Sres. Directores: El acné vulgar es una dermatosis inflamatoria que afecta a un 80% de la población adolescente. Para combatirlo se emplean distintos agentes antimicrobianos; de todos ellos el peróxido de benzoilo ha demostrado ser el tratamiento más efectivo1,2. Se recomienda su aplicación progresiva debido a su potente efecto irritativo; sin embargo, su capacidad sensibilizante sobre piel sana es baja3 y produce reacciones alérgicas con poca frecuencia4,5.
Presentamos el caso de una mujer de 16 años de edad, diagnosticada de acné facial leve, que acudió a nuestra consulta por haber presentado 3 episodios de eritema y angiedema facial, que relacionaba con la aplicación en la zona de un gel antiacné (fórmula magistral de farmacia). La inflamación cutánea de la región facial se manifestaba horas después del uso tópico, y se resolvía en 48 horas.
La exploración clínica en el momento de la consulta era normal. El estudio analítico realizado (hemograma completo, bioquímica elemental, parásitos en heces, ANA, inmunoglobulinas séricas y estudio de complemento) fue rigurosamente normal. Tampoco la radiografía de senos paranasales evidenció hallazgos patológicos. Las pruebas cutáneas frente a neumoalergenos y alimentos habituales fueron negativas. Las pruebas epicutáneas se realizaron con la batería estándar europea y con el gel antiacné (parche abierto y cerrado): positividad en las lecturas a 48 y 96 horas únicamente al preparado traído por la paciente. Se probó además en 20 controles (para descartar mecanismo irritativo) con resultado negativo en todos ellos. Finalmente se testaron por separado los componentes del producto: lectura positiva con peróxido de benzoilo al 5%, negativas con alcohol, carbopol, agua destilada, bris-35 y benceno.
El peróxido de benzoilo se usa con frecuencia en el tratamiento del acné en preparaciones tópicas que contienen un 2,5-10%. Reduce la actividad de las glándulas sebáceas y la flora microbiana, actuando sobre todo frente a Staphylococcus epidermidis y Propionibacterium acnes1,2. En este uso raramente sensibiliza3,4; sin embargo, también se emplea para el tratamiento de úlceras de piernas, y es en estos pacientes en los que se han descrito frecuentes reacciones de contacto6. Otras aplicaciones derivadas de su potente capacidad oxidativa son activador de resinas o blanqueador de harinas, aceites y ceras en la industria alimentaria.
Concluimos que, aunque sea poco frecuente, hay que considerar la posibilidad de reacción alérgica (no irritativa) por peróxido de benzoilo cuando se observe dermatitis y empeoramiento de lesiones de acné tratadas con este fármaco.