INTRODUCCION
Sorprende que en los informes televisivos, emitidos a diario durante los meses de primavera y verano, se haga referencia al polen de castaño, para el que no se ha descrito alergenicidad 1 y sobre el que no existen trabajos específicos publicados. Esta paradoja nos animó a realizar el primer estudio sobre aerobiología y polinosis del Área Sanitaria de Plasencia (norte de Cáceres), con la intención de conocer la incidencia de sensibilización al polen de castaño y compararla con la de otras especies vegetales; analizar las concentraciones medias máximas anuales de pólenes en la atmósfera de la ciudad de Plasencia y así determinar la abundancia de los diversos taxones.
El castaño (Castanea sativa) pertenece a la familia Fagaceae. Es un árbol introducido en la península Ibérica por los romanos, que se aclimató perfectamente en las laderas umbrías y húmedas de nuestras montañas llegando a formar bosques frondosos. En el norte de Cáceres existen extensos castañares en Hervás; también es cultivado en el valle de Jerte y la Vera. Se consume y comercializa su fruto, la castaña, y su madera se utiliza para fabricar muebles. Florece durante los meses de verano, sus flores se denominan candela (fig. 1) y, aunque son entomófilas, su polen puede ser dispersado por el viento y recogido en los captadores 1.
Figura 1.--Castanea sativa en flor.
MATERIAL Y MÉTODOS
Descripción botánica y climátológica
La ciudad de Plasencia está situada en el norte de la provincia de Cáceres, Extremadura (España) a 415 m sobre el nivel del mar. Los montes que la rodean conservan la vegetación autóctona, constituida por encinas y alcornoques, aunque también abundan árboles de ribera (alisos, álamos, fresnos...) y olivares. En el valle de Jerte se cultivan frutales, especialmente cerezos, y en las laderas agrestes crecen robles y algunos castaños. Como árboles ornamentales hay pinos, cipreses y, en los últimos años, se han sembrado plátanos de sombra, fresnos y abedules. En primavera abundan las gramíneas, las margaritas, el llantén y la acedera. En otoño es fácil encontrar cenizo, como una maleza en los cultivos y en las riberas, pero no artemisia. La parietaria, aunque no es abundante en Plasencia, si lo es en algunos pueblos de la zona como Hervás.
Su clima es continental, con veranos muy calurosos, que agostan el campo a principios de julio; inviernos fríos; y primaveras y otoños templados.
La temperatura media en los años l996 y 1997 fue de 17 °C y la pluviosidad anual de 1.063 mm y 927 mm (L/m2), según datos procedentes del Instituto Nacional de Meteorología. La estación más lluviosa fue el invierno y la más seca el verano.
Estudio aerobiológico
Para la recogida de pólenes se utilizó un captador Cour 2,3, instalado en la terraza del hospital, a l2 metros de altura y lejos de fuentes contaminantes. Los árboles más abundantes en su entorno son los alcornoques y las encinas.
La unidad filtrante es cambiada cada lunes, etiquetada y remitida a la Unidad de Botánica del departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Barcelona, que tras su estudio nos envía los resultados.
Para el actual trabajo se utilizaron medias semanales en granos de pólenes/m 3 de aire (p/m 3), correspondientes a los últimos cuatro años (2000-2003, incluidos). Se seleccionó la máxima concentración de cada taxón (semana pico) de cada año y se calculó la media.
Pacientes
Se diseñó un estudio prospectivo, transversal y observacional en el que se incluyeron pacientes consecutivos que consultaban por primera vez por síntomas respiratorios (rinitis, asma, etc.) en la Unidad de Alergología del Hospital Virgen del Puerto, de Plasencia (Cáceres), remitidos desde su Área Sanitaria, durante todo el año 2003.
Se excluyó a los menores de 4 años y a los pacientes con dermografismo.
Las pruebas del prick se realizaron siguiendo el procedimiento habitual 4 con extractos suministrados por el laboratorio ALK-Abello (Madrid, España); salvo para el polen de abedul, que procedía de Bial-Aristegui (Bilbao, España); y el de ciprés, de Leti (Barcelona, España). Se utilizaron lancetas con puntas de 1 mm (Alk Lancet, de ALK-Abello). El control positivo fue la histamina (10 mg/ml) y el negativo una solución salina al 0,9 %. La lectura se realizó a los 15 minutos y se consideraron positivas las pápulas iguales o mayores de 3 mm, siempre que la solución salina diera un resultado negativo. En los 10 días previos se suspendieron aquellos fármacos capaces de inhibir el resultado, especialmente los antihistamínicos y los antidepresivos tricíclicos.
A todos los pacientes incluidos en el estudio se les probó una batería de aeroalergenos que incluía polen de gramíneas (Dactylis glomerata y Secale cereale), malezas (Artemisa vulgaris, Parietaria judaica, Plantago lanceolata y Chenopodium album) y árboles (Olea europea, Fraxinus excelsior, Castanea sativa, Quercus robur, Quercus ilex, Populus nigra, Platanus acerifolia, Alnus glutinosa, Robinia pseudoacacia, Betula alba y Cupressus arizonica). También se probaron ácaros del polvo (Dermatophagoides pteronyssinus y farinae), hongos (Alternaria alternata, Aspergillus fumigatus y Cladosporium herbarum), cucaracha (Blatta orientalis) y animales (perro y gato).
En caso de positividad a polen de castaño se confirmó por nuevas pruebas por prick/test por duplicado y se determinó la Ig E específica sérica a dicho polen por el método CAP system (Pharmacia & Upjohn, Uppsala, Suecia), según las instrucciones del fabricante, considerando positivos valores superiores a 0,35 kilounidades/litro (ku/L).
Tras concluir el estudio de cada paciente, se anotó en una ficha la edad, el sexo, la presencia de rinoconjuntivitis y asma, el resultado del prick/test frente a cada alérgeno probado (diámetro mayor de la pápula en milímetros) y el valor del CAP a polen de castaño. Los datos de cada ficha se introdujeron en una base digital (Excel) para su estudio informático.
RESULTADOS
Del estudio aeropalinológico
En la figura 2 puede verse el gráfico que representa la polinización del castaño. Los valores son medias semanales de granos de polen por m 3 de aire (p/m 3). Se detecta polen de Castanea sativa en la atmósfera de Plasencia, procedente de las comarcas vecinas, desde la semana 23 a la 31, aunque las cantidades mayores se recogieron en las semanas 24 a 26, con pico en la 25.
Figura 2.--Concentraciones semanales de polen de castaño.
En la tabla I figuran medias correspondientes a los años 2000-2003 de las concentraciones máximas anuales de granos de polen por m 3 de aire (p/m 3), de las diversas especies estudiadas, un reflejo cuantitativo y cualitativo de las plantas anemófilas de la zona. Los taxones más abundantes fueron: Quercus 968,7 p/m 3, gramíneas 660,7 p/m 3 y olivo 325,9 p/m 3. El castaño ocupó una posición intermedia: 32,7 p/m 3, cifra mayor que la obtenida para la parietaria: 24,5 p/m 3, el Chenopodium: 9,2 p/m 3 y la artemisia; 1,4 p/m 3.
De las pruebas cutaneas
De los 354 pacientes consecutivos que consultaron por primera vez por síntomas respiratorios, ocho fueron excluidos porque no se pudo concluir el estudio o presentaron dermografismo. De los 346 incluidos, 181 (52,3 %) pertenecían al sexo femenino y 165 (47,7 %) al masculino. Sus edades estuvieron comprendidas entre 5 a 80 años, con una edad media de 24,1 años. De ellos, 254 pacientes tenían rinitis y asma; y 92 exclusivamente rinitis; 233 (67,3 %) eran atópicos, en los otros 113 (32,7 %) las pruebas fueron negativas. De los pacientes atópicos, 210 (90,1 %) estuvieron sensibilizados a polen, 78 (33,4 %) a perro, 70 (30 %) a Dermatophagoides pteronyssinus, 45 (19,3 %) a gato, 29 (12,4 %) a Blatta orientalis, 28 (12 %) a Alternaria alternata, 14 (6 %) a Aspergillus fumigatus y 13 (5,5 %) a Cladosporium herbarum.
La prevalencia de sensibilización al polen de las distintas especies probadas se detalla en la tabla I. Cabe destacar que de los 210 pacientes polínicos, 169 (80,4 %) estuvieron sensibilizados al polen de las gramíneas, 151 (71,9 %) al del olivo, 143 (68 %) al de fresno y 132 (62,8 %) al del llantén, siendo estos los pólenes clínicamente más importantes en la zona. Se detectó sensibilización al polen de castaño en 15 pacientes (7,1 %).
Sólo 20 pacientes (9,5 % de los polínicos) estuvieron monosensibilizados: 8 a gramíneas, 8 a artemisia, 2 a olivo y 1 a llantén.
De los 15 pacientes con pruebas cutáneas positivas para polen de castaño, 8 (53,3 %) eran varones y 7 (46,7 %) mujeres. Su edad media fue de 20,8 años, igual que la del conjunto de pacientes atópicos. Salvo uno, todos referían síntomas de rinoconjuntivitis y asma. Ninguno estuvo sensibilizado de forma exclusiva al polen de castaño, todo lo contrario, dieron múltiples positividades con prácticamente todos los extractos de pólenes probados (a excepción del de Cupressus arizonica, que fue negativo en 10) y con otros aeroalergenos. Todos ellos también estuvieron sensibilizados a polen de gramíneas, llantén, cenizo, olivo, fresno y platanero de sombra. La IgE específica sérica fue positiva en 10 pacientes, con valores que variaron de 0,38 ku/L a 17,4 ku/L.
DISCUSION
Es conocido que la alergia al polen de las gramíneas es la causa principal de polinosis en el interior de España 5,6. En nuestra zona también fue el taxón más importante tanto por su abundancia (660,7 p/m 3), como por el porcentaje de polínicos sensibilizados al mismo (80,4 %).
Le sigue el taxón oleáceas, especialmente el polen del olivo (325,9 p/m 3), pues sensibilizó al 71,9 % de nuestros pacientes polínicos, pero también el del fresno (143 p/m 3) con un porcentaje de positividades del 68 %. Entre el polen de ambas especies existe reactividad cruzada.
El tercer taxón en importancia fue el llantén (109 p/m 3) y una prevalencia de sensibilizaciones para Plantago lanceolata del 62,8 %. En Plasencia su polinización coincide con la de las gramíneas, de marzo a julio, por lo que la sintomatología debida a ambas polinosis coinciden. Ésta es la razón de que la importancia real de la alergia a llantén esté infravalorada. En un estudio realizado en esta Unidad 7, encontramos una asociación entre alergia a frutas y sensibilización a polen de Plantago lanceolata y gramíneas; entre los cuales existía reactividad cruzada. Casi todos nuestros pacientes alérgicos a gramíneas tuvieron positividad también para Plantago, sin embargo en otros estudios publicados 8,9 no sucede así, y detectan elevadas cifras de sensibilización a gramíneas (94 %, 87 %) con cifras bajas de sensibilización a Plantago lanceolata (21 %, 32 %). Rara vez se detectan pacientes monosensibilizados a polen de llantén.
El cuarto taxón en importancia fue Chenopodiaceae-Amaranthaceae, pues el 60,9 % de los polínicos estuvieron sensibilizados a Chenopodium album. Llama la atención un porcentaje tan alto de positividades para las bajas concentraciones de este taxón recogidas en la atmósfera, con una máxima anual de 9,2 p/m 3. Este fenómeno es ya conocido 10 y se piensa que bastan concentraciones muy bajas (a partir de 10 a 15 granos/m 3) para desencadenar los síntomas. No encontramos a ningún paciente monosensibilizado a Chenopodium album.
El quinto taxón en importancia fue Compositae. En Plasencia apenas se recogió polen de Artemisia, con una máxima anual de 1,4 p/m 3; sin embargo, el 43,8 % de los pacientes polínicos estuvieron sensibilizados a Artemisa vulgaris. Este es un fenómeno habitual, porque al ser un polen pesado y poco aerovagante no alcanza la altura de los colectores 11. El polen de otras especies de la familia Compositae, con reactividad cruzada con el anterior, se detecta en mayor cantidad: Taraxacum 19,3 p/m 3 y Chrysanthemum 27,7 p/m 3. Algunos pacientes sensibilizados a esta familia no toleran la ingesta de miel si contienen polen de girasol y diente de león, ni de manzanilla, ni de frutos secos 12. Estuvieron monosensibilizados a polen de Artemisa vulgaris un total de 8 pacientes, cifra que iguala a la de las gramíneas.
El sexto taxón en importancia fue Urticaceae. Se recogieron cantidades ínfimas de polen de urticáceas, siendo su concentración máxima anual de 24,5 p/m 3; sin embargo, un 36,1 % de los pacientes polínicos estuvieron sensibilizados a Parietaria judaica.
Al contrario de lo que sucede con las tres malezas anteriores, algunos árboles producen cantidades elevadas de polen que sensibiliza a un porcentaje relativamente bajo de pacientes.
La siembra reciente de plataneros de sombra como árbol ornamental le ha convertido en un taxón relevante, con una concentración máxima anual de 229 p/m 3 y una prevalencia de sensibilización al mismo del 36,6 %.
Algo similar ocurre con otros árboles de la familia Fagaceae, pues el taxón Quercus (encina, alcornoque, roble), a pesar de ser el más abundante en la atmósfera, con un pico anual de 968,7 p/m 3, produjo una cifra baja de sensibilizaciones: Quercus robur 37,6 % y Quercus ilex 21,4 %. Algunos autores han demostrado que el polen de encina es poco alergénico y rara vez causa de polinosis 13.
Los árboles de ribera tuvieron valores similares, así las concentraciones máximas anuales para el chopo fueron de 40,5 p/m 3 y de 41,5 p/m 3 para el aliso, con un porcentaje de pacientes sensibilizados, respectivamente, de 32,3 % y 20,9 %.
En los últimos años se han sembrado algunos ejemplares de abedul como árbol ornamental en Plasencia, por eso las cifras recogidas son bajas con un pico anual de 1,4 p/m 3. Sin embargo, esta especie crece silvestre en las sierras de la comarca lo que explica que un porcentaje del 27,6 % de los pacientes polínicos estuviesen sensibilizados a polen de Betula alba.
Aunque se recogieron cifras altas de polen de cupresáceas (117,9 p/m 3) el porcentaje de sensibilizaciones al polen de Cupressus arizonica fue bajo (7,6 %).
El polen de castaño es en parte anemófilo, se recogió una concentración máxima anual de 32,7 p/m 3, aunque poco alergénico, ya que la prevalencia de positividades a Castanea sativa fue la más baja (7,1 %). Ningún paciente estuvo monosensibilizado, al contrario, tuvieron pruebas cutáneas muy positivas a casi todos los pólenes probados (salvo a Cupressus arizonica) y, excepto uno, todos fueron diagnosticados de asma. La IgE específica sérica fue positiva en 10 de los 15 pacientes, con valores que variaron de 0,38 ku/L a 17,4 ku/L. La mayoría de ellos no procedían de municipios con castañares. Hay dos estudios aerobiólogicos realizados en la ciudad de Cáceres 14,15. Uno de ellos, con captador volumétrico Burkard, recogió polen de castaño con una concentración pico en el mes de julio de 37,7 granos/m 3/semana. Algunos autores han realizado pruebas cutáneas con polen de castaño y los porcentajes de positividades encontrados han sido: en Toledo 18,1 % 16; en Vigo, durante el período de 1989-1991, la concentración máxima media del polen de castaño fue de 38 p/m 3, muy similar a la nuestra, y estuvieron sensibilizados el 1 % de los pacientes con rinitis polínica 17. La conclusión final es que el polen de castaño no resultó ser clínicamente relevante como causa de polinosis.