La presencia de complicaciones derivadas de los procedimientos percutáneos guiados por TAC son raras, encontrándose descritos en la literatura casos de sepsis, hemorragia y fístulas, pero no se recoge ningún caso de fístula aortoduodenal como complicación secundaria a la colocación de un drenaje abdominal. Presentamos el caso de una mujer de 32 años que, tras una nefrectomía izquierda, desarrolla un absceso intraabdominal, requiriendo la colocación de un drenaje percutáneo guiado por TAC para su evacuación desarrollando una fístula aortoentérica y shock hemorrágico.
The presence of complications arising from percutaneous procedures guided by CT is rare, and although cases of sepsis, haemorrhage and fistulas are described in the literature, there are no cases of aortic-duodenal fistula recorded as a complication secondary to the insertion of an abdominal drainage. The case is presented of a 32-year-old woman who, after a left nephrectomy, developed an intra-abdominal abscess that required the insertion of a percutaneous drainage guided by CT for evacuation. The patient developed an aortic-enteric fistula and haemorrhagic shock.
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Socios de la Asociación de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo
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