Sres. Directores: Después de la lectura del artículo sobre el manejo de las queilitis de contacto en atención primaria de Riera Ras y Ras Monleón1, quisiéramos comentar algunos detalles que consideramos importantes.
En el apartado de diagnóstico diferencial echamos en falta la presencia de dos entidades, que aunque su etiología es incierta presentan similitudes clínicas con las queilitis de contacto como son la queilitis exfoliativa y la queilitis granulomatosa (de Miescher). La queilitis exfoliativa es un trastorno inflamatorio superficial crónico del borde rojo de los labios, caracterizado por una descamación persistente y la formación de costras. Se consideran con este término las queilitis que no pueden ser atribuidas a sensibilización por contacto o a la luz solar, así como las queilitis provocadas por hábitos irritativos. Es más frecuente en mujeres jóvenes y la aplicación de pomadas de corticoides puede ser efectiva en su tratamiento2. La queilitis granulomatosa (de Miescher) se caracteriza por una tumefacción difusa blanda, de evolución larga, más frecuente en el labio inferior manteniendo el color normal, sin otra sintomatología. Cuando se asocia a lengua escrotal y parálisis facial intermitente se conoce como síndrome de Melkerson-Rosenthal. Su etiología permanece desconocida, aunque parece existir cierta predisposición genética2 e histológicamente presenta granulomas no caseificados con células gigantes de Langhans similares a los de la sarcoidosis y la enfermedad de Crohn2,3. Su tratamiento es difícil, pudiendo ser efectivas las infiltraciones de corticoides; en casos rebeldes debe recurrirse a la cirugía.
En el apartado del tratamiento quisiéramos realizar dos comentarios. En primer lugar, el orabase no es acetónido de triamcinolona, sino una base adhesiva que tiene la propiedad de permanecer durante mayor tiempo en contacto con la mucosa, sirviendo para la vehiculación de otros principios activos como el acetónido de triamcinolona, el propionato de clobetasol, etc. En esencia el orabase está constituido por la combinación de gelatina, pectina y carboximetil celulosa sódica en un gel hidrocarbonado plastificado. No contiene antibióticos, analgésicos ni antisépticos4. Como vehículo para los corticoides citados anteriormente es muy útil en el tratamiento del liquen plano oral y otras enfermedades vesiculoerosivas de la cavidad oral prescritos como acetónido de triamcinolona al 0,05% o 0,1% en orabase y como propionato de clobetasol al 0,05% en orabase, respectivamente. En segundo lugar consideramos que mejor que la aplicación de clorhexidina en colutorio como antiséptico lo sería su vehiculación en forma de gel al 0,2%, disponible en farmacia, de más fácil aplicación y permanencia sobre la superficie labial.