El endotelio es el principal regulador de la homeostasis vascular, modula el balance vasoconstricción/vasodilatación, inhibe la proliferación/migración de células musculares de la pared vascular (VSMC), y también modula la hemostasia. La disfunción endotelial es un evento que precede los cambios morfológicos característicos de la aterogénesis y contribuye al desarrollo de complicaciones de la placa ateroesclerótica. Además, la evidencia disponible indica que el desarrollo de disfunción endotelial participa en el daño cardiovascular en condiciones que abarcan desde procesos fisiológicos como el envejecimiento, hasta procesos fisiopatológicos diversos como hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal, diabetes mellitus, coagulación intravascular, preeclampsia, enfermedades inflamatorias y la apnea del sueño (1, 2).
El objetivo del presente artículo es revisar brevemente la función endotelial, definir disfunción endotelial en un contexto amplio y presentar los mecanismos generales que conducen a disfunción endotelial en relación a las enfermedades cardiovasculares más prevalentes.