En este artículo se describen las inte- rrelaciones entre el riñón e hipertensión arterial: el riñón como causa de hiper- tensión y la hipertensión como causa de nefropatía crónica e insuficiencia renal. Se destaca a la insuficiencia renal como problema de salud pública y a la nefro- patía diabética con hipertensión y a la enfermedad renal hipertensiva como las causas más relevantes. Se discuten me- canismos fisiopatológicos y medidas farmacológicas destinadas a disminuir la incidencia y la progresión de la insufi- ciencia renal crónica. La insuficiencia renal crónica constituye en todo el mundo un problema de salud pública. Esto debido a un aumento ex- plosivo de su incidencia y prevalencia, su mal pronóstico (Figura 1) y sus eleva-dos costos de tratamiento. La población en diálisis crece un 7% al año y afecta aproximadamente a 1,1 millones de per- sonas (1), cifra que se duplicará en diez años. En Chile se dializan en la actualidad 10.500 personas. El tratamiento tie- ne una mortalidad anual de 12,3% (2) e implica un costo, sólo por concepto de diálisis, de 600.000.000 de pesos al año. Al evaluar las causas de insuficiencia re- nal crónica, resaltan las dos más impor- tantes: diabetes mellitus e hipertensión arterial. Dos enfermedades que bien y oportunamente tratadas disminuyen su progresión a la insuficiencia renal ter- minal. La hipertensión arterial altera la función y morfología de los riñones, perpetuando la hipertensión y acelerando por lo tanto, el deterioro funcional y es- tructural. Por otro lado, la mayoría de las enfermedades renales producen hiper- tensión y agregan por lo tanto, un factor de mayor detrimento. La hipertensión es causa y también consecuencia de muchas enfermedades renales, y la mejor manera de proteger al riñón, es rompiendo el cír- culo vicioso con un adecuado tratamien- to antihipertensivo. En este artículo se describe el rol del riñón en el desarrollo de la hipertensión arterial esencial, los mecanismos de injuria renal secundarios a la hipertensión, las enfermedades vas- culares y renales desencadenantes de hi- pertensión y las estrategias generales de tratamiento para prevenir el desarrollo de insuficiencia renal crónica. La hipertensión arterial tiene una preva- lencia entre 25% y 30% en la población adulta. En Chile, la Encuesta Nacional de Salud efectuada el año 2003 registra una prevalencia de 33,7%, la que alcanza a 53,7% en la población de 45 a 64 años de edad (4).
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Vol. 16. Issue 2.
Pages 110-116 (April 2005)
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