Esta nueva Revista que ahora tienes en tus manos, como un recién nacido más, es una mezcla de indefensión y vitalidad. Su futuro, para que pueda crecer con el vigor que deseamos, dependerá del cariño con que la tratemos los que somos su familia: todos los socios de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV).
Se ha puesto en marcha un nuevo proyecto que presentamos con la ilusión de un estreno. Como en cualquier otro tipo de Sociedad, la Junta Directiva ha relevado al cuerpo técnico y renovado la plantilla. Con el trabajo conjunto del nuevo equipo y el apoyo de todos, podemos pensar en lograr la indexación en un futuro, para lo cual la palabra clave es "colaboración".
Nuestra apuesta como equipo editorial es aunar el rigor científico con la revisión amistosa, como creemos que deben ser las relaciones entre compañeros a los que les une el mismo interés desinteresado por la patología vascular; por ello, pedimos que se nos haga llegar la crítica oportuna de manera franca, si desatendemos esta regla.
Somos conscientes de que este proyecto, que quiere ser el de todos, necesita de un plus de generosidad por parte de un núcleo muy importante de compañeros, que desde un tiempo a esta parte vuelcan lo mejor de su producción científica en otras revistas de mayor renombre e impacto que la nuestra. Están completamente en su derecho, pero desde estas líneas apelamos a su solidaridad, para que al menos una parte de su capital nos sea confiado.
Lo ideal sería que juntos empujásemos en la misma dirección, por eso pedimos a los escépticos una tregua y su colaboración aunque sea temporal, para observar entonces sus efectos. Terminamos haciendo una última llamada, va dirigida a las Unidades Docentes en general y a los responsables en particular: necesitamos su compromiso.
Nuestra actitud hacia la nueva Revista decidirá su porvenir, todos somos necesarios, por eso el futuro de Angiología está en nuestras manos.