Durante los últimos 10 años, nuestra especialidad ha estado presente como una disciplina independiente dentro de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS). Tras la consecución en 1992 de una División de Cirugía Vascular como una subsección de la Sección de Cirugía de la UEMS, en 2004 finalmente se obtuvo el reconocimiento de la Sección y de la Certificación en Cirugía Vascular por parte de dicha organización1. Políticamente fue un paso de enorme importancia, que ha ayudado al reconocimiento de la Cirugía Vascular como una especialidad independiente en diversas naciones europeas. Los ejemplos más recientes son Suiza (2014) y Austria (desde mediados de 2015).
La UEMS representa a las sociedades médicas nacionales de sus 37 países miembros. Dentro de esta organización se reconocen, en la actualidad, 42 secciones (disciplinas o especialidades independientes) y 10 divisiones (áreas específicas de interés dentro de especialidades independientes). Este último grupo incluye, por ejemplo, la Angiología como una división de la Sección de Medicina Interna, o la Neurorradiología y Radiología Intervencionista como una división de Radiología. También es el caso de la Cirugía Torácica, considerada como parte de la Sección de Cirugía. Además, existen comisiones mixtas multidisciplinarias (Multidisciplinary Joint Committees [MJC]), constituidas por expertos de diversas especialidades. En este grupo se incluyen, entre otros, la Flebología2.
La UEMS tiene los siguientes objetivos:
- 1.
La representación de la profesión médica en el marco de la Unión Europea.
- 2.
La acreditación de reuniones científicas (Formación Médica Continuada [CME] y Desarrollo Profesional Continuado [CPD])3.
- 3.
El desarrollo de estándares europeos al más alto nivel, en lo referente a la formación médica posgraduada.
- 4.
Garantizar una alta calidad en la formación y los estándares de calidad de los especialistas europeos a través de los exámenes de certificación4–6.
Este último objetivo fue especialmente importante para la Cirugía Vascular europea desde un principio. La primera convocatoria del examen europeo de Cirugía Vascular se celebró en 1996, inicialmente como Cualificación en Cirugía Vascular del Board Europeo de Cirugía (European Board of Surgery Qualification in Vascular Surgery [EBSQ-VASC]). Desde 2005, dicho examen es independiente bajo la denominación de Certificación Europea en Cirugía Vascular (Fellow of the European Board in Vascular Surgery [FEBVS]). El examen es voluntario en la gran mayoría de los países europeos, si bien en algunos, como Suiza u Holanda, ha sustituido el examen nacional de la especialidad. Otras naciones se encuentran en el momento actual en proceso de aceptar esta certificación como estándar nacional, como por ejemplo Austria, Rumanía y Suecia.
La certificación europea se estructura en una primera parte, que corresponde a la presentación y aceptación del currículum del candidato, y una segunda parte, que consiste en un examen teórico-práctico oral. Los candidatos deben estar en posesión del título oficial de Cirugía Vascular o Cirugía (si no está reconocida la Cirugía Vascular como monoespecialidad) de su país. Las solicitudes deben incluir información detallada acerca de la experiencia del candidato en intervenciones quirúrgicas tanto abiertas como endovasculares. Dichos procedimientos se estratifican en 3 niveles de dificultad: básico, intermedio y avanzado. Igualmente, se establecen diferencias según se trate de intervenciones tutorizadas, intervenciones realizadas independientemente con algún grado de supervisión o intervenciones realizadas de forma completamente independiente sin ningún nivel de tutorización ni monitorización. Debe demostrarse la realización de un mínimo de intervenciones de los 3 niveles. Este nivel de valoración y estratificación de la actividad de los candidatos es más alto que el exigido en la mayoría de los países europeos, por ejemplo, Alemania. Una vez superada esta primera fase, todos los candidatos admitidos al examen tienen que completar un ejercicio oral teórico–práctico de un día completo de duración, que incluirá diversas cuestiones sobre sus conocimientos teóricos, así como su aplicación práctica, en el contexto de la discusión de diversos casos clínicos y la realización de ejercicios prácticos en modelos anatómicos y simuladores. Las técnicas evaluadas en la parte práctica son la realización de una anastomosis aórtica terminoterminal en el contexto de un aneurisma de la aorta abdominal, una endarterectomía carotídea y una anastomosis distal de una bypass tibial, realizadas en modelos anatómicos que simulan flujos pulsátiles7–12. En lo que respecta a las técnicas endovascualres, se explora la habilidad para conseguir acceso de las arterias renales por vía transfemoral13. Finalmente, y a diferencia de la mayoría de los exámenes nacionales, los candidatos deben discutir un artículo científico de la especialidad, publicado en una revista de impacto, en lengua inglesa (generalmente el Eur J Vasc Endovas Surg). El artículo se discute con 2 examinadores, con una lectura crítica y valoración de su calidad metodológica. Aunque para muchos de los candidatos esta es la parte más temida del examen, la realidad demuestra que son verdaderamente pocos los participantes que no la superan.
Pese al reto que supone la estructura del examen (¿o quizás por ello?) el número de participantes en el examen europeo de Cirugía Vascular se ha incrementado paulatinamente en los últimos años (fig. 1). Debido a esto, desde 2012 se realizan 2 ejercicios anuales, uno durante el congreso anual de la Sociedad Europea de Cirugía Vascular (ESVS) y otro durante el European Vascular Course (EVC) en Maastricht. La tasa de suspensos anual fluctúa alrededor del 20%.
Número de participantes en el examen europeo de Cualificación en Cirugía Vascular del Board Europeo de Cirugía (European Board of Surgery Qualification in Vascular Surgery [EBSQ-VASC] 1996-2004) y en el de Certificación Europea en Cirugía Vascular (Fellow of the European Board in Vascular Surgery [FEBVS] desde 2005).
Dentro de la naciones germano-parlantes, el examen europeo solamente es obligatorio en Suiza, mientras que en Alemania o Austria no existe ningún motivo que impida ejercer la Cirugía Vascular sin poseer dicha titulación. Esta es la situación también en España, donde el título nacional tiene plena validez, tanto dentro de la nación como a nivel europeo. Sin embargo, existe un conjunto de buenas razones, no solo para los jóvenes especialistas, sino también para el staff más experimentado, para presentarse al examen europeo y conseguir el título de FEBVS:
- 1.
Constituye una evidencia de competencia y excelencia en la búsqueda de salidas laborales. Muchos responsables de unidades conocen el examen europeo y saben que tanto desde el punto de vista teórico como práctico es extenso, completo y exigente. La confianza en los candidatos que hayan superado el examen podrá, por tanto, ser mayor, lo que incrementará las posibilidades de acceder al puesto deseado.
- 2.
Constituye una evidencia de competencia y excelencia frente a otras especialidades potencialmente competidoras. El título de especialista europeo fortalece la confianza en los profesionales, en situaciones de discusión técnica con otras especialidades potencialmente competidoras en nuestra enfermedad (radiología, neurología, etc.).
- 3.
Representa una verificación de las habilidades técnicas quirúrgicas o endovasculares. Completar el libro de registro de procedimientos (Log-book), permite mantener un registro transparente de la experiencia quirúrgica/endovascular de los profesionales, y es una herramienta útil de cara a recoger experiencia y establecer estrategias que nos permitan incrementar conocimientos14. Además, es una herramienta extremadamente útil para preparar todo tipo de convocatorias.
- 4.
Facilita acceder a puestos laborales fuera del país de origen. El título de especialista europeo está reconocido en todos los países, por lo que dicho mérito puede ser un factor potencial de decisión cuando se opta a un trabajo en el extranjero.
- 5.
Representa un compromiso con la necesidad de una estandarización europea en las especialidades médicas. La UEMS se ha impuesto el objetivo de conseguir un estándar europeo al más alto nivel para las especialidades médicas. El examen europeo de especialistas es un refrendo de esto. Todos los FEBVS apoyan este compromiso al acceder al examen.
- 6.
Representa un compromiso con una cirugía vascular académica, basada en el conocimiento. El examen de especialista europeo en Cirugía Vascular abarca una base de conocimiento teórico, conocimiento de los principales estudios y ensayos clínicos, de unas herramientas académicas básicas, así como la capacidad para aplicar este conocimiento de una manera comprensiva e integradora a diversos casos clínicos de todos los campos de la enfermedad vascular. Al superar este examen, todos los FEBVS demuestran su capacitación y compromiso con una práctica de la Cirugía Vascular basada en la evidencia.
- 7.
Deseo/disposición de colaborar con otros colegas europeos. En el examen europeo, los candidatos entran en contacto con colegas de toda Europa, a menudo con significativas diferencias en sus curricula formativos. Sin embargo, dicha formación constituye una prueba de competencia teórica y práctica, pese a las diferencias existentes. Aunque puede requerir un cierto grado de coraje participar en un examen al más alto nivel europeo (y además en inglés), su superación va a incrementar la autoconfianza de los participantes.
- 8.
Representa un deseo de alcanzar la excelencia. El examen europeo es realmente más difícil que, por ejemplo, la entrevista de colegiación con el Consejo General de Médicos en Alemania. Por otra parte, ofrece la oportunidad de pertenecer a una suerte de élite europea. Debes intentarlo.
- 9.
Ambición personal. Con frecuencia se señala que la denominada generación Y carece de ambiciones personales. Yo no comparto esta visión. Por el contrario, existe un buen número de jóvenes, así como compañeros de mayor experiencia, que están apostando por el reto de un examen a nivel internacional.
- 10.
Se trata de un examen extremadamente justo. El examen europeo de especialistas es uno de los exámenes más justos y transparentes que existen. Cada una de las etapas del ejercicio está presidida por 2 examinadores, que realizan sus evaluaciones de forma independiente. Durante todo el examen, cada candidato es evaluado por unos 10 examinadores distintos. Todas las evaluaciones se realizan mediante formularios estandarizados y validados. Asimismo, los evaluadores son «auditados» respecto de sus habilidades comunicativas y de su relación con los candidatos por los llamados «observadores». En el caso de existir problemas de comunicación, dichos observadores son consultados.
En resumen, existe un buen conjunto de motivos para obtener la cualificación como FEBVS. No lo dejes pasar. Estaremos muy felices de recibir el mayor número posible de candidatos. Hay más información a disposición de los candidatos en la página web de la Sección de Cirugía Vascular de la UEMS (http://www.uemsvascular.com/febvs.php).