Introducción. La adolescencia constituye la etapa con mayor riesgo para iniciarse en el abuso de sustancias tóxicas1. El alcohol es la droga más consumida por los adolescentes. Está implicado en más de la mitad de las muertes de jóvenes por accidentes de circulación2 y constituye la primera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 24 años3. En nuestro país, el 95% de los adolescentes ha tenido acceso al alcohol4 y un 36% se inicia en el alcohol antes de los 16 años.
La prevalencia del consumo de alcohol va en aumento, con graves secuelas y costes sociales, por lo que se considera un problema de primer orden social sobre el que se debe actuar.
Objetivo. Determinar si hay relación entre distintos acontecimientos adversos vividos en la infancia y el abuso de bebidas alcohólicas por parte de la población adolescente.
Diseño. Estudio transversal no aleatorizado con grupo estudio y grupo control.
Emplazamiento. Servicios de urgencias de atención primaria y especializada de las ciudades de Alcañiz y Huesca entre los meses de octubre de 2001 y mayo de 2002.
Participantes. Un total de 163 adolescentes (89 en el grupo estudio; 74 en el grupo control) de 13 a 25 años.
Mediciones principales. Se seleccionó como grupo estudio al formado por los adolescentes que habían acudido al servicio de urgencias con alguna enfermedad relacionada con el alcohol; el grupo control lo constituían los adolescentes que habían acudido a urgencias por una enfermedad no relacionada con el alcohol y que habían consumido < 4 UA/día/mes. A todos ellos se les facilitó un cuestionario autoaplicable y anónimo que incluía 3 cuestionarios para el estudio de la dependencia del alcohol CAGE camuflado, AUDIT y MALT-S validados y un cuarto cuestionario, ADAI (tabla 1), que intenta explorar algunos acontecimientos adversos en la infancia.
Los datos fueron analizados mediante los paquetes estadísticos SPSS 9.0. y EpiInfo, utilizando el test de la *2 para valorar si había asociación significativa entre las respuestas afirmativas del cuestionario ADAI y pertenecer a grupo estudio o grupo control, y el test de la t de Student para contraste bilateral de medias. En una segunda parte se utilizó el coeficiente phi y el índice de concordancia kappa para analizar la asociación entre las respuestas del cuestionario ADAI con los test validados ya conocidos usados como criterio.
Resultados. Al analizar los datos, el 13,48% del grupo estudio había tenido en su infancia un mal ambiente en su casa (pregunta 1, cuestionario ADAI) frente al 4,05% del grupo control, con diferencias significativa entre grupo estudio y grupo control (p < 0,05). El 22,47% del grupo estudio vive la mayor parte del tiempo sólo con su madre o con su padre, frente al 24,32% del grupo control, sin diferencias significativas (p = 0,78). El 5,61% del grupo estudio recuerda haber sido maltratado durante su infancia en su casa, frente al 2,70% del grupo control (p = 0,59). El 4,49% de los adolescentes del grupo estudio ha tenido a alguno de sus padres o hermanos en prisión, frente al 1,35% del grupo control (p = 0,48). El 4,49% del grupo estudio era huérfano, y el 8,19% en el grupo control (p = 0,52). La segunda parte de esta pregunta (edad a la que habían sido huérfanos) se analizó mediante el test de la t de Student para el contraste bilateral de medias, sin encontrarse asociación significativa (p = 0,473) de los años con el grupo estudio y grupo control. Se relacionaron los resultados en los diferentes tests para el estudio de dependencia del alcohol en toda la muestra (grupo estudio y grupo control) con el cuestionario ADAI, utilizando el coeficiente phi de asociación y el índice kappa, sin encontrar asociación en ninguno de los casos entre las respuestas en el cuestionario ADAI y el resto de tests.
Discusión y conclusiones. Estudios realizados hasta el momento4-6 destacan factores como la accesibilidad, la aceptación social por parte de la familia y el entorno, la falta de conocimientos o la influencia de los factores genéticos3 como factores predisponentes y circunstancias asociadas al uso y abuso de alcohol.
De los datos obtenidos en nuestro estudio podemos deducir que haber tenido un mal ambiente en casa durante la infancia se asocia de forma estadísticamente significativa con el abuso de alcohol. A diferencia de lo encontrado por Salcedo Aguilar en escolares de octavo curso de Cuenca4, haber vivido la mayor parte del tiempo sólo con uno de los padres no se asocia en nuestro estudio con el consumo abusivo de alcohol. No hemos encontrado asociación estadísticamente significativa en el resto de las preguntas del cuestionario ADAI. No discrimina, excepto en la primera pregunta, y tampoco se asocia con el resto de los test validados (AUDIT, MALT, CAGE) utilizados como criterio.
Quizá sería conveniente aumentar la muestra, ya que en las preguntas 3, 4 y 5 del cuestionario ADAI el número de respuestas positivas, tanto en el grupo estudio como en el grupo control, es muy bajo, lo que nos podría dar lugar a un error tipo II por muestra pequeña, sin obtener resultados aun pudiendo haber sido significativos.
Agradecimientos
Agradecemos a Rafael Saénz y Víctor Majul su ayuda en el análisis de los datos.