Paciente varón de 51 años, con historia de coartación de aorta (CoAo) y persistencia de conducto arterioso (PCA), que fue llevado a los 8 años de edad a corrección quirúrgica de CoAo con tubo de Dacrón® y cierre de PCA. En el seguimiento, el paciente desarrolló hipertensión arterial sistémica, por lo que recibió tratamiento con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina. El paciente permaneció asintomático cardiovascular durante 42 años. Acudió a nuestra institución por presentar disnea de esfuerzo que progresó a disnea paroxística nocturna y ortopnea, que se asociaba a episodios de crisis hipertensivas. Dos años después se realizó cateterismo cardiaco en el que se demostró un gradiente transcoartación de 80mmHg y la tomografía computarizada multicorte demostró estenosis de la aorta torácica descendente a nivel del istmo con diámetro de 10-12mm, placa calcificada que se proyecta a la luz del vaso y disminuía el diámetro interno, prominencia de las arterias mamarias internas y circulación colateral intercostal superior. Seis meses después fue intervenido quirúrgicamente mediante toracotomía posterolateral, sin circulación extracorpórea, por calcificación del tubo de Dacrón® que generaba una reestenosis importante. Se encontraron datos de reacción inflamatoria, adherencias del injerto aórtico coartado, presencia de placas arteroescleróticas y endotelización vascular. Se realizó ampliación de la aorta torácica descendente con colocación de parche de pericardio bovino. En el posoperatorio inmediato, el enfermo cursó con astenia, adinamia, y en la radiografía de tórax antero-posterior se observó colapso del lóbulo pulmonar superior izquierdo y borramiento del seno costofrénico. La tomografía computarizada multicorte de tórax mostró una imagen hipodensa alrededor del injerto en la aorta descendente a nivel del istmo de la aorta, con extensión aproximada de 8,3×4,5cm en sus ejes mayores, y coeficiente de atenuación de 20UH (fig. 1).
El manejo terapéutico fue conservador y consistió en determinaciones periódicas de proteína C reactiva (PCR) y biometría hemática con normalización de los niveles de estos parámetros en el seguimiento. Se efectuó erradicación de focos sépticos y control tomográfico de tórax a los 9 meses, con reducción de aproximadamente el 50% de la imagen hipodensa alrededor de la aorta descendente a nivel del istmo de la aorta, con diámetros de 6,4×1,5cm en sus ejes mayores y coeficiente de atenuación de 15UH, (Figuras 2, 3A, 3B). El paciente se encuentra en clase funcional I de la NYHA, en tratamiento con antihipertensivos orales.
La literatura médica demuestra que los resultados inmediatos del tratamiento de la CoAo son bastante parecidos, tanto con cirugi¿a como con intervencionismo. La mortalidad es inferior al 1% con ambas técnicas, la recoartacio¿n aórtica del 0-15% poscirugi¿a, del 6-15% post-AB y menos del 5% con colocación de stent1–3. Hasta la fecha no se han descrito formación de seromas posterior a cirugía de recoartación de aorta, aunque al parecer existe una elevada incidencia de seroma en pacientes con implantes de Dacron® e implantes de politetrafluoroetileno (PTFE) en otros sitios4–6. La resolución del seroma se ha logrado al sustituir un implante de Dacron® por otro de PTFE y viceversa, lo que indica una tolerancia específica del paciente a determinados materiales6.
Nuestro paciente es un caso interesante, que fue sometido a una segunda intervención quirúrgica 42 años después de la primera por estenosis del tubo de Dacrón®, que generaba un gradiente importante. Se realizó ampliación de la aorta torácica descendente a nivel del istmo con colocación de parche de pericardio bovino, con buena evolución inmediata, pero en el posoperatorio mediato se encontró colapso del lóbulo pulmonar superior izquierdo y borramiento del seno costofrénico en la radiografía de tórax antero-posterior, que inicialmente fue diagnosticado como derrame pleural izquierdo persistente. Los datos bioquímicos de inflamación junto con los hallazgos de la tomografía computarizadada multicorte de tórax fueron decisivos en el diagnóstico del seroma periaórtico, el cual fue manejado en forma conservadora. Actualmente, el seroma impresiona en proceso resolutivo.
FinanciamientoLos autores declaran no haber recibido ningún tipo de financiación para la realización de este trabajo.