XXXIII Congreso Internacional de la AELFA-IF
More infoLas investigaciones realizadas a lo largo de los últimos años muestran que los alumnos con pérdida auditiva pueden tener dificultades tanto en el lenguaje oral como en el escrito. Aun teniendo en cuenta los avances en la investigación, el cribado universal neonatal, las mejoras tecnológicas y las propuestas pedagógicas actuales de la atención educativa en el marco de un sistema inclusivo son numerosas las evidencias que describen las dificultades que presentan estos alumnos, entre ellas las referidas a los aspectos morfosintácticos de la gramática. El objetivo de este estudio es identificar las dificultades morfosintácticas que presenta el alumnado con sordera de ESO durante la lectura en lengua catalana. Para ello se ha llevado a cabo un estudio clínico cuasiexperimental con diseño transversal. Los datos se han obtenido mediante la aplicación de una tarea de habilidades básicas de morfosintaxis a un grupo de alumnos oyentes de institutos de Barcelona (grupo control, N=202) y a un grupo de alumnos con pérdida auditiva atendidos por el CREDA Pere Barnils (grupo experimental, N=25), todos ellos alumnos de segundo y cuarto de la ESO. El hecho de que los alumnos con pérdida auditiva estén atendidos por el CREDA implica que presentan dificultades en alguno de los aspectos del lenguaje. La tarea que se utilizó consta de 30 ítems organizados en tres bloques que evalúan la concordancia, la flexión verbal y las palabras de categoría funcional. Los resultados obtenidos muestran diferencias significativas entre los dos grupos, siendo la puntuación media de la tarea de: M=29,30 y DT=1,024 (grupo control) y M=23,84 y DT=5,949 (grupo experimental. Así mismo, los ítems donde los alumnos con pérdida auditiva presentan mayores errores se corresponden con las concordancias entre determinante y nombre y entre verbo y complemento del verbo, los tiempos verbales (pasado perifrástico, condicional y presente de subjuntivo) y las preposiciones, conjunciones y adverbios de tiempo. Ello nos pone sobre aviso de que, a pesar de los avances experimentados en la atención integral del alumnado con sordera, son todavía muy importantes los déficits lingüísticos de orden morfosintáctico. Ello dificulta una mayor normalización de la competencia lectora.