Muy distinguida familia Attie Aceves, personalidades de la mesa de honor, personal del Instituto Nacional de Cardiología, señoras y señores.
Es para mí un verdadero honor que la familia Attie Aceves me haya otorgado el privilegio, en esta mañana, de tener la oportunidad de presentar a ustedes la semblanza académica y humana del Dr. Fause Attie Cury.
El Dr. Fause Attie Cury nació en Brasil, llegó a México en 1962 y decidió ser mexicano distinguido en 1992.
En la Facultad de Medicina de la Universidad de Brasil, recibe el título de Médico Cirujano en 1961 y termina su entrenamiento en Medicina Interna en el Hospital de ese centro de estudios en 1962. En 1963, inicia su entrenamiento en el Instituto Nacional de Cardiología de México, y obtiene su grado de Especialista en 1965. Desde entonces, el Dr. Attie mostró su vocación por las cardiopatías congénitas, y en 1968-1969 exploró el campo experimental de la embriología cardiovascular. En 1971 ingresa como Fellow de Cardiología Pediátrica en la Universidad de Birmigham, en Alabama (USA). En 1973, regresa al Instituto de Cardiología de México y es nombrado médico adjunto de Cardiología Pediátrica. Con su mente inquisitiva, inicia su trabajo y su investigación clínica. En 1978 publica su primer libro sobre discordancias auriculoventriculares. Su inquietud profesional lo lleva en el año 1981 a convertirse en Fellow de Cardiología Pediátrica del Hospital de la Universidad de Cambridge (Inglaterra). A su regreso a México, termina su segundo libro, Cardiopatías Congénitas; con éste concursa y obtiene el premio 1982 de obras médicas inéditas organizado por la Academia Nacional de Medicina de México.
Su formación, su desarrollo y su trabajo productivo lo llevaron a una entrega absoluta al Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, donde fue médico residente de Cardiología Clínica de 1963 a 1965, investigador de Embriología de 1968 a 1969, adjunto del servicio de Cardiología Pediátrica en 1973, y posteriormente lo nombran subjefe en 1976 y jefe de ese servicio de 1977 a 1989.
En consideración a su productividad académica, su interés en la docencia para la formación de recursos humanos de la institución, en 1989 fue designado subdirector de Enseñanza; por su desempeño y amplio conocimiento de las áreas clínicas del instituto, en 1992 lo hacen subdirector de Asistencia, cargo que ocupó hasta el año 2000.
El Dr. Fause Attie Cury fue electo, en junio de 2000, para ser el director general del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, cargo que desempeñó hasta el día de su fallecimiento, el 13 de febrero de 2009.
Fue reconocido con el grado III en el Sistema Nacional de Investigadores del cual era miembro desde 1985 y de los Institutos Nacionales de Salud al cual pertenecía desde 1989.
Su elevada actividad académica lo llevó a dirigir 30 tesis sobre cardiología para la obtención del posgrado de Especialista, de Maestría y de Doctorado.
Fue autor de 10 libros especializados en el diagnóstico y el tratamiento de las cardiopatías.
Escribió 94 capítulos y 214 artículos publicados en libros, revistas de alto impacto de la especialidad y sus trabajos cuentan con más de 740 referencias en el Citation Index.
Por tal laboriosidad, el Dr. Fause Attie Cury se hizo merecedor de 14 distinciones honoríficas, entre ellas: el Premio Nacional de obras médicas Inéditas de la Academia Nacional de Medicina de México, en 1982; la Medalla Maestro distinguido Dr. Salvador Acéves, que la Sociedad Mexicana de Cardiología le otorgó en 1997; el Gobierno de la República Federativa de Brasil, en el año 2000, le confirió la Condecoración de la orden de Río Branco; los Institutos Nacionales de Salud de México, en el año 2000, le otorgan el premio al Mejor Trabajo de Investigación Clínica; la Sociedad Mexicana de Cardiología lo reconoce como Miembro Honorario Emérito en el año 2001, y la Academia Nacional de Medicina de México, en el año 2002, le otorgó la máxima presea Dr. Eduardo Liceaga.
Todo ello le sirvió para que 41 sociedades de la especialidad cardiológica lo consideraran uno de sus miembros distinguidos y le hayan conferido los cargos de elección como: secretario, de 1974 a 1978, y como presidente de la Sociedad Mexicana de Cardiología de 1998 a 1990; secretario tesorero de la Sociedad Interamericana de Cardiología de 1996 a 1998, y vicepresidente y presidente de la Academia Nacional de Medicina de 2009 a 2011.
Estimados amigos, hemos podido apreciar la semblanza académica del Dr. Fause Attie Cury a lo largo de 47 años, desde que recibió el título de Médico Cirujano hasta llegar a ser director general de uno de los Institutos de Salud más prestigiados de México y del mundo, y recientemente vicepresidente la Academia Nacional de Medicina de México. Cargos que él llegó a considerar como los mayores logros académicos de su vida profesional.
Solicito a ustedes me permitan hacer algunas reflexiones de sus características como ser humano: trataré de ser lo más justo en mis apreciaciones, aunque muchos de los aquí presentes conocen la gran amistad que me unió fraternalmente en las últimas 3 décadas al Dr. Fause Attie, así como a nuestras familias.
Recordando y admirando al amigo puedo decir: indudablemente, todo ser humano, para conseguir y alcanzar grandes metas, y éste es el caso, requiere de una adecuada educación familiar, con sólidos principios que le dieron base para desarrollar y definir su gran carácter y su fuerte personalidad, condiciones que le permitieron conducirse en la vida.
Esos principios, a buen seguro, le fueron dados al amigo Fause por sus padres y demás familiares, que lo rodearon desde su infancia y durante su juventud. Me permito suponer, o quizá él me lo contó, que cuando terminó su carrera y recibió su título de Médico Cirujano, y se lo entregó a sus padres, ellos le dieron las gracias por no haberlos defraudado y lo estimularon a avanzar y a no desistir del camino y del amplio horizonte que le esperaba.
¿Por que llegó el Dr. Fause Attie Cury al Instituto Nacional de Cardiología de México?
Alguna vez me comentó que, siendo estudiante de la carrera de medicina, asistió a un curso de cardiología y escuchó las conferencias de tres grandes personalidades de la Escuela Mexicana de Electrocardiografía (Dr. Sodi Pallares, Dr. E. Cabrera y Dr. A. Bisteni). Ese día decidió hacerse cardiólogo en México, en el Instituto Nacional de Cardiología de México en 1962.
Con el bagaje de vivencias acumuladas hasta ese momento, el Dr. Attie comenzó a dirigir sus pasos por nuevos senderos. En el Instituto encontró maestros y amigos, que en su momento consideró paradigmas dignos de imitar, en la cardiología y en su vida personal. Sabía en ese entonces que le esperaba mucho trabajo y esfuerzos para realizar sus proyectos y alcanzar sus elevadas metas; muchas de ellas fueron "cuesta arriba". Pero sin mostrar desgano, él siguió su trabajo, sus estudios y su dedicación; todo ello le proporcionó la experiencia y la madurez lograda.
En septiembre de 1965 decide formar su familia con la distinguida Srta. Rosa Martha Aceves García, y es con ella y con sus hijos, Carmen Leticia, Eduardo, Aldo e Iliana, y sus 5 nietos con quienes forma su hogar.
Fueron Rosa Martha y sus hijos quienes le dieron el vigor para continuar superándose y fue de su hogar de donde obtuvo Fause, día a día, el entusiasmo como hombre creativo, como esposo, como padre y, sobre todo, como hombre de bien. Por todo ello, entiendo lo que un día me comentaste como amigo y lo expresaste textualmente en una de tus dedicatorias: "Considero a mi familia como mi vanidad y mi legítimo orgullo".
Toda esa lealtad, solidaridad y cariño en su hogar le permitieron continuar su vida; prueba de ello son todos los datos de su vida académica y sobre todo el equilibrio personal que le hizo tener la excelente calidad humana que le caracterizaba, nunca con jactancia, ni soberbia, ni presunción, sólo con sus sólidos conocimientos, con su generosidad, cualidades que le permitieron manifestar un profundo respeto por sus semejantes sin complejos ni envidias. Tenía seguridad en sí mismo, en sus conocimientos. Valorando sus esfuerzos para alcanzar sus metas. Siempre estuvo dispuesto a impulsar nuevas vocaciones. Formó a cardiólogos jóvenes, estimuló a enfermeras, personal técnico y compañeros cardiólogos para dar pasos firmes hasta el triunfo. No fue egoísta ni envidioso, ni alardeó del poder que le otorgaba su posición.
Estimado Fause, qué orgullo y satisfacción debiste sentir al ver tus logros académicos, humanos, saber que descubriste vocaciones, que las fortaleciste y que con generosidad las engrandeciste.
Señoras y señores, todo lo anterior ha sido el logro de un hombre dedicado a la medicina y a profesar la cardiología. Comprometido con sus sueños y con sus aspiraciones y definitivamente un ser perseverante y trabajador, con gran visión del futuro de la cardiología. Por todo lo anterior, estimado Fause Attie, los aquí presentes, por mi conducto, te expresamos nuestra admiración por tus éxitos y sabemos que cuentas con una gran familia y deseamos decirte que tienes en nosotros a tus amigos y tus compañeros; que extrañaremos tus proyectos y que con nuestro trabajo trataremos de emular tu perseverancia, tu generosidad, tu laboriosidad y tu visión de futuro, por el bien de la cardiología mexicana.
Estimado amigo Fause Attie, hoy estamos reunidos para expresarte nuestra gratitud por habernos permitido ser del grupo de tus colaboradores y a mí, por ser tu amigo; aprendimos y admiramos en ti muchas cosas: tu amor y lealtad por tu familia; tu amor y lealtad por tus amigos; tu amor y lealtad por el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez; tu amor y lealtad por México, que te recibió con los brazos abiertos.
Muchas gracias, querido hermano.