Objetivo: Describir la puesta en marcha en nuestro hospital de este procedimiento desde la elaboración de la documentación necesaria hasta la secuencia de actuaciones para llevarlo a cabo.

Material y métodos: Hemos implantado la utilización de semillas de 125-I para marcar las lesiones no palpables de mama. Para ello ha sido necesario la obtención de: autorizaciones, elaboración de un protocolo, creación de flujos de trabajo definiendo responsabilidades, sesiones formativas a los profesionales implicados y elaboración de documentos informativos dirigidos al paciente.

Resultado: Autorizaciones: modificación de la autorización de la instalación para utilización de semilla de 125-I sin fines terapéuticos. Aprobación por el Comité de Ética del hospital. Flujo de trabajo y responsabilidades: valoración de la paciente por el cirujano y el médico nuclear. Preparación de la semilla para su colocación por el médico nuclear y técnico de radiofísica. Implantación de la semilla en la lesión bajo control radiográfico/ecográfico por el radiólogo en presencia del médico nuclear y/o radiofísico. Extirpación de la lesión por el cirujano con la ayuda del médico nuclear. Traslado y realización de radiografía de la pieza por un celador. Análisis de la pieza por el patólogo y recuperación de la semilla por el técnico de radiofísica para su recogida y almacenamiento. Documentos elaborados: procedimiento normalizado de trabajo. Elaboramos de un documento con las características y actividad de la semilla que seguirá el mismo recorrido que ésta, quedando constancia del responsable en cada paso del procedimiento. Documento informativo sobre las normas de radioprotección para el paciente y personal implicado. Consentimiento informado sobre el procedimiento.

Conclusiones: La utilización de las semillas de 125-I para localizar lesiones ocultas es un método útil y barato que al inicio puede resultar complejo. Una vez creado un protocolo y definido responsabilidades es factible en la rutina diaria.