Para que la prueba de Papanicolaou pudiera ser vista, comprendida y admirada por el mundo entero, fue necesario plasmar el arte desarrollado por Hashime Murayama en el Atlas que se materializó gracias a sus dibujos ilustrativos en la consolidación de esta como herramienta fundamental en la detección y la prevención del cáncer cervical. Murayama fue un virtuoso japonés con un estilo artístico figurativo que desarrolló su talento, en un principio para National Geographic, en las ilustraciones a base de acuarela que reflejaba las fascinaciones de la naturaleza, y luego, en colaboración con George Papanicolaou, en Cornell University, donde superó la microfotografía de esa época al reflejar en sus dibujos los más refinados detalles celulares, en los tiempos donde no se entendía por qué el cáncer cervical ocasionaba tantas muertes. El legado artística de Murayama estará siempre presente como información en cada visualización de los detalles celulares vistos en el microscopio.
The illustrations of Hashime Murayama were vital in enabling the Papanicolaou test to be understood, admired and observed worldwide, making Papanicolaou's Atlas of cytology so fundamental in the detection and prevention of cervical cancer. Murayama was a talented Japanese artist who initially worked for the National Geographic magazine; his figurative watercolours were ideal for portraying the wonders of nature. Later, he collaborated with George Papanicolaou in Cornell University as he was able to improve on the microphotography of the era; an era in which it was not yet understood why cervical cancer caused so many deaths. His illustrations captured the most intricate cellular details and his artistic legacy will always be enlightening in each display of cellular artistry as seen under the microscope.