El objetivo de esta investigación fue analizar las diferencias en dependencia emocional, esquemas cognitivos y características de una pareja ideal entre una muestra española y una muestra colombiana, así como la relación entre la dependencia emocional y los esquemas cognitivos.
Material y métodosLa muestra se compuso de 1975 estudiantes escolares y universitarios de los cuales el 55.34% procedía de España y el 44.66% de Colombia. Se utilizaron cuestionarios de autoinforme para medir dependencia emocional, esquemas cognitivos y características de la pareja ideal.
ResultadosSe halló que los estudiantes españoles puntuaron más alto en necesidad de exclusividad, mientras que los colombianos lo hicieron en necesidad de agradar. No se hallaron diferencias en dependencia total entre ambas muestras. Asimismo, los esquemas cognitivos que más correlacionaron con la dependencia emocional fueron la subyugación, el apego y la grandiosidad. Finalmente, las características más valoradas en una pareja en ambas muestras fueron respeto, humor e inteligencia.
ConclusionesEstos resultados muestran la relación entre la dependencia emocional y los esquemas cognitivos, así como las diferencias culturales respecto a las variables medidas. Estos resultados pueden resultar útiles para la intervención y prevención en población joven.
The objective of this research was to analyze the differences in emotional dependence, cognitive schemes and characteristics of an ideal couple between a Spanish sample and a Colombian sample, as well as the relationship between emotional dependence and cognitive schemes.
Material and methodsThe sample consisted of 1975 school and university students of which 55.34% came from Spain and 44.66% from Colombia. Self-report questionnaires were used to measure emotional dependence, cognitive patterns and characteristics of the ideal couple.
ResultsIt was found that Spanish students scored higher in Need for Exclusivity, while Colombians scored higher in Need for Pleasantness. No differences were found in Total Dependence between both samples. Likewise, the cognitive schemes that most correlated with emotional dependence were Subjugation, Attachment and Grandiosity. Finally, the most valued characteristics of a couple in both samples were respect, humour and intelligence.
ConclusionsThese results show the relationship between emotional dependence and cognitive schemes, as well as the cultural differences with respect to the measured variables. These results may be useful for intervention and prevention in young people.
La dependencia emocional puede definirse como un patrón crónico de demandas y necesidades emocionales insatisfechas que buscan cubrirse de manera desadaptativa a través de las relaciones interpersonales (Urbiola, Estévez, Iruarrizaga y Jáuregui, 2017). Las personas con dependencia emocional presentan un intenso miedo al abandono, gran vulnerabilidad al rechazo, miedo a dejar de ser queridas o a sentirse menos prioritarias (Castelló, 2019). Por lo tanto, manifiestan conductas controladoras, posesivas y restrictivas hacia la pareja, encaminadas a limitar la autonomía de esta (Petruccelli et al., 2014). Además, llevan a cabo comportamientos dirigidos a evitar la rotura, tales como asunción de una posición subordinada en la relación (Sirvent y Moral, 2018), así como la solicitud de manera frecuente y excesiva de la atención y contacto de la pareja de la que depende (Moral, Sirvent, Ovejero y Cuetos, 2018). De este modo, establecen relaciones de pareja desadaptativas con grandes niveles de ansiedad asociados (Markez, 2015). Igualmente, la dependencia emocional se ha asociado con la dificultad para gestionar la rotura de pareja cuando existen situaciones de violencia (Skvortsova y Shumskiy, 2014). De esta forma, ha sido considerada por diversos autores como un indicador de vulnerabilidad para el desarrollo y el padecimiento de otras psicopatologías, tales como esquemas disfuncionales tempranos, distorsiones cognitivas de falacia de cambio y estrategias hipodesarrolladas de afrontamiento de autonomía (Lemos, Jaller, González, Díaz y de la Ossa, 2012).
Asimismo, podrían existir diferencias de género en la manifestación de la dependencia emocional aunque la literatura previa al respecto presenta evidencias mixtas ya que algunos estudios reportan mayores puntuaciones en dependencia emocional en las mujeres adolescentes en comparación con los hombres (Lemos et al., 2012), mientras que otros estudios han mencionado que son los hombres jóvenes los que presentan mayores índices de dependencia emocional (Rodríguez, Momeñe, Olave, Estévez e Iruarrizaga, 2019). Además, se ha mencionado que la forma en la que se manifiesta la dependencia emocional también variaría en función del sexo, predominando en las mujeres las expresiones límite, mientras que en los hombres predominaría la ansiedad de separación y la búsqueda de atención, esto es, sentirse el centro de la vida de la pareja (Laca y Mejía, 2017).
Tal y como se ha señalado en múltiples ocasiones, uno de los elementos fundamentales para la formación de la personalidad dependiente serían las relaciones de apego con las personas cuidadoras primarias (Momeñe y Estévez, 2018). A este respecto, las carencias afectivas durante la infancia podrían estar ligadas al origen de la dependencia emocional, las cuales podrían generar disfunciones en sus autoesquemas y pautas de interacción con los demás (Castelló, 2005). Por lo tanto, las primeras experiencias afectivas con las figuras de apego durante la infancia originan esquemas de uno mismo y de los demás que podrían sesgar la interpretación de los acontecimientos o situaciones posteriores, ya que los esquemas podrían influir y determinar la manera de sentir, pensar, percibir, comportarse y relacionarse de las personas. Por consiguiente, las experiencias negativas, así como las necesidades insatisfechas en la infancia, pueden generar esquemas inadaptados o disfuncionales (Young, Klosko y Weishaar, 2013), lo que desempeñaría un importante papel en la dependencia emocional. De este modo, crecer en el seno de una familia que es percibida como abusadora o negligente genera amenazas a la seguridad básica, fomentando los esquemas desadaptativos y el temor a no ser querido, a ser dañado o abandonado por quienes le rodean (Urbiola y Estévez, 2015). Asimismo, crecer en una familia con estilos parentales de educación caracterizados por la sobreprotección favorece la aparición de creencias negativas sobre sí mismo, como la pobre autoestima y la necesidad del otro para sobrevivir (Jaller y Lemos, 2009). La crianza en familias con carencias afectivas podría conducir a los sujetos a tratar de buscar la sensación de protección y seguridad que tanto ansían, enredándose en relaciones de dependencia (Rusbya, Harrisb y Taskera, 2013). De esta manera, la persona dependiente emocional llega a basar su bienestar personal en los sentimientos de su pareja (Niño y Abaunza, 2015) y a creer firmemente que la vida solo puede concebirse dentro de una relación sentimental aun cuando esta genere sufrimiento e insatisfacción (Skvortsova y Shumskiy, 2014).
En cuanto a los esquemas desadaptativos tempranos más comúnmente asociados a la dependencia emocional, estudios llevados a cabo en población española han señalado los esquemas de Subyugación, dependencia, apego, abandono, autosacrificio y privación emocional (Urbiola y Estévez, 2015). A esto, otro estudio ha señalado los esquemas de desconfianza/abuso, privación emocional, fracaso y negatividad/pesimismo (Huerta et al., 2016). Por su parte, los estudios realizados en población colombiana han señalado los esquemas de desconfianza/abuso y autocontrol insuficiente (Lemos et al., 2012).
Respecto a las características que se toman en cuenta para elegir a una pareja, dependen en gran medida de circunstancias tales como normas, reglas o guías de vida social que imponen las culturas y, por supuesto, de las necesidades y las bases psicológicas que cada persona posee (Valdez et al., 2008). La sociedad promueve relaciones diferenciadas para hombres y mujeres, mediante roles y expectativas diferenciadas, situando a las mujeres en la búsqueda del amor romántico, en el establecimiento de relaciones de pareja duraderas y a los hombres en el valor de la seducción (Salguero, Soriano y Ayala, 2016).
Existen muchas teorías que tratan de explicar la elección de pareja. Algunas de las teorías clásicas más importantes son la teoría del filtro de Kerckhoff y Davis (1962), la teoría del intercambio social (Homans, 1961) o la teoría de la equidad de Walster, Walster y Berscheid (1978), entre otras. Atendiendo a los esquemas cognitivos que posea cada persona, su elección del compañero sentimental presentará diferencias. Estas serán explicadas por las características tanto físicas o sociales como de personalidad que más se valoran en una pareja, constituyendo la pareja ideal que se tratará de alcanzar (Urrea, Botero, Herrera y Reyes, 2006). En cuanto a las características más deseadas, Valdez, González-Arratia, Arce y López (2007) concluyeron en su estudio que tanto hombres como mujeres refieren como pareja ideal una persona físicamente atractiva, aunque en la elección de su pareja real, las mujeres se fijaron más en aquellas personas que presentaron características de formalidad.
Asimismo, la forma en que se manifiestan las variables descritas podría ser diferente en función de la cultura de origen, aunque la literatura previa al respecto es escasa. No obstante, se ha señalado que la violencia doméstica podría estar estrechamente relacionada con lo que significa socialmente ser hombre o mujer dentro del contexto cultural en el que se desarrolle. A este respecto, cada cultura dispone de sus propios patrones culturales establecidos, compuestos por valores, prácticas, estereotipos, creencias y roles impuestos que influirán de manera directa en la manera de comportarse y de pensar (Illescas, Tapia y Flores, 2018). De esta forma, la permanencia en las relaciones violentas se relaciona con patrones culturales que promueven la idealización excesiva y disfuncional del amor, subordinación y minimización del papel de la mujer y superioridad del hombre (Yubero, Larrañaga y Navarro, 2016). En el caso de la pareja ideal, Valdez, González y Sánchez (2005) añaden que las mujeres mexicanas prestan más atención al humor y los valores, mientras que los hombres mexicanos lo hacen al aspecto físico. Por último, Maté y Acarín (2011) presentan similares resultados con población española, ya que los hombres valoran más el aspecto físico, mientras que las mujeres prestan más atención a la posición social.
Por todo ello, el presente trabajo tiene como objetivos, en primer lugar, analizar las diferencias en dependencia emocional, esquemas cognitivos y características de la pareja ideal entre muestra española y colombiana, y, en segundo lugar, analizar la relación entre la dependencia emocional y los esquemas cognitivos en ambas muestras.
MétodoParticipantesLa muestra quedó compuesta por un total de 1,975 personas, procedentes de centros escolares y universitarios de España y Colombia. De esta, 1,093 (55.34%) personas eran de procedencia española y los 882 (44.66%) restantes de origen colombiano. La edad de las personas que compusieron la muestra oscilaba entre los 13 y los 31 años, siendo la media de edad de la muestra de 18.05 años (DT=3.61). La distribución de la muestra en cuanto al género fue de 1,261 (63.85%) mujeres, frente a los 714 (36.15%) hombres que participaron en este estudio. De ellos, el 59.6% poseía en el momento del estudio una relación estable, entendiendo esta como aquella que supera el mes de duración, siguiendo los criterios indicados por Rodríguez-Franco et al. (2010). Así, el 15.1% de la muestra mantenía relaciones esporádicas en el momento de la investigación, mientras que el 22.8% no tenía pareja y el 2.6% prefirió no dar datos sobre su situación sentimental.
Asimismo, no se permitió la participación en el estudio de personas que estuvieran en convivencia con su pareja ya que se dirigía a evaluar relaciones de noviazgo.
InstrumentosPara la realización de esta investigación se utilizaron 3cuestionarios, así como, algunas preguntas para registrar datos sociodemográficos.
Dependencia emocional. Cuestionario de Dependencia Emocional en el Noviazgo de Jóvenes y Adolescentes (DEN) (Urbiola, Estévez e Iraurgi, 2014). Este cuestionario está compuesto por 12 ítems distribuidos en 4dimensiones: 1) evitar estar solo/a: necesidad del otro, de sentirse querida y de involucrarse en relaciones sentimentales; 2) necesidad de exclusividad: necesidad de saber que la otra persona solo está para ella, llegando incluso a aislarse ellas mismas y a sus parejas; 3) necesidad de agradar: necesidad de complacer a su pareja, incluso dejando de lado sus propias necesidades, para que este le devuelva aceptación y sentirse así querida, y 4) relación asimétrica: esta escala muestra cómo las relaciones que establecen las personas dependientes corren el riesgo de ser subordinadas y asimétricas. Cada uno de los ítems que componen este cuestionario debe evaluarse siguiendo una escala Likert de 6 posibilidades de respuesta (de 0=nunca a 5=siempre). Este cuestionario cuenta con buenas propiedades psicométricas (Urbiola et al., 2014). En este estudio, la consistencia interna del total de la escala DEN fue de .86 y para cada una de las escalas fue de .81 para «Evitar estar solo», .82 para «Necesidad de exclusividad», de .82 para «Necesidad de agradar» y de .81 para «Relación asimétrica».
Esquemas desadaptativos tempranos. Cuestionario de Esquemas-versión corta (YSQ-S1; Young y Brown, 1994). El YSQ-S1 mide 15 esquemas disfuncionales. Cada una de las escalas se compone de 5 ítems que han de responderse atendiendo a una escala tipo Likert de 6 opciones de respuesta (de 1=totalmente falso a 6=me describe perfectamente). La versión española de este cuestionario presenta buenas propiedades psicométricas, con confirmación de su estructura factorial y una buena consistencia interna para los factores (Calvete, Estévez, López de Arroyabe y Ruiz, 2005). Para la realización de este estudio se han empleado 50 ítems que valoraban los siguientes esquemas disfuncionales: 1) privación emocional: creencia de que las necesidades de amor nunca le serán satisfechas de forma adecuada; 2) abandono: creencia de que las personas significativas le dejarán y se quedará solo para siempre; 3) abuso: creencia de que los demás le dañarán, lo que impide intimar con otras personas, estableciendo relaciones superficiales; 4) dependencia: creencia de ser incapaz de enfrentarse a la vida sin ayuda externa; 5) apego: consistente en un vínculo y cercanía emocional excesivos con las personas significativas; 6) subyugación: sacrificio de las propias necesidades o deseos para agradar a los demás, evitar la culpa y huir del miedo a ser castigado por no obedecer; 7) grandiosidad: creencia de ser superior, merecedor de privilegios y de beneficios; 8) autocontrol insuficiente: implica una dificultad en la expresión de los impulsos y en la tolerancia a la frustración para lograr los objetivos personales; 9) imperfección o culpa: sentimiento de imperfección, poca valía o poco querido, y 10) autosacrificio: satisfacción exagerada y voluntaria de las necesidades de los demás en las situaciones cotidianas, a expensas de la gratificación de las necesidades propias. En este estudio, la consistencia interna de este cuestionario fue de .88 y para cada esquema disfuncional fue de 0.88 para el esquema de privación emocional, .87 para el de abandono, .87 para el de abuso, .87 para dependencia, .88 para el de apego, .87 para subyugación, .88 para grandiosidad, .87 para el autocontrol insuficiente, .87 para imperfección y de .88 para autosacrificio.
Pareja ideal. Cuestionario elaborado ad hoc con el propósito de analizar aquellas características que los adolescentes y los jóvenes valoran más en una pareja ideal. Así, este cuestionario consta de 10 ítems, que han de ser valorados según una escala Likert con 5opciones de respuesta (de 1=no me gusta nada a 5=me gusta mucho). Este cuestionario aborda cuestiones como la apariencia física, los celos o el carácter.
ProcedimientoLa muestra de conveniencia se obtuvo a través de centros escolares y universitarios públicos y privados de España y de Colombia. Se contactó a través de un mail informativo del estudio. La pasación de los cuestionarios, en la población general, ha sido mayoritariamente presencial en grupo, aunque en algunos casos se ha realizado a través de un enlace, bajo la supervisión en el aula.
El cuestionario incluía información general sobre los principales objetivos del estudio. También se dejó claro que no había respuestas correctas o incorrectas y que debían enviar por correo al equipo de investigación si deseaban más información sobre el estudio. En cuanto a la realización de manera presencial de este cuestionario, en cada una de las aulas se encontraba una investigadora del estudio. Al entregar el cuestionario, se les dotaba de información acerca de la confidencialidad de los datos recogidos, la voluntariedad del mismo, así como del anonimato de sus respuestas. Asimismo, se facilitó una dirección de Facebook y correo electrónico donde acudir en caso de que surgieran dudas acerca de las pruebas aplicadas. Los participantes no recibieron ninguna compensación por participar en el estudio.
En el caso de los centros escolares, se contó primeramente con el consentimiento informado de los padres o tutores de los menores para los menores de 18 años. Este estudio se llevó a cabo siguiendo la Declaración de Helsinki (2013), una propuesta de principios éticos para investigación en seres humanos divulgada por la Asociación Médica Mundial.
Análisis de datosEn primer lugar, se analizaron las diferencias de medias en función del género en el número y la duración de relaciones en muestra colombiana y española mediante la t de Student, y se analizó el tamaño del efecto mediante la d de Cohen (1992), cuyos parámetros establecen que un tamaño del efecto inferior a .20 sería pequeño, alrededor de .50 sería mediano y superior a .80 sería grande. En segundo lugar, se evaluaron las relaciones parciales existentes entre los esquemas cognitivos y la dependencia emocional, en la muestra española y, en tercer lugar, en muestra colombiana a través de la r de Pearson, controlando el efecto de la edad, ya que podría actuar como una tercera variable que influiría en los resultados obtenidos de la relación entre ambas variables señaladas. Finalmente, se analizaron las diferencias en los niveles de dependencia emocional, esquemas cognitivos y pareja ideal en función del país de procedencia mediante la t de Student.
ResultadosEn la tabla 1 se muestran los datos relativos a la edad y la duración de las primeras parejas y última pareja, así como el número total de relaciones sentimentales, tanto en la muestra colombiana como en la española, y las diferencias existentes entre hombres y mujeres en ambas muestras, así como las diferencias en total entre las 2muestras. Se puede observar que dentro de la muestra española son las mujeres las que presentan mayor duración en la primera y última relación de pareja establecida en comparación con los hombres, y son ellos quienes han registrado un mayor número de parejas sentimentales, con tamaños del efecto pequeños. En el caso de la muestra colombiana, los hombres puntuarían más alto en el total de parejas y las mujeres en la duración de la primera relación sentimental, con tamaños del efecto pequeños. Finalmente, la muestra colombiana presenta mayor duración en las relaciones sentimentales que los españoles encuestados, así como un total de parejas sentimentales mayor que las registradas por la muestra española, situándose todos los tamaños del efecto entre valores pequeños y medios.
Diferencias en número y duración de relaciones entre mujeres y hombres en Colombia y España, y entre España y Colombia
Mujer | Hombre | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
M | DT | M | DT | t | d | |
España | ||||||
Edad 1.ª pareja | 13.95 | 2.45 | 13.00 | 2.33 | 5.01*** | .40 |
Duración 1.ª pareja | .62 | 1.46 | .20 | .57 | 4.22*** | .38 |
N.° parejas | 1.71 | 1.95 | 2.19 | 3.20 | -3.00*** | –.18 |
Duración última pareja | 1.02 | 1.88 | .45 | 1.37 | 4.28*** | .35 |
Colombia | ||||||
Edad 1.ª pareja | 14.55 | 8.09 | 14.49 | 2.55 | –0.09 | .01 |
Duración 1.ª pareja | 1.08 | 1.77 | .49 | 1.18 | 4.12*** | .39 |
N° parejas | 2.86 | 1.94 | 3.59 | 2.36 | –4.73*** | –.34 |
Duración última pareja | 1.40 | 1.73 | 1.10 | 1.61 | 2.43 | .18 |
España | Colombia | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
M | DT | M | DT | t | d | |
Edad 1.ª pareja | 13.58 | 2.45 | 14.54 | 2.24 | -3.78*** | -.41 |
Duración 1.ª pareja | .46 | 1.22 | .93 | 1.66 | -5.73*** | -.32 |
N° parejas | 1.90 | 2.54 | 3.08 | 2.09 | -10.90*** | -.51 |
Duración última pareja | .81 | 1.73 | 1.34 | 1.70 | -5.84** | -.31 |
DT: desviación típica; M: media.
A continuación, las tablas 2 y 3 muestran las correlaciones existentes entre los esquemas cognitivos y la dependencia emocional, tanto en muestra española como en muestra colombiana. En el caso de la muestra española, la dependencia emocional correlacionó con los esquemas de apego, subyugación y grandiosidad. Más específicamente, se encontró una correlación significativa de los esquemas de apego con la dependencia emocional total y con todas las subescalas; el esquema de subyugación correlacionó con la dependencia emocional total y con todas las subescalas excepto con necesidad de exclusividad, y el esquema de grandiosidad correlacionó con evitar estar solo. En el caso de la muestra colombiana, todos los esquemas correlacionaron significativamente tanto con la dependencia emocional total como con sus subescalas.
Correlaciones parciales entre la dependencia emocional y los esquemas cognitivos controlando el efecto de la edad en muestra española
Evitar estar solo | Necesidad de exclusividad | Necesidad de agradar | Relación asimétrica | Dependencia total | |
---|---|---|---|---|---|
Privación emocional | .05 | .04 | .06 | .04 | .04 |
Abandono | .02 | .04 | .02 | .03 | .03 |
Abuso | .06 | .05 | .05 | .05 | .05 |
Imperfección | .07 | .06 | .07 | .06 | .07 |
Dependencia | .08 | .08 | .08 | .07 | .08 |
Apego | .15* | .15* | .14* | .13* | .14* |
Subyugación | .11* | .09 | .10* | .10* | .10* |
Autosacrificio | .03 | .03 | .04 | .03 | .03 |
Grandiosidad | .10* | .09 | .07 | .09 | .09 |
Autocontrol insuficiente | .06 | .05 | .04 | .06 | .05 |
Correlaciones parciales entre la dependencia emocional y los esquemas cognitivos controlando el efecto de la edad en muestra colombiana
Evitar estar solo | Necesidad de exclusividad | Necesidad de agradar | Relación asimétrica | Dependencia total | |
---|---|---|---|---|---|
Privación emocional | .13* | .11* | .12* | .14* | .13* |
Abandono | .16* | .20* | .13* | .18* | .18* |
Abuso | .15* | .14* | .13* | .18* | .15* |
Imperfección | .20* | .18* | .17* | .22* | .20* |
Dependencia | .23* | .22* | .21* | .24* | .23* |
Apego | .13* | .15* | .13* | .14* | .14* |
Subyugación | .21* | .20* | .21* | .21* | .22* |
Autosacrificio | .22* | .22* | .23* | .23* | .23* |
Grandiosidad | .19* | .16* | .17* | .18* | .18* |
Autocontrol insuficiente | .14* | .13* | .13* | .16* | .15* |
Por último, se analizaron los niveles de dependencia diferenciando entre el país de procedencia (tabla 4). Se halló que la muestra procedente de España ha obtenido mayores resultados que la de Colombia en necesidad de exclusividad. Por contra, en el aspecto relativo a la necesidad de agradar, han sido los jóvenes y adolescentes colombianos los que han registrado mayores resultados. En ambas subescalas el tamaño del efecto ha sido bajo. Finalmente, no se observaron diferencias significativas en los niveles de dependencia total entre ambas culturas. Asimismo, se analizaron las diferencias en los esquemas cognitivos entre la muestra española y la colombiana, hallándose que la muestra española obtuvo valores mayores en abandono, mientras que la muestra colombiana obtuvo valores mayores en abuso y grandiosidad, con tamaño del efecto bajo en los 3casos. Finalmente, se muestran los datos relativos a las características que más se valoran en una pareja ideal, diferenciando los resultados según el país de procedencia. Tal y como puede observarse, existieron diferencias estadísticamente significativas entre los jóvenes y adolescentes de España y los de Colombia en algunas de las características evaluadas acerca de la pareja ideal. La muestra procedente de Colombia obtuvo valores mayores en «Que sea líder de su grupo», seguido de «Que sea estudioso» y «Que sea inteligente», con un tamaño del efecto alto, y «Que sea celoso», con un tamaño del efecto bajo. Por su parte, los jóvenes y adolescentes españoles registraron mayores puntuaciones en las características «Que tenga buen físico», seguido de «Que me lo cuente todo»0, con tamaño del efecto fue medio-alto.
Diferencias en dependencia emocional, esquemas cognitivos y pareja ideal entre España y Colombia
España | Colombia | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
M | DT | M | DT | t | d | |
Dependencia emocional | ||||||
Evitar estar solo | 9.20 | 4.57 | 9.15 | 4.13 | .22 | .01 |
Necesidad de exclusividad | 12.28 | 5.71 | 11.31 | 5.20 | 3.30*** | .18 |
Necesidad de agradar | 10.02 | 4.61 | 10.85 | 5.16 | –3.06** | –.17 |
Relación asimétrica | 9.63 | 3.66 | 9.31 | 3.63 | 1.63 | .09 |
Dependencia total | 10.05 | 3.97 | 10.22 | 4.00 | –.79 | –.04 |
Esquemas cognitivos | ||||||
Privación emocional | 9.20 | 4.57 | 9.15 | 4.13 | .22 | .01 |
Abandono | 12.28 | 5.71 | 11.31 | 5.20 | 3.30*** | .18 |
Abuso | 10.02 | 4.61 | 10.85 | 5.16 | –3.06** | –.17 |
Dependencia | 9.63 | 3.66 | 9.31 | 3.63 | 1.63 | .09 |
Apego | 10.05 | 3.97 | 10.22 | 4.00 | –.79 | –.04 |
Subyugación | 10.24 | 3.97 | 10.02 | 3.90 | 1.04 | .05 |
Grandiosidad | 12.53 | 4.67 | 13.31 | 4.69 | –3.00** | –.17 |
Autocontrol insuficiente | 11.84 | 4.81 | 12.21 | 4.56 | –1.43 | –.08 |
Imperfección | 8.31 | 3.60 | 8.35 | 4.01 | –.20 | –.01 |
Autosacrificio | 14.12 | 5.29 | 13.46 | 5.10 | 2.31 | .13 |
Diferencia en pareja ideal | ||||||
Que tenga buen físico | 3.95 | .85 | 3.50 | .88 | 11.42*** | –.58 |
Que me lo cuente todo | 3.96 | .92 | 3.63 | 1.01 | 7.45*** | –.65 |
Que defienda sus opiniones | 4.16 | .79 | 4.24 | .80 | –2.11 | –.10 |
Que sea gracioso/divertido | 4.49 | .68 | 4.47 | .71 | .54 | .03 |
Que sea inteligente | 3.91 | .99 | 4.67 | .57 | –20.20*** | –.94 |
Que sea celoso | 1.84 | .84 | 2.03 | .85 | –5.16*** | –.22 |
Que sea líder de su grupo | 2.22 | .99 | 3.48 | 1.00 | –27.92*** | –1.30 |
Que sea estudioso | 3.47 | .93 | 4.28 | .79 | -20.51*** | –.94 |
Que sea deportista | 3.78 | .97 | 3.70 | .96 | 1.67 | .08 |
Que sea respetuoso | 4.52 | .75 | 4.84 | .47 | –11.03 | –.51 |
DT: desviación típica; M: media.
El primer objetivo de este estudio fue analizar las diferencias entre la muestra española y la colombiana en cuanto al número de relaciones y la duración de las mismas. Los resultados han mostrado que existen diferencias a este respecto entre los jóvenes y los adolescentes evaluados. Los hallazgos encontrados muestran que son los hombres de ambas culturas los que más tempranamente se inician en las primeras relaciones. Además, el grupo de varones es el que mayor número de parejas sentimentales registra, siendo estas de menor duración en comparación con las que mantienen las mujeres estudiadas. Esto parece tener relación con el hecho de que a las mujeres se les eduque de una manera más conservadora, más centrada en la búsqueda del amor romántico, en encontrar «su mitad» (Pascual-Fernández, 2016), en la unión de la pareja para siempre, la pasión y la durabilidad (Caro y Monreal, 2017), mientras que en los hombres se valora más la seducción (Salguero et al., 2016). Esto está tan arraigado en nuestra cultura que los propios medios de comunicación, los cuentos o películas infantiles promueven que la mujer solo necesita belleza para cautivar a su «amor verdadero», mientras que los hombres son proyectados como auténticos conquistadores y rompecorazones (Gila y Guil, 1999). De esta forma, las mujeres podrían esperar la aparición de un «príncipe azul», adoptando una posición de espera, pasividad y renuncia, generando así desigualdades de género (García, Hernández y Monter, 2019). Además, Esteban y Távora (2008) señalan que la idea del amor romántico es parte intrínseca de la subordinación social de las mujeres, llevando consigo conceptos arraigados tales como realizar sacrificios por la otra persona, olvido de la propia vida, entre otros (Bosch, Herrezuelo y Ferrer, 2019). Estas ideas tienen su origen en la infancia y se instauran a lo largo del proceso de educación sentimental de las mujeres, generando desigualdades entre hombres y mujeres (Montero et al., 2004). Esto está en clara contraposición a la igualdad que, de manera teórica, se quiere inculcar a nuestros menores. Por eso, consideramos de vital importancia que se sigan estudiando las diferencias educativas en los roles de género para desmontar esa creencia de supeditación y dependencia en la población femenina y, por ende, la superioridad masculina. Atendiendo a Martínez-Herrera (2007) en su artículo, se trataría de desmantelar la estructura social que enfatiza la desigualdad y construir un nuevo concepto de feminidad y masculinidad en la que el respeto y la integración de ambos géneros tengan cabida.
No obstante, también se han encontrado estudios que defienden que, en la base de estas diferencias entre hombres y mujeres, se encuentra una explicación biológica. Estos estudios toman como ejemplo el reino animal, afirmando que la promiscuidad del macho es una estrategia para aumentar su descendencia, mientras que en las hembras lo que primaría sería la elección de la pareja adecuada (Álvarez-Acevedo, 2012).
En segundo lugar, este estudio tuvo como segundo y tercer objetivo analizar las correlaciones entre los esquemas cognitivos y las subescalas de la dependencia emocional en muestra española y colombiana. Los resultados han mostrado que los esquemas cognitivos de apego, subyugación y grandiosidad correlacionarían con la dependencia emocional en la muestra española, destacando sobre todo el esquema de apego. Esto concuerda con los estudios de Urbiola y Estévez (2015). En el caso de la muestra colombiana, todos los esquemas correlacionaron con la dependencia emocional. Esto va en consonancia con un estudio llevado a cabo recientemente en población peruana, donde se obtuvieron relaciones positivas entre la dependencia emocional y los 18 esquemas disfuncionales tempranos (Huerta et al., 2016). En cuanto a las relaciones positivas halladas en la muestra española entre la dependencia emocional y los esquemas de apego y subyugación, podría explicarse debido a que la vinculación excesiva con las personas significativas, el sacrificio de las propias necesidades o deseos y el miedo al rechazo suponen características atribuidas a los dependientes emocionales (Castelló, 2019). Siguiendo con los esquemas cognitivos, se ha descartado la hipótesis de encontrar mayores puntuaciones en los esquemas de imperfección y abandono. La explicación la podemos encontrar en el estudio de Castrillón et al. (2005), quienes afirman que el propio hecho de ser estudiante y encontrarse en un ambiente con oportunidades sociales y flexibilidad cognitiva es un factor protector que favorece la activación o mantenimiento de estos esquemas. Por lo tanto, la detección de las distorsiones cognitivas favorece la comprensión del patrón interpersonal disfuncional que presentan hacia la pareja (Lemos, Londoño y Zapata, 2007).
Finalmente, el cuarto objetivo iba encaminado a estudiar las diferencias en dependencia emocional, esquemas cognitivos y pareja ideal entre España y Colombia. Principalmente, se trató de determinar cuáles son las características más valoradas en una pareja ideal y si estas varían según la procedencia de la muestra. En cuanto a las características más deseadas en una pareja ideal, se han encontrado resultados que no confirman lo esperado. Y es que tanto la muestra española como la colombiana refieren fijarse más en características de personalidad, eligiendo factores como el respeto, el humor y la inteligencia por encima del aspecto físico. No obstante, sí es cierto que, en la muestra española, se valora más que en la colombiana el aspecto físico. Esto puede tener relación con el hecho que comentan Gómez-Peresmitré y Acosta (2002). En la cultura occidental se da gran importancia al aspecto físico y a tratar de parecerse al canon de belleza estipulado, mientras que en otras culturas, por ejemplo, la africana, la belleza exterior no es un prerrequisito de popularidad, teniendo la misma importancia que la belleza interna. En esta línea, estudios previos han mencionado que las adolescentes españolas presentan mayor insatisfacción corporal en comparación con las adolescentes chilenas (Espinoza, Penelo y Raich, 2008) y con las adolescentes mexicanas, señalando diferencias socioculturales importantes en los modelos corporales ideales y en la importancia del aspecto físico (Toro et al., 2006). Estos datos deberían tomarse con cautela porque las preguntas referidas a la pareja ideal son descriptivas y no se han analizado siguiendo ningún modelo teórico.
Del mismo modo, se evaluó qué subescala de la dependencia emocional registra mayores puntuaciones en la muestra evaluada, así como si hay diferencias entre ambas muestras. Los resultados han confirmado la hipótesis de que la subescala de dependencia que más puntuaciones mostraría en la muestra evaluada era la necesidad de exclusividad. Estos resultados concuerdan con estudios llevados a cabo previamente (Momeñe, Jáuregui y Estévez, 2017). En esta línea, se ha señalado cómo los mitos románticos son aceptados por un número elevado de personas, sobre todo los mitos de la media naranja, de la pareja predestinada, de la exclusividad de la pareja y la exigencia de una atención continua, el amor lo puede todo, entre otros (Yela, 2003). Además, el sentimiento de exclusividad en la relación se ha asocia con una mayor satisfacción de la relación de pareja (Capafóns y Sosa, 2015). Ciertamente, esto es algo a trabajar con nuestros jóvenes, ya que aún existe esa creencia de la pertenencia de la pareja, de la exclusividad como única forma de entender las relaciones. No obstante, este estudio ha encontrado que la característica menos buscada en una pareja es «Que sea celoso». Esto es considerado un avance hacia la libertad dentro de las relaciones sentimentales, ya que se trata de llegar a una complementariedad entre ambos miembros de la pareja, no a un control (Vanegas, 2011). Con estos resultados podemos encontrar cierta información contradictoria, ya que el individuo no buscaría parejas controladoras, pero sí querría ser el centro para su pareja y tenerla siempre disponible. Por todo ello, se considera importante seguir por esta vía de investigación y así poder reeducar a jóvenes y adolescentes en la formación y el mantenimiento de una relación igualitaria y sana.
Tras analizar todas estas conclusiones, se puede afirmar que las diferencias interculturales son bastante escasas, excepto en el caso de los análisis correlacionales, y no así las diferencias entre géneros. Tal vez una de las explicaciones a esta escasa diferencia entre culturas la podamos encontrar en el fenómeno de la globalización. Vivimos en una era global, donde los medios de comunicación han conseguido eliminar las distancias entre países, haciendo el intercambio de información más factible. Esta facilidad de contacto entre países ha logrado el intercambio cultural que se observa en nuestra sociedad. Además, como afirma Parker (2008), los países sudamericanos tienen un importante aporte europeo, por las raíces histórico-culturales que les unen. De esta manera, podemos explicar la escasa diferencia hallada a lo largo de este estudio. No obstante, se propone como línea futura de investigación la comprobación de la existencia de diferencias culturales entre diversos países, especialmente entre aquellos que no tengan antecedentes históricos que les unan.
Finalmente, es importante comentar que este estudio no está exento de limitaciones. Una de ellas es el hecho de que la muestra la han conformado jóvenes y adolescentes, que, debido a su edad, no presentan una amplia experiencia sentimental. Tal vez sería adecuado para una investigación futura, comparar estos resultados con los obtenidos con una muestra adulta, ya que quizá la diferencia en la educación recibida facilitaría la observación de diferencias causadas por la brecha generacional. Además, todos los participantes de esta muestra formaban parte de centros escolares o universitarios. Esto puede haber sesgado el estudio, ya que tal vez estas personas formaran parte de un determinado estrato socioeconómico, por lo que otra sugerencia pudiera ser el estudio de las diferencias entre clases sociales. Asimismo, la versión reducida del cuestionario de esquemas desadaptativos tempranos no se encuentra validado en población colombiana. Por último, es importante destacar que ambas muestras evaluadas tienen la misma lengua materna, y eso tal vez haya podido aumentar las similitudes entre ambas culturas.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.