries of Latin America there is a progressive advance in the implementation of databases for forensic use. The existing legislation is limited, and it is also heterogeneous both with respect to the crimes included and the procedural situation of the individuals whose DNA is subject to registration. Most of them do not require the accreditation of the forensic laboratories under the ISO 17025 standard. Existing DNA databases currently lack a standard communication regime.
The establishment of a system of consultation and exchange of genetic data in support of national criminal systems and the prosecution of crimes at the international level, demands cooperation agreements, for which, those implemented in the European Union since 1992, perfected with the decision of Prüm, constitute a valuable reference.