El libro recoge un conjunto de investigaciones que indagan sobre las migraciones de Latinoamérica hacia: Estados Unidos, Europa y otros países de la región (migración Sur-Sur), desde las perspectivas de género y familiar. La mayoría de trabajos académicos sobre migración se centran en el individuo, pero dada la relevancia de la familia en el entorno latinoamericano es imperativo traerla a colación en su diversas facetas (unidad de análisis, objeto de estudio, entre otros); ya que en este contexto específico, los lazos familiares son fuertes y las personas dan primacía a la familia sobre sí mismos.
En esta obra se abordan de manera integral diversos aspectos relativos a la familia y al género, puesto que en las tres secciones en la que se divide (las dinámicas familiares, los mercados de trabajo y las relaciones de género) se tratan algunas de la cuestiones relevantes: mercados matrimoniales, impacto de las migraciones de mujeres y hombres en las familias, migración y masculinidades, representaciones sociales sobre los migrantes, entre otros.
A continuación, para cada uno de los capítulos de “El género en movimiento” se sintetiza su contenido, se muestra la metodología seguida y se exponen sus principales hallazgos (por motivos de espacio se realizó una selección de los mismos). Además, algunas complementariedades que se pueden establecer entre los diferentes capítulos son señaladas.
En el capítulo “El rapto de las latinas: migración latinoamericana y mercado matrimonial en España”, Andreu Domingo, Xiana Bueno y Albert Esteve se proponen analizar las nupcias entre mujeres latinoamericanas y hombres españoles desde la óptica del mercado matrimonial, para lo cual desarrollan cuatro apartados en los que: 1) analizando la evolución de dicho mercado; 2) comparan las mujeres latinoamericanas que se casaron con españoles con las que no; 3) examinan los matrimonios de los hombres latinoamericanos y mujeres españolas cuando no se casan con alguien de su misma nacionalidad; 4) especulan sobre los significados demográfico y político de estas uniones. Los autores hacen uso de dos fuentes de datos del Instituto Nacional de Estadística: microdatos del registro de matrimonios del Movimiento Natural de Población (1998-2010) y de la Encuesta de Población Activa. En primer apartado, los autores muestran la preferencia de los hombres españoles por las mujeres latinas. Asimismo, los autores evidencian que las diferencias de edad son relativamente altas en estos matrimonios. En el segundo apartado, Domingo, Bueno y Esteve señalan que el alto porcentaje de inactividad de las mujeres casadas con españoles supone una situación de privilegio; diferencia que se vio aminorada por la crisis económica. En el tercer apartado, se invierte la pregunta central del artículo para observar el mercado matrimonial de los hombres latinoamericanos y de las mujeres españolas casadas con extranjeros. En el cuarto apartado, una de las especulaciones los autores supone que parte de la inmigración se debe al ajuste del mercado laboral. Asimismo, se concluye que se ha generado un mercado matrimonial transnacional.
En el capítulo “Buscar el amor, redefinir las relaciones de género: motivos de la búsqueda transnacional de parejas por parte de hombres españoles y sus parejas extranjeras”, Jordi Roca Girona en una investigación primordialmente cualitativa (se entrevistaron a 40 hombres españoles y 50 mujeres extranjeras) busca analizar los discursos de los actores sociales pertenecientes a parejas de cónyuge masculino español y cónyuge femenino no español, complementando el análisis de corte cuantitativo realizado en el capítulo anterior. Señala Roca Girona que tales relaciones se establecen sobre el deseo de ellos de un modelo de mujer ama de casa y cuestiones como el aspecto físico, y que ellas buscarían relaciones de género más igualitarias. El trabajo se aboca a los hombres mayores de 40 años y por haber tenido previamente una relación de pareja.
En el capítulo “Parejas mixtas, género y migración: el caso de las brasileñas residentes en Guayana Francesa”, Dorothée Serges y Franck Temporal, realizaron un trabajo donde analizaron datos cualitativos (entrevistas a 60 mujeres brasileñas) y cuantitativos (la encuesta <mfv)>>) con el objetivo de entender en qué medida el hecho de vivir o no en una pareja mixta influye en las condiciones de vida de las mujeres brasileñas residentes en Guayana. En el artículo se describe como las mujeres brasileñas entrevistadas hacen uso de determinadas estrategias para la elección de un cónyuge de nacionalidad francesa. Los resultados de Serges y Temporal muestran que las mujeres en unión mixta tienen mejores condiciones de vida que el resto de sus compatriotas y que adquieren en mayor proporción la nacionalidad francesa. Asimismo, los autores señalan que existe entre ellas mayor deseo de dejar atrás Guayana.
En el capítulo “Entre dos orillas. Cambios en las formas de organización de las familias migrantes latinoamericanas en España en tiempos de crisis global”, Claudia Pedone, María Margarita Echeverri y Sandra Gil Araujo exploran las forma de re-organización familiar desplegadas por los migrantes colombianos y ecuatorianos hacia España en el marco de la crisis económica y del endurecimiento de políticas de control en los países europeos. Se analizan las estrategias que despliegan estas familias, poniendo énfasis en las movilidades de retorno. Las autoras realizan un trabajo de campo multisituado donde se realizaron entrevistas a miembros de familias e informantes clave en España, Colombia y Ecuador. Pedone, Echeverri y Gil Araujo, señalan que la crisis económica de 2007 en adelante afectó especialmente a las familias migrantes, y describen cómo las nuevas políticas han reducido drásticamente las reunificaciones y han tratado de aumentar los retornos. Finalmente, las autoras analizan las estrategias de retorno, entendidas como estrategias transnacionales para enfrentar la actual crisis económica en España. Exponen que las nuevas movilidades están siendo seleccionadas de acuerdo a una estrategia en la locación de las familias, que responde a una maximización de los recursos económicos: des-agrupaciones selectivas (retornos escalonados) y reagrupaciones selectivas, retornos voluntarios, son algunos de los aspectos tratados. Las autoras señalan que en el contexto de crisis económica se está produciendo una estratificación entre las familias migrantes y también al interior de las mismas; las mujeres sufren menos la crisis y se reafirman en su papel de cabeza de unidades domésticas sus miembros. En el capítulo “El impacto de las migraciones internacionales de mujeres bolivianas en el trayecto de vida de sus hijos no migrantes: el caso del el alto”, Robin Cavagnoud analiza el impacto que las migraciones de las mujeres bolivianas tiene sobre sus hijos que se quedan en el país de origen (El Alto, Bolivia) y en la reconfiguración local de las dinámicas y las normativas familiares. El trabajo se apoya en una encuesta de campo realizada en 2012 a 30 niños, niñas y adolescentes de entre 6 y 18 años; por tanto, recuperando la voz y experiencia de los hijos. Los datos de la encuesta fueron analizados utilizando la ficha Ageven, que de acuerdo a la autora permite privilegiar un enfoque biográfico y dinámico que permite ver el impacto de la migración de las madres en el largo plazo. Cavegnoud describe cómo la ausencia de las mujeres es suplida por la familia extensa, y predominantemente, por otros miembros femeninos de las mismas. Asimismo, se señala que la ausencia de la madre genera un estigma para los hijos por no pertenecer a familias cuyo esquema es el tradicional.
En el capítulo “Entre las ‘chicas para todo’ y las ‘nanas de todas la vida’. Representaciones y valoración social de las cuidadoras domésticas de origen inmigrante en España y Chile”, Elaine Acosta González y María Luisa Setién Santamaría tiene como objetivo comprender la valoración del trabajo de cuidado realizado por mujeres inmigrantes en el ámbito doméstico familiar, a partir de las interpretaciones que realizan los actores intervinientes en la relación social del cuidado, centrado en el análisis discursivo y comparando dos contextos: España y Chile. Para lo cual se entrevistaron a 67 personas, que incluían a las propias mujeres inmigrantes que realizan las labores de cuidado (28), empleadores (26) y personas dependientes (13), en las ciudades de Madrid y Bilbao en España y de Santiago en Chile. Las autoras concluyen que el discurso valorativo de los empleadores y personas en situación de dependencia respecto a las cuidadoras inmigrantes tiene dos extremos la necesidad y el noreconocimiento. En lo que respecta al primer aspecto se indican como los aspectos positivos, la posibilidad de cubrir una necesidad o el logro de la conciliación laboral y familiar, entre otros. Sin embargo, no se les quiere reconocer su labor, reproduciéndose la construcción histórica de un trabajo poco valorado socialmente. Y atribuyéndoles a las cuidadoras tienen ciertas características como: rostro de mujer, inmigrante latinoamericana, altamente disponibles y obedientes, cariñosas y con aguante.
En el capítulo “¿Cómo se toman las decisiones en el hogar? Cambios y continuidades en las voces de mujeres y varones peruanos en Buenos Aires”, Carolina Rosas observa si después de la migración de las parejas heterosexuales peruanas hacia el Área Metropolitana de Buenos Aires (amba) han modificado relativamente los roles respecto a dos cuestiones: el sostenimiento económico del hogar y las decisiones de índole económica. La autora utiliza sendos análisis cuantitativo y cualitativo para aproximarse a la magnitud del cambio, pero también para ofrecer un panorama de los factores que explican cambios y continuidades. Rosas desarrolla una metodología mixta basada en 45 entrevistas a profundidad y los 710 casos en la Encuesta sobre Migración peruana y Género (emige-2007) en el amba. Algunos de los hallazgos cualitativos expuestos por la autora son que tanto hombres como mujeres señalan que la migración trajo cambios en las dos cuestiones analizadas en este trabajo. Los hombres tuvieron una difícil inserción en el mercado laboral, lo que les condujo a empleos no calificados, mientras que ellas si lograban más fácilmente emplearse. Esto se tradujo en reproches de las mujeres a los hombres por su falta de aporte al sostenimiento de la familia, y la exasperación de ellos con la falta de solidaridad de ellas ante tal situación. Entre los resultados del análisis de la encuesta realizado por Rosas se concluye que, tanto hombres y mujeres coinciden en señalar que la etapa postmigratoria el 20% de las mujeres son el sostén primario del hogar. Además, el análisis cuantitativo permite observar que el cambio a favor de las tomas de decisiones a favor de las mujeres si bien existen, son claramente insuficientes para hablar de relaciones equitativas. En las consideraciones finales la autora señala la dificultad de dar respuesta a las preguntas iniciales, puesto que si bien en el primer momento posmigratorio de la pareja si se estarían produciendo cambios que favorecen la igualdad, sin embargo en el largo plazo se produce el restablecimiento del rol del varón en buena medida por el paso del tiempo y apoyado por las propias mujeres, dado el carácter resistente de los sistemas de poder.
En el Capítulo “¡Con mi papi no se puede contar! Relatos sobre las relaciones de género de los migrantes ecuatorianos en París”, Chiara Pagnotta analiza los efectos de la migración ecuatoriana sobre las relaciones de género. Para ello la autora aprovecha la narración oral de Ariela, mujer que migró de Quito (Ecuador) a París (Francia) sin documentos, y que finalmente retorno a su país de origen. A lo largo del capítulo se expone y analiza todo lo que le sucede a Ariela y a su familia respecto a la migración, destacándose los momentos más relevantes: situación antes de la migración, durante la migración y cuando se produce el retorno. La autora señala está migración se da un contexto que estigmatiza a la mujeres por no cumplir con el rol social de cuidadora de los hijos. Pagnotta destaca el hecho de que la mujeres cambien de condición económico y asuman el proveedor familiar tras la migración, no suponen necesariamente relaciones de género más igualitarias ni un aumento de su estatus.