INTRODUCCION
El látex o caucho natural es un producto vegetal procesado que se obtiene de la savia lechosa de numerosas especies vegetales, aunque el único que se ha explotado comercialmente es el procedente del árbol "Hevea brasiliensis". Debido a sus propiedades elásticas se utiliza para la elaboración de múltiples artículos de uso cotidiano, como guantes, preservativos, chupetes, tetinas de biberón, globos, adhesivos, etc; y para otros más específicos como material médico, catéteres, torniquetes, guantes, mascarillas, etc.1. Se estima un consumo en todo el mundo de 7.740.000 toneladas durante los 8 primeros meses del 20032.
La composición del látex natural y manufacturado se describe en la tabla I3.
Durante la producción de estos objetos de goma se añaden al látex natural diversas sustancias químicas para mejorar su procesamiento y para dotar al producto final de las características fisicoquímicas y mecánicas deseadas. Entre estos aditivos se encuentran acelerantes, conservantes y antioxidantes4.
La alergia al látex por hipersensibilidad tipo I o inmediata, mediada por anticuerpos IgE, se describió por primera vez en 1927 en Alemania, donde se publicó el primer caso de urticaria de contacto por goma natural5.
La clínica causada por la alergia al látex se produce generalmente por el contacto directo con los artículos que contienen látex, aunque también se puede desarrollar por inhalación de partículas de látex. Posiblemente la vía respiratoria es la que más fácilmente induce la síntesis de IgE, y puede ser la vía principal de sensibilización en los trabajadores sanitarios, especialmente en áreas de trabajo en las que el uso frecuente de guantes provoca altas concentraciones de látex aerosolizado en las partículas de almidón del maíz (material que recubre la superficie interna de los guantes)6.
Los aditivos del látex producen reacciones tardías o tipo IV, mediadas por linfocitos, entre las que se encuentra la dermatitis de contacto. Los agentes que producen esta clínica tienen un peso molecular bajo, actuando como haptenos que se unen a las proteínas autólogas.
A partir de la década de los ochenta, la alergia al látex ha pasado de ser una anécdota a un verdadero problema de salud pública que tiende a aumentar.
Son varias las explicaciones del aumento de la sensibilización del látex; un mejor conocimiento y diagnóstico de esta entidad clínica, la utilización masiva de productos de látex para la profilaxis de las enfermedades infecciosas (SIDA, hepatitis) y, por último, un descenso en la calidad final de los productos sanitarios de látex para bajar el precio y aumentar la rapidez de su producción7.
EPIDEMIOLOGIA
La mayoría de los casos de alergia al látex se produce en grupos de riesgo definidos (tabla II) entre los que destaca el personal sanitario, los trabajadores de la industria del caucho y los enfermos con espina bífida y anomalías urogenitales7. Obviamente cualquier actividad en la que se utilicen como protección productos elaborados con látex debe considerarse de riesgo. El único factor en común de estos grupos es la exposición repetida al producto.
La prevalencia de sensibilización en la población general es del 0.3 al 1 %8, datos que contrastan con la prevalencia mucho más elevada que se observa en poblaciones incluidas dentro de los grupos de riesgo. La prevalencia varía según los distintos estudios realizados del 10 al 60 % para niños con mielomeningocele9,10 y entre el personal sanitario de un 2,5 a un 17 % según series11,12. En pacientes que se han sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas, es del 6,5 % mientras que en aquellos que nunca han sido operados es del 0,37 %11.
La atopia tiene un papel importante en el desarrollo de la sensibilización13. La presencia de dermatitis o eccema en las manos facilita el paso de los alergenos y favorece la sensibilización alérgica.
Se ha descrito la asociación de alergia al látex y a diversas frutas principalmente plátano, castaña, higo, tomate, kiwi, aguacate y piña, denominándose "síndrome látex-frutas"14.
En adultos, la alergia al látex se observa preferentemente en el sexo femenino (70-90 %), seguramente porque la mayoría de los estudios se han realizado en hospitales en los que predominan las mujeres15. Algunos autores indican la posibilidad de que esto sea debido a que las mujeres se exponen con mayor frecuencia que los varones al contacto con goma de látex durante las exploraciones ginecológicas, en la utilización de diafragmas y preservativos, pero pueden existir factores como el hecho de que las hormonas femeninas aumenten la liberación de histamina16.
Espina bífida
El término espina bífida o mielodisplasia incluye una serie de malformaciones congénitas que se caracterizan por la presencia de una hendidura de la columna vertebral. Según la afectación que se produzca se denomina meningocele, mielomeningocele, raquisquisis o disrafia raquídea.
Para evitar la infección meníngea estos niños son intervenidos en las primeras horas de vida para cerrar el defecto neural. A esta primera intervención le siguen otras muchas encaminadas a evitar las complicaciones propias de esta enfermedad17.
Dentro de este grupo un factor importante para la sensibilización es el número de operaciones a las que son sometidos: a mayor número, niveles más elevados de IgE específica frente a látex18-20. Algunos estudios indican la posibilidad de que el mayor número de operaciones no sólo determine una mayor sensibilización sino también mayor probabilidad de presentar síntomas21,10.
Los autores de un estudio publicado recientemente se plantean la posibilidad de que la sensibilización al látex en estos niños esté favorecida por algún factor hasta ahora desconocido, pues frecuentemente se sensibilizan en la primera intervención quirúrgica que se les realiza, lo que no ocurre en otros niños que también son intervenidos en el período neonatal22.
MANIFESTACIONES CLINICAS
Los síntomas de la alergia al látex son muy variables, dependiendo de la vía de exposición, la cantidad del alergeno contactado y la variabilidad individual, pudiendo ser locales o sistémicos: dermatitis alérgica de contacto, dermatitis de contacto por proteínas, urticaria, angioedema, conjuntivitis, rinitis, asma y anafilaxia.
En un paciente dado, los síntomas pueden progresar gradualmente con los sucesivos contactos desde urticaria leve hasta anafilaxia, o bien permanecer relativamente estables con el paso del tiempo, sin que hasta el momento se pueda predecir la historia natural de esta enfermedad.
La urticaria de contacto es una de las manifestaciones clínicas más frecuentes en la literatura23,24. La urticaria es, a menudo, la única manifestación de la alergia al látex, y su presencia está altamente correlacionada con esta alergia, especialmente en atópicos; por el contrario, el prurito de forma aislada no es un síntoma frecuente25. Algunos trabajos indican que la urticaria local de contacto suele preceder a las manifestaciones sistémicas de alergia al látex26.
La rinitis y el asma pueden formar parte de una reacción generalizada o pueden ser el resultado de la inhalación del alergeno. Se ha estimado que la prevalencia de asma profesional entre los sujetos expuestos es del 2 al 10 %27-29.
Un 80 % de las partículas de látex tienen un tamaño mayor o igual a 7 micras, por lo que, dentro de la clínica respiratoria, es la rinitis la entidad más frecuente30.
Los niveles ambientales en los centros médicos dependen del uso de guantes de látex: donde el uso es frecuente el nivel es de 13-208 ng/m3 y donde el uso es escaso el nivel es de 0,3-1,8 ng/m331. El nivel umbral de sensibilización/síntomas es de 0,6 ng/m330. Algunos autores han encontrado niveles indetectables de aeroalergenos de látex (menores de 0.02 ng/m3) en zonas hospitalarias donde se utilizan guantes de látex sin polvo31, comprobando que los trabajadores sensibilizados pueden permanecer en esas zonas sin presentar síntomas33.
Aunque las manifestaciones de mayor gravedad como los episodios de anafilaxia pueden ocurrir en múltiples situaciones, la gran mayoría han aparecido durante intervenciones quirúrgicas35-37. También se han descrito cuadros de anafilaxia durante la realización de pruebas diagnósticas como enemas de bario38 y manometrías rectales39; así como con la utilización de productos de látex de uso cotidiano40-43.
La sensibilización al látex puede manifestarse como alergia alimentaria por reactividad cruzada con frutas, siendo la clínica más frecuente el síndrome de alergia oral44. También se han descrito otras manifestaciones menos frecuentes como la bronquitis eosinofílica45.
En los productos de goma se han implicado distintos elementos como causa de dermatitis de contacto (por hipersensibilidad tardía, mediada por linfocitos) como los aceleradores y antioxidantes, entre los que se encuentran los derivados del tiuram, los carbamatos, los derivados de la tiourea, los fenoles, los derivados del benzotiazol y los derivados aminos46 que se añaden al caucho durante el proceso de fabricación. De entre éstos los que producen dermatitis más frecuentemente son los derivados del tiuram, seguidos de los carbamatos47. Los síntomas comienzan tras un intervalo de 6 a 48 horas del contacto y desaparecen al cesar el mismo, localizándose, en el caso de los guantes, en las manos con un corte brusco a la altura de las muñecas. En la actualidad existen dudas sobre la existencia de dermatitis de contacto por el propio látex aunque algunos autores han sugerido la posibilidad de que péptidos derivados del látex pudieran causarla48-50.
Síndrome latex-frutas
A principios de los años 90 se describió el primer caso de alergia asociada a látex y plátano, encontrándose reactividad cruzada entre ambas especies51. En 1994 se propuso la existencia de un "síndrome látex-frutas" debido a la alta proporción de hipersensibilidad a frutas en pacientes alérgicos al látex44. Los alimentos implicadas en este síndrome han sido muchos: Kiwi52, castaña53, aguacate54, plátano55, papaya44, higo56, fruta de la pasión57, tomate58, melocotón59, piña44, uva60, apio61, níspero, ciruela, tomate, etc.62. Los alimentos implicados con mayor frecuencia varían de unos países a otros; en España son más frecuentes el plátano, la castaña y el kiwi44, mientras que en otros países como Canadá se observa una alta tasa de alergia a patata63. Las manifestaciones clínicas pueden ser importantes encontrándose en algunos trabajos hasta un 50 % de anafilaxia62. Los alimentos más propensos a producir reacciones sistémicas son el plátano, el aguacate, el kiwi y la castaña63,44. Otros síntomas que pueden aparecer son el síndrome de alergia oral, urticaria, angioedema, etc.
La alergia al látex suele preceder a la alergia alimentaria en la mayoría de los pacientes64, aunque algunos autores también han encontrado casos en los que la alergia alimentaria fue anterior o coincidió en el tiempo con la alergia al látex62.
Un estudio realizado en nuestro servicio comparando un grupo de pacientes alérgicos a tomate y látex (grupo A) frente a otro grupo de pacientes alérgicos a tomate que toleraban látex (grupo B) encontró una sensibilización simultánea a tomate y látex en el grupo A. La clínica predominante en el grupo A fue el síndrome de alergia oral, mientras que en el grupo B fue predominante la urticaria generalizada. En el 20 % de los pacientes del grupo B la alergia se manifestó con un cuadro de anafilaxia. El estudio "in vitro" demostró que tomate y látex compartían una banda de 44-46 kDa, que posiblemente corresponda a la patatina. Los estudios de inmunoinhibición objetivaron en los sueros de los dos grupos una inhibición completa del tomate al látex y una inhibición parcial del látex al tomate58. La existencia de esta proteína de defensa, patatina, sería uno de los alergenos que explicarían el síndrome látex-frutas.
La reactividad cruzada entre al látex y las frutas también se explica, entre otras, por la existencia de las quitinasas de clase I que incluyen en su secuencia un dominio heveína N-terminal65. Estas proteínas son termolábiles, se inactivan por el calor, lo que explicaría por qué algunos alimentos que se consumen de forma cocinada, como las judías verdes, conteniendo estos alergenos no se asocian con el síndrome látex-frutas66.
ALERGENOS
El látex natural se obtiene de la savia de la Hevea brasiliensis y contiene más de 200 proteínas, de las cuales muchas han sido identificadas como alergenos (tabla III). El primer alergeno identificado fue el factor de elongación del látex (Hev b 1), alergeno relevante en pacientes con espina bífida67. La región antigénica está localizada en el extremo C-terminal, aminoácidos 31-6468. La beta-1,3 glucanasa (Hev b 2) es una proteína de defensa de clase 2 y presenta actividad frente los hongos patógenos69. La Hev b 3 está estrechamente ligada a partículas de látex de pequeño tamaño (menor de 70 nm)70 y es reconocida por el 80 % de los pacientes con espina bífida, presentando un perfil clínico prácticamente coincidente con la Hev b 171. La Hev b 5 parece ser uno de los alergenos mayoritarios más relevantes del látex, siendo reconocida por el 92 % de los alérgicos al látex y el 56 % de los pacientes alérgicos con espina bífida72. La proheveína (Hev b 6.01) es una proteína fijadora de quitina con un peso molecular de 20 KD que se comporta como alergeno mayor del látex73. El complejo formado por la proheveína y sus fragmentos derivados, dominio heveína y dominio C, es sin duda el más relevante desde el punto de vista clínico. La hevamina es una proteína de defensa del látex con actividad quitinasa y lisosina y peso molecular de 30 KD se comporta como alergeno menor.
Algunos alergenos del látex están en mayor relación con algunos grupos de riesgo como es el caso de los pacientes con espina bífida y hev b 1, 3 y 771,74-76, o del personal sanitario y hev b 5 y 677-78; otros como hev b 2, 5, 6, 7, 8, quitinasas y lisozyma están en relación con los que están sensibilizados a frutas y vegetales58,79.
Últimamente se ha determinado la existencia de un nuevo alergeno Hev b 13, anteriormente Hev b 7.01, como alergeno mayor en el personal sanitario80 y Hev b 12, una proteína transportadora de lípidos de 9,3 KD, como importante alergeno en los pacientes sensibilizados a frutas81.
REACTIVIDAD CRUZADA
Algunas proteínas del látex presentan una significativa similitud de secuencia con proteínas de otras especies vegetales82.
Las proteínas capaces de unir quitina actúan como proteínas de defensa de las plantas frente a plagas y patógenos83. La mayoría de ellas poseen actividad antifúngica y, en algunos casos, también antibacteriana. Están incluidas en los grupos 3 y 4 de las proteínas de defensa (PRP: pathogenesis related protein)84.
La heveína del látex es una proteína que pertenece a este grupo, y presenta en su estructura varios dominios de unión al polisacárido denominados dominios heveína. La gran similitud de la secuencia de epítopos de los dominios heveína del látex respecto a los de otras proteínas, hace que sean reconocidas por las IgE de sueros de pacientes alérgicos al látex, como en el caso del gérmen de trigo85, el tabaco86 y el nabo87.
Las quitinasas de las plantas son enzimas que hidrolizan los enlaces glicosídicos de la quitina. Están clasificadas en 6 clases, según su estructura primaria, presentando las clases I, IV y V uno o dos dominios heveína88. Se han identificado las quitinasas de clase I de aguacate89, plátano90 y castaña91 como los principales responsables de la reactividad cruzada entre estos alimentos y el látex.
Esta afirmación ha sido confirmada con estudios de inmunoinhibición encontrándose una anulación total de la unión de IgE de los pacientes con síndrome látex-frutas con las bandas de 32 kDa de los extractos de la castaña, plátano y aguacate cuando se preincubaban los sueros con las quitinasas de clase I purificadas92.
Los resultados de las pruebas cutáneas con las quitinasas de clase I purificadas apoyan la relevancia del dominio heveína. El 50 % de los pacientes alérgicos a látex y el 90 % de los alérgicos a frutas presentan prueba cutánea positiva con la quitinasa de clase I, mientras que sólo un 11 % y 0 % respectivamente presentaron la prueba positiva con la quitinasa de clase II91,93. El estudio con proteínas recombinantes reafirma a la heveína como alergeno responsable de la reactividad cruzada en las quitinasas94.
La termolabilidad de las quitinasas de clase I explica por qué los alimentos relacionados con el síndrome látex-frutas son aquellos que se consumen frescos, pero no los que son sometidos a tratamientos térmicos industriales o son cocinados95.
La estimulación con productos químicos y la explotación de los cultivos de hevea y frutales aumentan la cantidad de proteínas de defensa expresadas, incluida la heveína, y explicando, en parte, el aumento en la prevalencia del síndrome látex-frutas.
Otras proteínas como la patatina, proteína estructural de las plantas, también ha sido implicada en la reactividad cruzada59.
Las profilinas del látex están estructuralmente relacionadas con profilinas de otros orígenes96, y este dato debe tenerse en cuenta al valorar la positividad de la IgE frente a látex en pacientes sensibilizados a pólenes, frutas y vegetales97.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico de la alergia a látex se basa en una historia clínica detallada, pruebas cutáneas y de laboratorio y test de provocación.
Historia clínica
La historia clínica detallada aporta gran cantidad de información, pero no permite detectar a todos los pacientes alérgicos al látex98; éstos pueden o no pertenecer a un grupo de riesgo, y los síntomas por los que consultan pueden ser típicos o no de la alergia al látex.
Se ha comprobado que el síntoma con mejor valor predictivo positivo para el diagnóstico es la urticaria local de contacto, que se presenta a los pocos minutos de la exposición a guantes de látex99.
En los niños con espina bífida la historia clínica detallada es muy sensible para detectar los pacientes con riesgo de anafilaxia100. En la anamnesis de un niño con espina bífida hay algunos datos que no deben ser olvidados: el número de intervenciones quirúrgicas a las que ha sido sometido, la utilización de sondas vesicales, la existencia de derivaciones ventriculoperitoneales, la existencia de síntomas al hinchar globos y la existencia de antecedentes familiares de atopia18,101.
La historia clínica es de gran importancia no sólo para descubrir qué sujetos podrían estar sensibilizados, sino a aquellos que también presentarían clínica102.
En numerosos casos de pacientes alérgicos a frutas la historia clínica es negativa para el látex, siendo necesaria la realización de pruebas cutáneas para descartar la sensibilización103. Hasta en un 15 % de pacientes con una historia clínica sugestiva de alergia al látex tras realizar el estudio alergológico (pruebas cutáneas y test de provocación) se descarta la alergia al látex104.
Pruebas cutáneas
Las pruebas cutáneas se realizan mediante la técnica de prick test con látex natural, con extractos comerciales de látex o con extractos obtenidos a partir de productos de látex. También es posible realizar la técnica de prick-prick (directamente con el guante de látex). Estas pruebas presentan una alta sensibilidad y especificidad104.
En España se dispone de varios extractos para la realización de estas pruebas, estando algunos de ellos estandarizados105. El amoníaco reduce de forma incontrolada el pH de la solución e hidroliza las proteínas, como parece indicar el menor peso molecular de los péptidos encontrados en el látex amoniacal106. Estudios realizados en guantes de látex encuentran un menor número de proteínas que en el látex natural107, sugiriendo que el almacenamiento y los distintos procesos industriales de manufacturación contribuirían a alterar la estructura y composición de los péptidos naturales del látex. Todo ello conduce a considerar el látex natural como la materia prima idónea para la fabricación de extractos estandarizados destinados al diagnóstico y al tratamiento de la alergia al látex.
En estudios comparativos de extractos comerciales de látex para diagnóstico se han obtenido diferentes sensibilidades, siempre inferiores a la del extracto de referencia para lo que utilizaron el guante de látex (92 %)108.
De forma excepcional se han comunicado reacciones alérgicas generalizadas al realizar estas pruebas en pacientes con espina bífida y en los que refieren clínica de anafilaxia, por lo que deben ser realizadas en un centro con medios y personal preparado para el tratamiento de estas reacciones109.
Pruebasin vitro
Se efectúa habitualmente por enzimoinmunoanálisis (CAP, RAST, etc.). Su principal ventaja es la seguridad y el principal inconveniente, su menor sensibilidad y variable especificidad110. Según algunos estudios la utilización de alergenos recombinantes podría incrementar la sensibilidad y especificidad de las pruebas in vitro111, ya que algunas proteínas del látex, como la Hev b 5, sólo están presentes en pequeñas cantidades en los extractos acuosos de savia de látex112.
Provocación
La sensibilización de tipo I al látex se diagnostica por pruebas cutáneas y determinaciones de IgE específica frente al látex, pero a veces es necesario utilizar una prueba de provocación para establecer una correlación entre la clínica del paciente y la exposición al látex. En distintos estudios el test de uso del látex se ha mostrado útil, tanto en pacientes con asma ocupacional113 como en los que únicamente presentaban clínica de rinoconjuntivitis114.
Generalmente, para la realización de esta prueba se sigue el método descrito por Vandeplas et al113, haciendo que el paciente manipule un par de guantes en una habitación de dimensiones conocidas y evitando mediante el uso de guantes de vinilo el contacto del látex con piel y mucosas. Durante la realización de la prueba se hace un control de los síntomas y de la función respiratoria en distintos momentos.
La provocación cutánea se realiza colocando un dedil humedecido de un guante de látex en un dedo de la mano durante 15 minutos, con un control (dedil de guante de vinilo) en un dedo de la otra mano. Si no se produce ninguna respuesta se pone el guante de látex humedecido en la mano, con control con guante de vinilo en la otra mano, durante otros 15 minutos115.
PREVENCION Y TRATAMIENTO
Al igual que en otras enfermedades alérgicas, el mejor modo de evitar cualquier tipo de reacción es la evitación del alergeno. En el caso concreto del látex, debido a su ubicuidad, la prevención se convierte en una labor muy compleja ya que, además de afectar a los hábitos personales del paciente, obliga a cambios en la escuela, el hogar, puesto de trabajo y en la asistencia sanitaria. Son muchas las asociaciones médicas y de pacientes que han publicado una serie de recomendaciones para la evitación del látex116.
Prevención
La prevención del paciente alérgico fuera del medio sanitario debe centrarse en evitar aquellos productos que contengan látex. No es fácil dar unas normas generales ya que se debe evitar que el individuo viva una situación de constante estrés ante la posibilidad del contacto con látex, porque una gran parte de los sujetos toleran la exposición a objetos de goma con el potencial alergénico de los objetos cotidianos. Esto exige una atención personalizada que evite una precaución excesiva que afecte a la vida diaria del paciente, pero que, al mismo tiempo, evite una desalergenización deficiente que pueda ocasionar una reacción importante al contacto con látex.
En el medio sanitario las normas para el cuidado de los pacientes en un ambiente sin látex deberían adecuarse a todo el área hospitalaria, ya que dependiendo de la utilización de guantes en cada zona hay una gran variabilidad de niveles de alergeno, pero es en el quirófano donde la exposición al látex es mayor.
Las concentraciones más elevadas de alergeno se encuentran en las áreas quirúrgicas117 y aunque la mayoría de las reacciones se han producido por el contacto directo (guantes, sondas o incluso diques dentales en personas con alta sensibilización) las partículas de látex en el ambiente pueden producir una reacción anafiláctica, como ya hemos explicado con anterioridad.
Para prevenir las posibles reacciones durante la cirugía hay que actuar antes, durante y después de la intervención. Se recomienda la realización de un estudio preoperatorio para detectar alergia al látex en los pacientes de los grupos de riesgo. En la población general se debe realizar una historia clínica detallada para reconocer sensibilizaciones al látex que no sean conocidas, y realizar un estudio alergológico a los que tengan historia positiva de látex. Los pacientes con espina bífida deben ser operados desde el nacimiento en un ambiente libre de látex118. Durante la intervención quirúrgica hay que evitar todo producto que contenga látex, aunque se han comunicado reacciones anafilácticas a pesar de utilizar premedicación y evitar el látex7,119.
Lo ideal sería disponer de un quirófano especial para pacientes alérgicos al látex, pero en los centros donde esto no sea posible los pacientes con alergia al látex deberán, dentro de lo posible, someterse a intervenciones quirúrgicas programadas para poder convertir un quirófano normal en uno libre de látex7; por este motivo estas operaciones deben realizarse a primera hora de la mañana para evitar la acumulación de partículas de látex en el ambiente.
Los guantes, tanto de exploración como quirúrgicos, han demostrado ser la mayor fuente de partículas de látex en el ambiente. Además el polvo lubricante que recubre el interior de los guantes constituye un reservorio de partículas de látex con un tamaño respirable, lo que facilita la sensibilización por vía aérea120.
Las recomendaciones actuales de expertos e instituciones subrayan evitar por completo el contacto con látex, y sólo en casos muy seleccionados se contempla como alternativa la utilización de guantes sin recubrimiento interior de polvo y con bajo contenido en alergenos121,122.
El personal sanitario sensibilizado a látex puede permanecer en su lugar de trabajo usando guantes sin látex y sus compañeros guantes con látex pero sin recubrimiento interior de polvo.
Son varios los materiales que pueden sustituir al látex en la fabricación de guantes entre ellos encontramos el neopreno (Dermaprene, Neolon), estirenobutadieno (Elastyren), polivinilo (Flexan, Sensicare, Vinylite, Trutouch), etc. También se ha sugerido la utilización de guantes de látex obtenidos de especies alternativas a la Hevea Brasiliensis, como es el caso de la Parthenium argentatum y la Fiscus elastica, que contienen menor cantidad de proteínas y no presenta reactividad cruzada (comprobado utilizando sueros de ratón) con el látex obtenido de la Hevea Brasiliensis123.
Tratamiento
La inmunoterapia es una posibilidad que se está ensayando en los últimos tiempos. La primera experiencia del uso de inmunoterapia en pacientes sanitarios alérgicos al látex se realizó en 1998, mediante una desensibilización oral en tres pacientes con asma y rinitis. Los resultados que se obtuvieron fueron la disminución de la prueba cutánea y mejoría de la sintomatología, consiguiendo la reincorporación a sus puestos de trabajo124.
Un año después se utilizó, por primera vez, la inmunoterapia subcutánea con un extracto de látex con un resultado satisfactorio, en un paciente125. Posteriormente se realizó el primer estudio doble ciego controlado con placebo de inmunoterapia subcutánea con látex en 17 pacientes con clínica cutánea, rinoconjuntivitis y asma. Se produjeron un alto número de reacciones, alguna sistémica, incluso durante la fase de mantenimiento126.
En un estudio de inmunoterapia sublingual con extracto de látex en pacientes alérgicos al látex con alergia a frutas asociada la desensibilización fue bien tolerada, siendo capaces los pacientes de tomar las frutas que antes no toleraban y presentando provocaciones con látex negativas127.
Últimamente otros autores han realizado un estudio doble ciego controlado con placebo con un extracto inyectable de látex128 del que se obtienen las siguientes conclusiones:
1. La inmunoterapia con látex produce más reacciones sistémicas que la inmunoterapia con alergenos convencionales, sobre todo en pacientes con síntomas respiratorios.
2. La dosis de 1 microgramo al mes parece ser una dosis razonable para el mantenimiento.
3. Los síntomas cutáneos disminuyen significativamente durante las pruebas de provocación cutáneas, así como los síntomas nasales y bronquiales tras la provocación inhalatoria.
Los buenos resultados que se han obtenido en los pocos casos comunicados hasta el momento hacen ver una posible solución para todos aquellos que sufren este problema, y en particular para el personal sanitario que tiene que trabajar en un ambiente donde el látex es de difícil evitación. Para realizar una correcta inmunoterapia específica se debería disponer de un extracto estandarizado y saber si los alergenos responsables de las manifestaciones respiratorias y cutáneas están suficientemente representados.
En el caso de pacientes con rinitis y asma que se sensibilizan por inhalación de partículas de látex aereotransportadas, los alergenos más importantes parecen ser Hev b 5 y Hev b 6124. Sin embargo, en el caso de pacientes con anafilaxia sensibilizados por vía cutánea los alergenos más importantes serían Hev b 1, Hev b 3 y Hev b 7. Por tanto no sería lógico utilizar el mismo extracto para estas dos enfermedades, o asegurarse de que todos los alergenos estén en cantidad suficiente y constante. Aun deben realizarse más estudios en esta línea para intentar conseguir una inmunoterapia eficaz y segura al mismo tiempo.
CONCLUSIONES
La alergia al látex es un problema importante de salud que afecta de forma especial al personal sanitario y, quizás por eso, la literatura sobre el tema es muy amplia.
La evitación del látex en el interior de un centro hospitalario es para el personal sensibilizado una tarea muy complicada, aún más cuando implica la colaboración de los compañeros de su puesto de trabajo y la implicación de estamentos superiores. La posibilidad de la inmunoterapia indica una salida al problema, aunque es demasiado pronto para pensar en una rápida victoria. Haría falta la realización de estudios con un mayor número de pacientes que aporten una información precisa sobre el tipo de inmunoterapia, su eficacia y seguridad.
Los niños son otro de los grupos afectados, sobre todo aquellos que han de ser intervenido en numerosas ocasiones. La evitación del látex es posible, aunque difícil, y es en esa dirección hacia donde debemos dirigir nuestros esfuerzos.